Tras un segundo escrutinio de votos, la Corte Electoral de Uruguay confirmó este jueves 28 de noviembre a Luis Lacalle como el presidente electo de ese país. Han sido nas reñidas elecciones cuyos resultados pusieron punto final a 15 años de gobiernos consecutivos del centroizquierdista Frente Amplio.
Hijo de un presidente homónimo, Lacalle de 46 años asumirá para un período de cinco años a partir del 1 de marzo de 2020.
El candidato del gobernante Frente Amplio y exalcalde de Montevideo, Daniel Martínez, reconoció de inmediato su derrota, tras el pronunciamiento de las autoridades electorales, y anunció que este viernes sostendrá una reunión con Lacalle.
Dirigente del conservador Partido Nacional, Lacalle tendrá el serio desafío de hacer un gobierno de coalición junto al Partido Colorado, una de las fuerzas políticas tradicionales de Uruguay, y el naciente Cabildo Abierto, que encabeza el polémico general Guido Manini Ríos. La actuación política de quien hasta hace poco fue el comandante del ejército eso uno de los enigmas de la nueva etapa política e institucional que se abre en Uruguay, tal como lo reseñó DIARIO DE CUBA.
Por primera vez desde que retornó la democracia a Uruguay, hace tres décadas, el Parlamento no estará dividido en tres fuerzas: Frente Amplio (coalición de diversos partidos de centro e izquierda), Partido Nacional y Partido Colorado. La nueva legislatura tendrá cuatro fuerzas, ya que el recién formado Cabildo Abierto, tendrá un número reducido de diputados pero con peso de inclinar las decisiones legislativas en una u otra dirección.
Signo de los tiempos de cambio que vive el pequeño país sudamericano, a partir de 2020 por primera vez tendrá a una mujer como vicepresidenta. Se trata de la compañera de fórmula de Lacalle, Beatriz Argimón, de 58 años. La vicepresidenta asume la conducción del Parlamento y será una persona clave dada la fragmentación legislativa.
Argimón ha sido senadora y diputada y ha sido la presidenta del Partido Nacional de Lacalle.
La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay, del 24 de noviembre, resultó ser reñida en extremo, al contrario de lo que pronosticaban las encuestas. Los sondeos de opinión daban una ventaja a Lacalle entre cinco y ocho puntos. En la práctica triunfó por apenas 0,2%.
"El Uruguay partido en dos", apuntó como desafío del nuevo gobierno el periodista Gonzalo Gutiérrez, que además recordó que fuera de la capital, Montevideo, Lacalle se impuso claramente.
Por su parte, el consultor Guillermo Sicardi señaló que la nueva era que se abre para Uruguay "demanda de un estadista, no sólo de un político". A su juicio, Lacalle tendrá que encarnar el rol de verdadero líder nacional y no solo de un presidente.
¡Otro gobierno de izquierda que se derrumba por el pueblo en elecciones libres , transparentes y democráticas! ¡Qué sirva de ejemplo para los que desean lo mismo y sus pueblos NO son capaces de lograrlo!