Siete exprisioneros de la cárcel estadounidense de Guantánamo escribieron el viernes una carta al presidente Joe Biden instándole a cerrar la instalación penitenciaria.
"El presidente Bush la abrió. El presidente Obama prometió cerrarla, pero no lo hizo. El presidente Trump prometió mantenerla abierta. Ahora es su turno de dar forma a su legado con respecto a Guantánamo", señalaron en una misiva publicada por The New York Review of Books.
"A pesar de algunas cuestiones positivas, incluida la derogación de la prohibición musulmana, existe otro proceso profundamente deficiente e injusto que ha continuado a lo largo de cinco administraciones presidenciales estadounidenses que abarcan dos décadas: la prisión de Guantánamo (…) construida para albergar a una población exclusivamente masculina musulmana", señalaron estos exreclusos que se mantuvieron durante años sin cargos ni juicio y que han escrito libros sobre sus experiencias en la prisión.
Mansoor Adayfi (radicado en Yemen), Moazzam Begg (Reino Unido), Lakhdar Boumediane (Francia), Sami Al Hajj (Qatar), Ahmed Errachidi (Marruecos), Mohammed Ould Slahi (Mauritania) y Moussa Zemmouri (Bélgica) apelan a la "fe" y "visión de la justicia social" de Biden.
"Teniendo en cuenta la violencia que ha ocurrido en Guantánamo, estamos seguros de que después de más de 19 años, usted está de acuerdo en que encarcelar a personas indefinidamente sin juicio y someterlas a torturas, crueldades y tratos degradantes, sin acceso significativo a familias o sistemas legales adecuados, es el colmo de la injusticia. Por eso debe terminar el encarcelamiento en Guantánamo", sostienen.
"Solo quedan 40 prisioneros en Guantánamo. Se nos dice que el costo de cada prisionero es de 13 millones de dólares por año. Eso significa que Estados Unidos gasta 520 millones de dólares al año en encarcelar a hombres que nunca serán acusados ni condenados en un tribunal estadounidense. Aparte del desastre moral, legal y de relaciones públicas que es Guantánamo, parte de este dinero podría gastarse fácilmente en programas para reasentar a los presos y ayudarlos a reconstruir sus vidas", consideran.
Piden que "todas las personas autorizadas para su liberación sean repatriadas de inmediato a sus países de origen, siempre que estén a salvo de la persecución y el encarcelamiento arbitrario. Se reabra la oficina del enviado especial y se busquen países adecuados para reiniciar el proceso de reasentamiento de aquellos que no pueden regresar a sus hogares".
También requieren que se tomen "las medidas adecuadas para garantizar que los exprisioneros tengan los medios para comenzar una vida significativa en el nuevo país y se les brinde protección contra las violaciones de esas medidas por parte del estado receptor".
Asimismo, "se anule el concepto de 'prisioneros para siempre', y aquellos que no enfrentan cargos en las comisiones militares sean repatriados o reubicados (como se indicó anteriormente) siguiendo las disposiciones de seguridad adecuadas".
Para los firmantes de la carta a Biden, "la repatriación/reasentamiento no debe realizarse por la fuerza, y los presos no deben ser reasentados donde se enfrentarán nuevamente a encarcelamiento arbitrario. Los informes de la Junta de Revisión periódica deben ser reemplazados por el imperativo de cerrar Guantánamo y no obstaculizar las medidas anteriores".
Por otro lado, solicitan que "las comisiones militares deben eliminarse y los que enfrentan cargos deben juzgar sus casos de conformidad con la ley. Cuando sea apropiado y factible, se establecen mecanismos mediante los cuales los condenados por delitos pueden cumplir sus condenas más cerca de casa".
"Durante su mandato como vicepresidente, Estados Unidos liberó a importantes líderes talibanes de Guantánamo. Hoy, encabezan las negociaciones con altos funcionarios estadounidenses para lograr la paz en Afganistán. Durante su discurso de inauguración, dijo: 'Cada desacuerdo no tiene por qué ser causa de una guerra total'. Estamos de acuerdo. De hecho, como dijo una vez Obama, Guantánamo 'nunca debería haberse abierto'. Creemos que se puede cerrar Guantánamo antes de su próximo vigésimo aniversario", concluyen.
