El Fiscal General de EEUU niega la existencia de un fraude 'que pueda afectar el resultado de las elecciones'

El Fiscal General de EEUU William Barr dijo este martes que el Departamento de Justicia no ha descubierto pruebas de un fraude electoral generalizado que pueda cambiar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, reportó AP.

Sus comentarios contradicen al presidente estadounidense Donald Trump, quien ha asegurado en numerosas ocasiones que la elección fue robada, y se ha negado a reconocer su derrota ante el presidente electo Joe Biden.

En una entrevista con la agencia AP Barr afirmó que los abogados de EEUU y los agentes del FBI han estado trabajando para dar seguimiento a quejas específicas e información que han recibido, pero no han descubierto ninguna evidencia que cambie el resultado de las elecciones.

"Hasta la fecha, no hemos visto un fraude de tal magnitud que pueda haber afectado un resultado diferente en las elecciones", dijo Barr a la AP.

Antes de las elecciones el Fiscal, un gran aliado de Donald Trump, había planteado repetidamente que el voto por correo podría ser especialmente vulnerable durante la pandemia del coronavirus, ya que los estadounidenses temían ir a las urnas y en su lugar elegían esa modalidad.

El mes pasado Barr emitió una directiva a los abogados de los Estados Unidos en todo el país que les permitía perseguir cualquier "acusación sustancial" de irregularidades en la votación, si es que existían, antes de que se certificara la elección presidencial del 2020, a pesar de que en ese momento no había pruebas de un fraude generalizado.

Ese memorando dio a los fiscales la posibilidad de eludir la política de larga data del Departamento de Justicia que normalmente prohíbe esas acciones manifiestas antes de que se certificaran las elecciones. Poco después de que se emitiera, el principal funcionario del Departamento de Justicia encargado de los delitos electorales anunció que se apartaría de esa posición debido al memorando.

El equipo de campaña de Trump, dirigido por Rudy Giuliani, insiste en la existencia de una conspiración generalizada de los demócratas para arrojar millones de votos ilegales al sistema sin ninguna prueba.

Por ello han presentado múltiples demandas en los estados que son campo de batalla alegando que los observadores electorales partidarios no tenían una visión suficientemente clara en los centros de votación y por lo tanto algo ilegal debe haber sucedido.

Las demandas han sido desestimadas repetidamente, incluso por los jueces republicanos que han dictaminado que carecen de pruebas.

Trump se ha quejado de las elecciones en tweets y en entrevistas, aunque su propia Administración ha dicho que las elecciones de 2020 fueron las más seguras de la historia. Trump recientemente permitió a su Administración comenzar la transición hacia Biden, pero aun así se niega a admitir que perdió.