El presidente Jair Bolsonaro planea lo que sería un cambio radical en la historia contemporánea de Brasil, ya que si el Congreso le aprueba su proyecto de ley habrá minería y generación de electricidad en territorios indígenas, afectando también a la reserva de la Amazonía.
Con un amplio rechazo de las organizaciones ambientalistas de Brasil, Bolsonaro anunció este miércoles 5 de febrero que había presentado un proyecto de ley. Sin embargo, no se difundió el contenido íntegro del documento.
El proyecto de Bolsonaro también abre la posibilidad de que en territorios indígenas se realicen otras actividades económicas, como la agricultura y el turismo. La exploración de minerales y aguas está prevista en la Constitución Federal, pero nunca fue regulada.
De aprobarse la ley, definida como un sueño por Bolsonaro, indígenas y no indígenas podrán realizar la explotación en estos territorios que incluyen a la Amazonía.
"Espero que este sueño en manos de Bento Albuquerque (Ministro de Minas y Energía) y los votos de los parlamentarios, se haga realidad. El indio es un ser humano como nosotros. Tiene un corazón, un sentimiento, un alma, un deseo, necesidades y es tan brasileño como nosotros", sostuvo Bolsonaro, en otra de sus declaraciones que de inmediato levantó polémica.
Bolsonaro también crítico ácidamente al movimiento ambientalista: "A estas personas del medioambiente. Si algún día puedo, los confinaré en la Amazonía, ya que les gusta mucho el medioambiente".
De acuerdo con el Gobierno, el proyecto define "condiciones específicas para la exploración y extracción de recursos minerales, incluida la extracción de oro y petróleo y gas, y la generación de energía hidroeléctrica en tierras indígenas".
Según Roberto Klein, jefe del Departamento de Monitoreo de Políticas del Ministerio de Minas y Energía, la minería solo puede ser realizada por personas no indígenas, en un área demarcada, si hay un consentimiento de los indígenas de esa región.
Esta regla no se aplica a actividades en otras actividades mineras e hidroeléctricas. En estos casos, los indígenas serán escuchados "en busca de un consenso", pero sin poder de veto.
"Como dije antes, buscamos consultas con las comunidades que se llevarán a cabo dentro de los requisitos preestablecidos en su idioma, donde viven, dándoles todas las posibilidades para discutir el asunto y buscar el consenso. La actividad minera necesita el consentimiento de las comunidades", recalcó el funcionario.
El Gobierno de Bolsonaro abrió este miércoles, en paralelo, otro flanco de batalla con los grupos de defensa de las poblaciones autóctonas, al designar al antropólogo y misionero evangélico Ricardo Lopes Dias al frente de la Coordinación de Indios Aislados y de Contacto Reciente (CGIRC).
Se denomina indígenas "aislados" a grupos que no tienen contacto permanente con otros grupos humanos. En Brasil, de forma tradicional se buscó respetar el aislamiento de pueblos indígenas, cada vez más amenazado por el avance de las actividades madereras y agropecuarias.
Lopes Dias actuó de 1997 a 2007 como miembro de la Misión Nuevas Tribus de Brasil (MNTB), también conocida como Ethnos360, una entidad de origen estadounidense que promueve la evangelización de los pueblos originarios.
La Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) afirmó: "Nuestras familias sufrieron históricamente con la actuación de misioneros proselitistas, muchos de ellos de la MNTB, que forzaron el contacto con nuestros abuelos y abuelas. Un contacto forzado a través de mentiras, violencia y amenazas de muerte".
A joder más al Amazonas. Si ya tenía bronquitis ahora cogerá pulmonía...