La farmacéutica británica AstraZeneca duplicó su capacidad de fabricación de una posible vacuna contra el nuevo coronavirus a 2.000 millones de dosis y espera tener cientos de millones de dosis listas para septiembre, aún cuando todavía no se sabe si esta funciona.
La vacuna experimental AZD1222 está en producción en fábricas de la India, Oxford, Suiza y Noruega. Según anunció la empresa con sede en Cambridge, espera distribuir cientos de millones de dosis de la vacuna este año y al menos 2.000 millones para mediados de 2021, indicó Reuters.
La compañía anunció que ha firmado acuerdos para producir 400 millones de dosis para los EEUU y 100 millones para el Reino Unido.
Tras una fase inicial de pruebas en 160 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años, el estudio del AZD1222 de la Universidad de Oxford pasó a las fases dos y tres, lo que supone aumentar las pruebas hasta 10.260 personas y ampliar el rango de edad de los voluntarios para incluir a los niños y los ancianos.
Según detalló The Daily Mail, Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, explicó que han empezando a fabricar la vacuna ahora mismo para tenerla lista para cuando haya resultados. "Por supuesto, con esta decisión viene un riesgo, pero es un riesgo financiero", reconoció.
Soriot aseguró que AstraZeneca no obtendrá ningún beneficio del suministro de la vacuna: "Sentimos que hay momentos en la vida en que las corporaciones necesitan dar un paso adelante y contribuir a resolver un gran problema como éste, así que decidimos hacerlo sin ánimo de lucro".
Sin embargo, explicó, esto sólo durará hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) baje oficialmente la crisis del nivel de "pandemia global".
Soriot destacó que AstraZeneca también acordó los términos con Serum Institute of India, el mayor fabricante mundial de vacunas por volumen, para suministrar 1.000 millones de dosis a países de bajos y medianos ingresos.
Los expertos predicen que una vacuna segura y efectiva podría tardar entre 12 y 18 meses en desarrollarse.
La vacuna, anteriormente conocida como ChAdOx1 nCoV-19, fue desarrollada por la Universidad de Oxford y autorizada por AstraZeneca. La inmunidad al nuevo coronavirus es incierta y, por lo tanto, el uso de vacunas no está claro.
"Uno no puede desperdiciar el tiempo preguntándose si va a funcionar. Tenemos que comprometernos. Eso es lo que hacemos en la industria, apostamos por algo. Estamos completamente comprometidos con el programa de vacunación", dijo Soriot.
Ojala funcione
Lo bueno que todo el mundo está en eso: Pfizer, Bayer y cientos de laboratorios pequeños. Algo sladrá.