Estados Unidos reconocerá los resultados de unas elecciones en Venezuela, sin importar el partido ganador, siempre que los comicios sean "libres y justos", dijo este martes Elliott Abrams, representante especial del Departamento de Estado para el país sudamericano.
Abrams participó en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense en la que advirtió que el régimen de Nicolás Maduro planea tomar el control de la Asamblea Nacional de Venezuela "a través de elecciones (legislativas) fraudulentas" en diciembre próximo, informó a DIARIO DE CUBA un asesor del Senado.
El funcionario estadounidense reiteró el apoyo de la Administración de Donald Trump a la oposición venezolana y al presidente encargado, Juan Guaidó. También a "una resolución a la crisis de Venezuela a través de un gobierno de transición ampliamente aceptable que organice elecciones presidenciales libres y justas".
"Estamos preparados para trabajar con todos los venezolanos y con otras naciones para lograr este objetivo, y estamos preparados para levantar las sanciones cuando se cumplan las condiciones necesarias", aseguró.
El representante especial admitió que, por el momento, no se observan condiciones para unas elecciones libres el país, pero añadió que la defensa de la democracia en Venezuela sigue siendo una prioridad estratégica de Washington, cuyas sanciones, afirmó, niegan ingresos al régimen.
"Las dictaduras criminales como la de Maduro son difíciles de vencer. Los implacables ataques del régimen de Maduro contra los disidentes y contra la última institución democrática que queda en Venezuela, la Asamblea Nacional, demuestran su obsesión por retener el poder independientemente del costo para la nación y su pueblo", dijo Abrams y mencionó el apoyo clave recibe el régimen venezolano de los gobiernos de Cuba, Rusia y China.
'Influencia extranjera maligna'
"Seguimos preocupados por la influencia extranjera maligna en Venezuela y la colaboración del régimen de Maduro con nefastos grupos armados" ilegales, expresó el funcionario.
En el caso de Cuba, dijo que La Habana "trata a Venezuela como una colonia" de la que extrae "alimentos, medicinas, diesel y gasolina (…) incluso cuando el pueblo venezolano sufre la escasez de cada uno de ellos".
"El personal de seguridad cubano rodea a Maduro, y los oficiales de inteligencia cubanos están incrustados en el Ejército", añadió.
"China trabaja con el régimen de Maduro para refinar el autoritarismo digital, ayudándolo con operaciones cibernéticas", mientras "la ayuda y los préstamos militares rusos" permiten al régimen mantener sus fuerzas de seguridad, señaló el funcionario estadounidense.
Venezuela es "refugio seguro" para "los disidentes de las FARC y los terroristas del ELN", agregó Abrams. "Y ahora estamos viendo una nueva relación con el peor Estado patrocinador del terrorismo del mundo, la República Islámica de Irán".
El representante especial del Departamento de Estado mencionó que, mientras tanto, continúa el deterioro económico de Venezuela, la dura represión contra los opositores y la crisis humanitaria que ha llevado a cinco millones de personas a abandonar el país.
Recordó que en julio pasado la Alta Comisionada de la UNU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, informó que el régimen de Maduro sigue cometiendo "las violaciones y abusos de derechos humanos más graves a través de la intimidación sistemática, la represión, las detenciones arbitrarias, la tortura y el asesinato".
"Esto incluye 1.324 ejecuciones extrajudiciales de enero a mayo de este año", apuntó Abrams.
El régimen de maduro mantiene además detenidos a unos 400 presos políticos, entre los que hay oficiales militares, médicos, periodistas, y políticos y diputados opositores.
Represión y pandemia
Abrams advirtió que las prácticas represivas del régimen empeoran la incidencia de la pandemia de Covid-19 en el país.
"Tenemos incontables ejemplos de la intimidación continua del régimen contra médicos y trabajadores de la salud que luchan contra la expansión del Covid-19", indicó.
"El régimen ha arrestado a casi una docena de periodistas independientes y proveedores médicos respetados que han intentado denunciar la supresión y manipulación de los datos del Covid-19 o que expresaron preocupación por la respuesta negligente del régimen a la pandemia", dijo Abrams.
"Estamos profundamente preocupados por el costo humano de la mala gestión (…) y el abuso deliberado de la población", expresó.
Recordó que los sistemas de salud y de servicios sociales venezolanos están colapsados, como casi todos los sectores de la economía, incluida la producción de petróleo, que ha caído prácticamente a su punto más bajo en ocho décadas, por debajo de los 400.000 barriles por día.
"El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó este año que 9,3 millones de venezolanos están desnutridos moderada o severamente", apuntó Abrams.
Señaló que Estados Unidos es "el mayor donante individual de asistencia humanitaria para la crisis regional de Venezuela".
"Desde 2017 hasta hoy, Estados Unidos ha brindado más de 856 millones de dólares en ayuda humanitaria y de desarrollo, incluidos casi 611 millones en asistencia humanitaria, a venezolanos que sufren en Venezuela y en 17 países vecinos, con el apoyo de un reciente compromiso de 13,7 millones", destinados específicamente al Covid-19 "dentro de Venezuela", dijo.
El narcotráfico, 'salvavidas financiero' del régimen
Abrams afirmó, por otra parte, que el Gobierno estadounidense ha tomado "medidas significativas" contra el uso del narcotráfico "como un salvavidas financiero" por parte del régimen de Maduro.
Señaló que el 1 de abril "el presidente Donald Trump lanzó una operación antinarcóticos histórica que desplegó activos militares y policiales adicionales en el Caribe y el Pacífico Oriental para interrumpir el flujo de drogas peligrosas hacia Estados Unidos".
"Los narcotraficantes incluyen el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro", dijo Abrams. La operación "ha llevado a la interrupción y la incautación de más de 100 toneladas métricas de cocaína y marihuana. Mil traficantes han sido arrestados en los últimos meses", añadió.
Según Abrams, esta ofensiva contra el narcotráfico "ha costado a los carteles y al régimen de Maduro más de 3.000 millones en ingresos".
En la audiencia del Senado participó también Joshua Hodges. administrador adjunto para América Latina y el Caribe de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
¡JÁ! Abrams está bromeando...
El muerto alante, y la griteria atras. Primero que hagan algo serio para tumbar a Maduro. Luego les empezare a creer.
Palabras solo palabras y Maduro sigue ahi