El discurso del chavismo, en Venezuela, insiste en asegurar que se tiene control sobre el coronavirus. Sin embargo, pese al número relativamente bajo de casos, el régimen de Nicolás Maduro ha extendido por un mes la "Cuarentena Social", básicamente por la ausencia de gasolina en el país, según analistas.
Sin especificar ni cómo ni por cuánto tiempo, Maduro venía llamando desde el fin de semana a "radicalizar la Cuarentena Social". Sin embargo, ha terminado confirmando ayer que habrá otro mes más de cuarentena. Ahora habrá restricciones hasta el 13 de junio. Ese día se cumplirán tres meses desde que se admitió la existencia de Covid-19 en el país.
Tras bambalinas, sin embargo, el problema crucial que enfrenta el chavismo no es solo el de los estragos que pueda provocar la pandemia, sino la ausencia de gasolina. DIARIO DE CUBA confirmó que hay ausencia de combustible en al menos diez grandes ciudades del país, sin visos de que esta situación pueda resolverse a corto plazo.
Ciudades como Maracaibo, Barquisimeto, San Cristóbal, Trujillo, Mérida, San Fernando, Puerto Ayacucho, Barinas y Acarigua, todas en el occidente y sur del país, cumplen ya ocho semanas sin suministro formal de gasolina. Se mantiene un despacho a vehículos oficiales, y esto ha dado pie a un mercado negro, en el cual el litro de combustible se vende hasta en cuatro dólares estadounidenses.
De acuerdo con la periodista especializada en Economía, Marianela Palacios, en Venezuela no existen cifras oficiales sobre el volumen de consumo interno de combustible. Azotado por una crisis y una contracción económica severas, en el país se ha reducido el consumo de combustible.
Según Palacios, el consumo de gasolina en toda Venezuela se puede ubicar entre 100.000 y 200.000 barriles diarios. Estas cifras corresponden a la situación antes de que se decretara la cuarentena por el coronavirus. Para tener una idea de cómo se ha reducido Venezuela, solo la ciudad de Bogotá (capital de Colombia) consume esas cantidades de gasolina.
Otra periodista especializada en temas petroleros, Ana Díaz, quien apeló a fuentes sindicales de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, declaró que en la actualidad la producción venezolana de gasolina escasamente llega a 20.000 barriles diarios.
Se han tejido diversas versiones sobre la llegada de tanqueros con gasolina a Venezuela, gracias a las gestiones del empresario vinculado al chavismo, Wilmer Ruperti. Sin embargo, cada tanquero apenas cubre la demanda de un día de consumo de gasolina. PDVSA además, está en bancarrota por la mala gestión del chavismo, y sus socios bajo amenaza de ser sancionados por Washington.
Así las cosas, la poca gasolina que ha arribado en estas últimas semanas, se ha destinado a la distribución de lo que el chavismo llama "sectores estratégicos", fundamentalmente unidades policiales y militares de transporte, traslado de alimentos y agua potable. En algunas ciudades se incluyen ambulancias, y en otras hasta se le otorga combustible a los médicos. Todo ello ocurre a cuentagotas.
El chavismo anunció con bombos y platillos la reactivación de una refinería llamada El Palito, en el centro del país. Sin embargo, la periodista Díaz asegura que dos semanas después del anuncio, en la práctica no se ha puesto en funcionamiento, y por tanto no aporta combustible para responder a la situación generalizada.
La ausencia de gasolina genera casos dramáticos en medio de la crisis que vive Venezuela. Un niño de diez años de etnia yukpa fue mordido por una serpiente y falleció dos días después ya que fue imposible conseguir gasolina en el caserío en el que vivía, en la sierra de Perijá, en la frontera con Colombia, para llevarlo a un centro de salud.
PDVSA trabaja, según los sindicalistas a los que consultó Díaz, en un plan para producir entre 30 y 40.000 barriles diarios de gasolina, sin depender de importaciones de este combustible. Si bien está lejos de la demanda total, el chavismo apuesta a establecer un sistema de racionamiento que ha estado ensayando en Caracas, la capital, durante la cuarentena.
En la capital ha continuado un menguado suministro. Según el último número de la chapa, los vehículos tienen asignados días fijos de circulación a la semana. Al momento de abastecerse solo se pueden poner 20 o 30 litros según la estación de servicio. Las colas son kilométricas.
Toda esa gentuza comunista se atornilla al poder y barre con todo y sume a los pueblos en la miseria. Cuánto horror.