El presidente Jair Bolsonaro amenazó el viernes con sacar a Brasil de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a menos que la entidad deje de ser una "organización política partidista".
Los comentarios de Bolsonaro llegan una semana después de que el presidente Donald Trump anunció la ruptura de Estados Unidos con la OMS, luego de acusar a la organización de actuar a favor de China.
"Avanzo aquí: Estados Unidos dejará la OMS. Nosotros pensamos para el futuro que si la OMS no deja de trabajar sin prejuicios ideológicos también estaremos afuera. No necesitamos personas del exterior para dar una pista sobre lo que pasa con la salud aquí", sostuvo Bolsonaro, según el reporte de EFE.
En comentarios a periodistas transmitidos por CNN Brasil, Bolsonaro también dijo que la hidroxicloroquina "está de regreso" después de que "falsos" estudios sobre su eficacia fueron retirados.
Bolsonaro ha promocionado la droga antipalúdica como un tratamiento válido para el coronavirus, a pesar de la falta de evidencia científica definitiva sobre su efectividad.
Brasil es uno de los países más afectados por el nuevo coronavirus en el mundo, ubicándose segundo en número de casos, solamente detrás de Estados Unidos, y tercero entre los fallecidos, superado por el país norteamericano y Reino Unido.
El país registró el viernes 1.005 nuevas muertes por Covid-19 en las últimas 24 horas, con lo que completó cuatro días seguidos con más de mil víctimas diarias, en tanto que el total de fallecidos ascendió a 35.026, informaron fuentes oficiales.
Según el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, el número de muertes diarias finalmente cedió tras tres días de récords consecutivos —1.262 fallecimientos el martes, 1.349 el miércoles y 1.473 el viernes—, pero se mantuvo por encima del millar.
Las elevadas cifras de casos y muertos se producen en momentos en que varios Gobiernos regionales y municipales de Brasil pusieron en marcha esta semana procesos graduales de desescalada de las medidas de paralización económica y comenzaron a flexibilizar las orientaciones de distanciamiento social.
La flexibilización es criticada por especialistas y científicos, que consideran que el país aún está lejos del pico de la curva de contagios, lo que está previsto para julio, y que en algunas regiones la infraestructura hospitalaria aún puede colapsar.
La desescalada es presionada por Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, que llegó a calificar el coronavirus como una "gripecita" y que desde el comienzo de la crisis defiende el fin de las medidas de distanciamiento impuestas por los Gobiernos regionales y la normalización de todas las actividades.
La OMS y sobre todo LA PANAMERICANA DE LA SALUD , SÍ tienen visos de rojo rojito desde hace varios años. Mucho dinero chavista por medio. Pero en este momento de ''protestas ciudadanas'' en EE.UU. hay mucho más tinte rojo rojito en LAS PROPIAS CALLES NORTEAMERICANAS muchos expresándose abiertamente y otros muchos ''disfrazados de ciudadanos indignados'' aprovechándose de la mala memoria ciudadana con sus ánimos caldeados por un ASESINATO y que -NO todos- arremeten contra la propiedad privada y pública como verdaderos pillos sin distinción de razas ni de credos PROVOCANDO a los cuerpos del orden público QUE SÍ ADOLECEN DE MALA CALIDAD EN SU CAPTACIÓN de reclutas.