Las elecciones presidenciales tendrán lugar en Bolivia el domingo 20 de octubre. Una semana antes de los comicios parece claro que el presidente Evo Morales ganará en la primera vuelta, pero sin una ventaja suficiente que lo salve del balotaje, mientras que alrededor de un tercio de los consultados en las encuestas siguen manifestándose como indecisos.
Con un clima de poca euforia preelectoral, los sondeos de opinión reflejan que Morales iría a una segunda vuelta contra el expresidente Carlos Mesa, el principal candidato opositor dentro de una pléyade de opciones opositores que no lograron articular una propuesta común, para enfrentarse al actual jefe de Estado y su apuesta por permanecer aún más tiempo en el poder.
En este momento, Evo Morales es el jefe de Estado en América Latina que tiene más tiempo ejerciendo el poder. Su primer mandato comenzó en enero de 2006. El año pasado, en una decisión bastante polémica, el Tribunal Electoral lo habilitó para que pudiese ir de nuevo como presidente en busca de la relección.
El 21 de febrero de 2016 Morales perdió en un referendo en el que buscaba habilitarse para un cuarto mandato; sin embargo, un año después el Tribunal Constitucional de ese país sentenció que el actual presidente podía seguir buscando la reelección de manera indefinida alegando que era parte de sus "derechos humanos".
Actores relevantes como Luis Almagro, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), terminaron por respaldar las decisiones de la Justicia boliviana en contravía con lo que fue el rechazo ciudadano a un cuarto mandato de Morales que lo dejaría en el poder para el período 2020-2024.
Un compendio de encuestas analizadas por el diario español El País reflejan que efectivamente Morales se impondría sobre Mesa con una diferencia de 11 puntos (36% vs 25%), pero si este resultado se confirma en las urnas el 20 de octubre, entonces habrá una segunda vuelta.
Para evitar la segunda vuelta, Morales debería obtener 50% de los votos o también alcanzar 40% de los votos y sacar una ventaja de 10% a su rival más cercano.
La incógnita que pesa sobre el escenario electoral, sin embargo, es que una tercera parte de los bolivianos cuando son encuestados aseguran estar aún indecisos.
"Hay un 30% de bolivianos que no ha definido o declarado su apoyo, por lo que en realidad todo puede suceder", asegura a DIARIO DE CUBA, desde La Paz, la periodista Karina Herrera Miller.
Herrera Miller coincide con lo que señalan diversos analistas: Morales debe evitar a toda costa ir a una segunda vuelta pues en ella podrían unirse los votos opositores en torno a Mesa para evitar la relección presidencial.
Desde Madrid, el analista del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud, pone sobre el tapete lo que ha sido un evidente deterioro de la figura de Evo Morales.
"Que Morales ronde el 40% indica, en perspectiva histórica, una pérdida de respaldo ciudadano de más de 20 puntos. En 2005 fue electo con el 53% y 25 puntos de diferencia sobre el segundo; en 2009 superó el 64% (casi 38 puntos de ventaja sobre su principal rival); y en 2014 aventajó en 39 puntos al resto, con más del 63% de apoyo en primera vuelta", precisa Malamud.
El pasado sábado la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), que reúne a los obispos católicos, emitió un comunicado pidiendo transparencia y alertando sobre el clima de temor sobre una eventual manipulación de los resultados.
En el comunicado, la CEB ha subrayado que existe un "temor de una posible manipulación del proceso electoral" y, por ello, ha instado a todos los electores que acudan a las urnas "sin ninguna presión, política, social o económica".
"Que nadie se sienta coaccionado por actitudes intransigentes e intolerantes, como amenazas, imposición de consignas colectivas, obstáculos para el conteo de votos y promesas de prebendas", recalcaron los obispos.
La CEB subrayó en su comunicado el papel de la observación internacional de estos comicios como garantía de transparencia.
El pasado 9 de octubre se instaló en el país andino la Misión de Observación Electoral de la OEA para las elecciones presidenciales en Bolivia, liderada por el excanciller de Costa Rica Manuel González.
Pero Evo se postuló al fin a pepe c.........!! Ojala y Bolivia reaccione.
No hace falta que los indecisos voten. Ya la suerte electoral está echada...
Yo no sé si saben o no por quién votar en las elecciones de mañana, pero cuando votaron por Evo la primera vez sí no sabían en lo que se estaban metiendo. Un tipo de mandato peor que el de la buena pipa.