Las cifras van dejando cada día al descubierto lo que se sospechaba desde hace ya algún tiempo. El Covid-19 se cebará en Brasil este mes de junio, mientras que la prioridad del presidente Jair Bolsonaro no parece ser la pandemia y el sector sanitario luce sin dirección.
Con las cifras de Covid-19, actualizadas ayer por la Organización Mundial de Salud, Brasil pasó a ser el segundo país en número de contagiados, solo superado por EEUU. Con más de 502.000 casos, la nación sudamericana también ha subido en el ranking del número de decesos por el coronavirus.
Brasil se ha colocado en el cuarto lugar de todos los países del mundo por el número de muertos, siguiendo a EEUU, Reino Unido e Italia.
También escala en el número de contagios y fallecidos, y dado el carácter exponencial que tiene el contagio, se espera una propagación aún más agresiva este mes de junio.
Bolsonaro sigue haciendo caso omiso de medidas de prevención tales como el confinamiento, la distancia social y la utilización de nasobuco.
Este domingo, al igual que los tres anteriores, Bolsonaro salió a las afueras del Palacio de Planalto para estar en una manifestación pública de sus seguidores. En esta ocasión el presidente se paseó a caballo entre la multitud sin usar nasobuco ni guardar distancia social.
La prioridad de Bolsonaro, según analistas, parece concentrada en dos frentes. Evitar que la recesión económica sea muy profunda (por eso quiere transmitir una idea de normalidad) e impedir que se le abra un juicio político que pueda llevar a su destitución, razón por la cual, cada domingo, acompaña a sus seguidores, que protestan ante las sedes del Congreso y del Tribunal Supremo.
Mientras el coronavirus se ceba en este país, extenso geográficamente, con bolsones de miseria y población muy alejada de las grandes ciudades, y con un servicio sanitario público deficiente, no hay aún un ministro titular de Salud, dos semanas después de que renunciara el anterior titular, que duró menos de un mes en el cargo.
Para completar el panorama adverso, el principal estratega epidemiólogo ante el coronavirus, Wanderson Oliveira, renunció el 25 de mayo y tampoco se ha designado un sustituto.
De acuerdo con el diario O Globo, la falta de designación de un nuevo ministro de Salud obedecería a una estrategia oficial para manejar sin especialistas la política sanitaria.
Con la partida de Nelson Teich, antes de cumplir un mes como ministro, el discurso gubernamental justifica la permanencia del general Eduardo Pazuello como ministro interino. Este no tiene experticia sanitaria.
La política de Bolsonaro ante el Covid-19 le ha hecho alcanzar un nivel récord de 43% de aceptación, según una encuesta publicada el 28 de mayo. Este sondeo, por otro lado, muestra que el mandatario conserva un núcleo duro de apoyo del 33%.
El sondeo del Instituto Datafolha expone la polarización creciente del país, en momentos en que Bolsonaro cuestiona con virulencia las medidas de confinamiento social ordenadas por la mayoría de los gobernadores para frenar la propagación del coronavirus.
Este idiota lleva años lamiéndole los zapatos a Trump con sus guiños ultraderechistas y el no sabe que para Trump todo lo que está al sur de Texas se llama "México" y no le da la mas mínima importancia.