Back to top
Haití

Moise apela al guion del golpe de Estado para atrincherarse en el poder

"La comunidad internacional está jugando un juego hipócrita en Haití', sostiene un especialista.

Madrid
Protestas populares en Puerto Príncipe, 11 de febrero de 2021.
Protestas populares en Puerto Príncipe, 11 de febrero de 2021. Reuters

Haití sigue sumido en una crisis institucional que sucede ante la mirada impasible de la comunidad internacional. Históricamente colocado como el país más pobre del continente, Haití es el foco de protestas ciudadanas contra el presidente Jovenel Moise, quien ha reaparecido en público para denunciar un supuesto golpe de Estado en su contra.

El pasado 14 de febrero las calles de Puerto Príncipe fueron el escenario de la protesta más concurrida en contra de Moise, cuya presidencia ha estado seriamente cuestionada. Un diplomático dominicano consultado por DIARIO DE CUBA corroboró que se estuvo en presencia de la manifestación callejera más numerosa en los últimos años.

Los cuerpos de policía reprimieron la protesta. El Proyecto Haití Informa, que emite información en inglés para la comunidad internacional, confirmó que uno de sus periodistas resultó herido con perdigones lanzados a quemarropa. Se reportó además una persona fallecida.

Moise reapareció en público dando entrevistas a medios internacionales el 15 y 16 de febrero, después de un periodo en el cual se caracterizó por el mutismo.

Moise aseveró a El País de Madrid que hay un golpe de Estado en marcha organizado por un grupo de familias y empresarios "que controlan los principales recursos del país, que siempre han puesto y quitado presidentes y que utilizar la calle para crear desestabilización". Pese a su discurso "antioligarquía", el mandatario es apoyado por EEUU.

El Gobierno de Joe Biden aún no aterriza en cómo hacer frente a la crisis de Haití, aseguró el diplomático caribeño consultado por DIARIO DE CUBA. La oposición y los ciudadanos en las calles denunciaron este domingo que Moise es un "esclavo" y "títere" de Washington. En diversas pancartas los manifestantes catalogaron al presidente como un "dictador bebé".

El politólogo Jean-Ronald Joseph cuestiona el rol de varios países como EEUU y Francia, que tradicionalmente han estado involucrados en el devenir de los haitianos.

"La comunidad internacional está jugando un juego hipócrita en Haití. Predica la democracia y el desarrollo, pero utiliza su dinero para apoyar y financiar a una elite corrupta que traiciona estos objetivos", sostiene el analista, quien cuestiona el rol de Moise.

Hace un año, tal como lo reseñó DIARIO DE CUBA, se profundizó la crisis política e institucional. No se tenía primer ministro desde marzo de 2019 y en enero de 2020 cesó el poder legislativo sin que pudieran realizarse elecciones parlamentarias. Luego, la llegada de la pandemia de Covid-19 extendió una situación de por sí irregular, y Moise gobierna por decreto desde hace un año.

Moise recalcó, en las entrevistas con medios internacionales, lo que viene siendo su posición. Su gobierno concluye el 14 de febrero de 2022. Dadas las irregularidades que envolvieron a las elecciones presidenciales de 2015, que fueron anuladas y finalmente Moise emergió como ganador en 2016, los actores de oposición y activistas de la sociedad civil consideran que debe respetarse el período de cinco años entre 2016-2021, por lo que su presidencia concluyó el 7 de febrero de 2021.

Por la vía de los hechos se espera que Moise prosiga en el poder hasta 2022, dado que tampoco hay interés en la comunidad internacional por encontrar una solución a esta crisis que atraviesa Haití.

Atrincherado en el poder, el presidente ordenó la detención de dos docenas de opositores la última semana, a quienes acusa de preparar un magnicidio en su contra.

"El golpe de Estado no es un hecho puntual sino una secuencia de acciones. Hasta ahora los gobiernos eran títeres de los grupos económicos, pero esto hoy esto no sucede y nuestras decisiones sientan muy mal a quienes se sienten poderosos e intocables", aseveró el presidente.

Un motivo de descontento en diversos momentos de los últimos tres años ha girado en torno a la cooperación petrolera ventajosa que recibió Haití de Venezuela. Aunque Moise no puede ser señalado de apropiarse de fondos venezolanos, los haitianos de a pie consideran que ha sido benevolente con un jugoso esquema de corrupción.

De acuerdo con el respetado analista Arnold Antonin, entre 2008 y 2016 se habrían malversado unos 2.000 millones de dólares provenientes de la cooperación venezolana. Esta cifra es fabulosa para un país que registra, según la ONU, una caída en su calidad de vida y actividad económica de forma constante desde 1990.

Mientras la crisis política e institucional no parece tener solución, ha crecido en este país la actuación de las pandillas criminales, según el periodista Jameson Francisque, editor del Ayibo Post. Un ejemplo simbólico de la inseguridad reinante lo constituye el auge del secuestro.

La organización de derechos humanos haitiana Défenseurs Plus afirma que se registraron más de 1.000 secuestros en todo el 2020; una cifra desproporcionada para un país del tamaño de Haití, comparable con estimados de secuestros en México (1.387, según la ONG Alto al Secuestro) en el mismo periodo, a pesar de tener solo una décima parte de su población, esto según un reportaje de Ayibo Post.

Más información

Sin comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.