La vacuna experimental contra el Covid-19 desarrollada por la empresa estadounidense Moderna Inc. se ha convertido en la primera ensayada en humanos y ha mostrado ser segura y bien tolerada en una primera prueba realizada a 45 voluntarios sanos, según anunció la compañía, reportó EFE.
Mediante un comunicado, los responsables de la compañía explicaron que el prototipo de vacuna ha generado en los primeros ocho participantes unos niveles de anticuerpos neutralizantes mayores o semejantes a los que se encuentran en la sangre de los pacientes que han superado la enfermedad.
La empresa radicada en Cambridge, Massachussets, también informó que los experimentos mostraron protección completa en los pulmones de ratones, según ensayos realizados en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU (NIAID).
Luego de estos primeros ensayos en roedores y un pequeño grupo de personas, las autoridades estadounidenses dieron luz verde para comenzar un ensayo de fase dos con 600 voluntarios sanos. De tener resultados exitosos, los científicos calculan comenzar en julio una tercera fase, donde se probará con miles de personas.
Actualmente hay 118 vacunas experimentales registradas por la Organización Mundial de Salud (OMS), entre las que solo ocho están siendo probadas en humanos.
"Estamos invirtiendo para aumentar la capacidad de fabricación y poder maximizar la cantidad de dosis que podemos producir para ayudar a proteger a la mayor cantidad de gente que sea posible contra el SARS-CoV-2", declaró Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna, en el comunicado emitido por la compañía.
En declaraciones al diario El País, el farmacéutico español Juan Andrés, director técnico de Moderna, explicó que los primeros lotes de la vacuna posiblemente se dediquen a los grupos de riesgo, así como a las personas que se encuentran trabajando directamente con pacientes del virus en los hospitales.
La compañía estadounidense también aprovechó para anunciar una oferta pública de acciones por un valor de 1.250 millones de dólares, con el objetivo de financiar la posible fabricación de la vacuna a finales de este año.
Por su parte, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédicos Avanzados de EEUU (Barda) se ha comprometido con 483 millones de dólares para costear el desarrollo de este producto. La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias también anunció un importante apoyo económico a estas investigaciones.
Los portavoces de la firma han anunciado que, de seguir este camino, la vacuna, denominada mRNA-1273, podría estar disponible en EEUU a finales del presente año y en el resto del mundo a inicios de 2021.
Este prototipo se vale de una tecnología conocida como ARN mensajero, que copia el código genético del virus en lugar de transmitir una versión más débil de este. Hasta el momento no ha sido implementada para seres humanos ninguna vacuna con este tipo de fabricación, por lo que muchos mantienen el escepticismo ante su aprobación definitiva.
