La pasada semana un grupo de investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dirigió a Wuhan, China, para investigar los orígenes del Covid-19. Excepto por la confirmación de que el virus es de origen animal, los especialistas regresaron con las manos vacías. Aún así, hay algunos detalles que cabe destacar, según un estudio recopilatorio realizado por El Confidencial.
Peter Ben Embarek, el investigador danés que dirigió al equipo de la OMS, sugirió que para que el virus llegara a los humanos tuvo que haber un huésped intermedio entre este y los murciélagos. No obstante, no desechó la hipótesis defendida por el Gobierno chino de que el virus llegó a ese país de otro sitio a través de la importación de alimentos congelados. Las sospechas de que el coronavirus haya escapado del Instituto de Virología de Wuhan, donde se investigaban otras versiones del virus en murciélagos, fue descartada con antelación.
La idea de que el virus surgiera en un laboratorio comenzó siendo considerada una teoría conspirativa, sin embargo, a falta de explicaciones e investigaciones serias, cada vez asume más adeptos. Incluso, medios prestigiosos lo han sugerido, no como un arma biológica, sino como un simple accidente, como el que ocurrió en China en 2004 con un virus de la misma familia. De hecho, se piensa que es probable que no haya sido ni siquiera en un laboratorio, sino en pleno trabajo de campo, en las cuevas donde habitan los murciélagos.
La evidencia científica
Cuando se decodificó el genoma del SARS-Cov-2 algo quedó claro: no fue creado ni manipulado en un laboratorio, aunque muchos insistan en la poca credibilidad de esto al ser China quien hizo el trabajo de decodificación. Lo que sí se confirmó era que el nuevo virus era muy similar a un coronavirus de murciélago ya conocido.
Los "parientes" más cercanos del virus que hoy azota al mundo, sin embargo, también están en China, específicamente en Yunnan. De todas formas, los científicos aún no han podido establecer un nexo entre ambos, pues aún no se han encontrado varias piezas en su evolución genética ni en murciélagos, ni humanos ni ninguna otra especie que haya servido de huésped entre ambos.
Una teoría no tan conspirativa
Aquí volvemos a la teoría del "accidente de laboratorio". Alina Chan, investigadora de un centro de estudios genéticos impulsado por Harvard y el MIT, dice haber acumulado evidencia junto a su equipo que respalda esta versión. Según sus conclusiones, el virus escapó de uno de los laboratorios de virología de Wuhan, donde se almacena un enorme inventario de coronavirus de murciélagos.
La hipótesis de Chan parece confirmarse en el hecho de que el pangolín, una especie de armadillo que se creía posible huésped intermedio, no tiene ningún vínculo con el virus. Según el investigador Jordi Sierra, de la Universidad de Barcelona, la capacidad del pangolín para receptar el virus en extremo baja, sin contar que en 2019 no había pangolines en los mercados de Wuhan.
La propia Chan descubrió después, por estudios genéticos, que los primeros infestados reportados en China tuvieron como fuente de contagio a otras personas. Es decir, que el virus estaba ya inusualmente adaptado a los seres humanos.
Además, la subdirectora del Instituto de Virología de Wuhan, Shi Zhengli, quien en varias ocasiones negó que trabajadores y estudiantes del lugar hubiesen padecido el virus, negando la teoría del accidente, luego pareció dudar. En la revista Scientific American, la científica china confesó que al conocer de la pandemia lo primero que pensó fue en la posibilidad de que hubiese salido de su laboratorio.
Una explicación entre tantas
Los investigadores Roger Frutos y Jordi Sierra, que demostraron la "inocencia" del pangolín, ofrecieron desde Barcelona lo que parece la alternativa más válida. Esta sería que el virus saltó desde hace algún tiempo al ser humano, pero no dio señales porque necesitaba adaptarse a su nuevo huésped.
Esto habría pasado por una capacidad bautizada como "modelo de circulación, en la que los virus se adaptan para circular por nuevos huéspedes. En algún momento, debido a una mutación, recombinación o reordenamiento del genoma del virus, este comenzó a hacerse notar y a poder transmitirse con mayor facilidad.
China esconde algo
Como sea, hay algo que el régimen chino no quiere que se sepa. El Wall Street Journal publicó la pasada semana que el Gobierno chino se negó a proporcionar datos individualizados a la OMS. El microbiólogo australiano Dominic Dwyer lo confirmó al revelar que las autoridades de ese país solo ofrecieron para la investigación resúmenes y análisis elaborados por ellos mismos.
La OMS, por su parte, no da por cerrado el caso y será muy difícil que lo logre sin la colaboración de China. Si bien la evidencia científica ha brindado unas pocas luces, la actitud del régimen chino revela dos posibles opciones: o no quiere que se corrobore que el virus surgió en Wuhan sin importar cómo ocurrió o, simplemente, esconde un secreto mucho más escandaloso.
Chinos HP,nos pegan el bicho y nos venden las máscaras!
Poe favor señores, este virus se llama "El murciélago que vino de Wuhan para tumbar a Trump", y no es un secreto, atando los cabitos más imbéciles cualquiera llegaría a la conclusión de que es un virus chino con objetivos geopolíticos. Y cuántos científicos narras expulsados de laboratorios canadienses por robarse virus y cepas, por el amor de dios!!!!! Este es el nuevo normal, China es un peligro para la humanidad como no ha existido otro en la historia.
Según lo que pone aquí Plutarco, la teoría del hospedero intermedio que jamás apareció, el otro danés de la OMS tirándole la toalla a los chinos con el cuento de las importaciones de alimentos congelados, y al final, el hecho incontestable e innegable de que la pandemia los ha beneficiado a nivel global (el veintiunico país con crecimiento económico en 2020) bueno:
Apliquen un principio científico muy simple que se llama "navaja de Occam" y ya está.
Los Chinos no pueden esconder nada, el mundo entero ha sido victima de su monstruosa y genocida creacion, algunos biologos y medicos chinos se atrevieron a alzar la voz y terminaron enterrados en las mismas dosas comunes a donde furon a parar cientos de miles de personas muertas en china por el covid 19
El artículo de 193 páginas publicado el 29 de enero se titula "Un análisis bayesiano concluye más allá de toda duda razonable que el SARS-CoV-2 no es una zoonosis natural, sino que se deriva de un laboratorio".
“El propósito del análisis fue determinar el origen del SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. Comenzando con una probabilidad del 98,2% de que se trataba de un salto zoonótico de la naturaleza con solo un 1,2% de probabilidad de que fuera un escape de laboratorio, se examinaron sistemáticamente veintiséis hechos y pruebas independientes diferentes. La conclusión final es que hay un 99,8% de probabilidad de que el SARS-CoV-2 provenga de un laboratorio y solo un 0,2% de probabilidad de que provenga de la naturaleza ”.
El autor, el Dr. Steven Quay, tiene más de 360 estudios médicos publicados y ha sido citado más de 10,000 veces, lo que lo coloca entre el uno por ciento superior de los científicos en todo el mundo.
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