Un tribunal bielorruso condenó a las periodistas Ekaterina Bajválova y Daria Chultsova a dos años de prisión por "organizar eventos públicos destinados a alterar el orden civil", luego de que las apresaran el pasado 15 de noviembre mientras cubría las protestas contra el régimen totalitario de Aleksandr Lukashenko, informó el diario El País.
Las dos periodistas trabajaban para el canal polaco Belsat, que en Bielorrusia es consumido principalmente por una audiencia de corte opositor a Lukashenko. Desde el momento de sus detenciones, ambas han sido mantenidas en prisión preventiva. Esto movilizó a varias organizaciones de derechos civiles y libertad de prensa a declararlas presas políticas.
Bajválova y Chultsova, de 27 y 23 años respectivamente, denunciaron que el Gobierno de Lukashenko les ha fabricado un caso con la intención de ejecutar una sanción ejemplarizante para el resto de los periodistas no alineados a la política del régimen. El día en que fueron apresadas, mientras ocurría la marcha, nadie pudo ver su reportaje, pues Lukashenko ordenó a cortar el servicio de internet.
"No pido, exijo que me absuelvan y liberen junto con mis colegas", declaró públicamente Bajválova, en alusión a los centenares de presos políticos que mantiene Lukashenko.
La Federación Europea de Periodistas, por su parte, rechazó la sentencia de las reporteras y exigió "el fin de la persecución a periodistas y medios de comunicación en Bielorrusia", según palabras de Mongens Blicher Bjerregard, presidente de esta institución.
Chultsova, operadora de cámara de profesión, deberá pasar dos años en una prisión, mientras su compañera, reportera, lo hará en una colonia penal de máxima seguridad donde realizará trabajo forzado.