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Venezuela

¿Qué debe esperarse tras la activación del TIAR por crisis venezolana?

En el Consejo Permanente de la OEA ha prevalecido la tesis de que Venezuela representa una amenaza para la seguridad hemisférica.

Caracas
Gustavo Tarre Briceño, representante ante la OEA de Juan Guaidó.
Gustavo Tarre Briceño, representante ante la OEA de Juan Guaidó. EFE

La comunidad internacional, particularmente los países americanos, sigue buscando vías para que haya una transición democrática en Venezuela. Un nuevo capítulo estará entre las naciones signatarias del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un mecanismo heredado de la Guerra Fría, en los años 40 del siglo pasado, que busca proteger al continente de las amenazas externas.
La activación del órgano de consulta del TIAR fue votada en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) con el apoyo de 12 de los 19 países signatarios del convenio: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, EEUU, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana y Venezuela —representada por los delegados de Juan Guaidó—. Entretanto, cinco países se abstuvieron: Costa Rica, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago y Uruguay. Bahamas y Cuba estuvieron ausentes.
A juicio de Mariano de Alba, abogado residenciado en Washington especializado en Derecho Internacional, esta primera votación lo único que genera es una reunión de cancilleres que deberá realizarse próximamente y serán ellos los que finalmente decidan qué tipos de acciones tomar en relación con Venezuela.
"Que sea convocada una reunión de cancilleres no es sinónimo de una intervención militar en Venezuela", aclara De Alba al ser consultado por DIARIO DE CUBA.
En el mismo tono se manifestó el representante especial para Venezuela en el Departamento de Estado de EEUU, Elliott Abrams. "Es volver a reunir el órgano de consulta de los estados miembros para conversar sobre qué pasos tomar. Es equivocado pensar, alguna gente lo hace, oh esto es acción militar, esto es la invasión", indicó Abrams a periodistas desde Bruselas.
No se conoce qué tipos de acciones tomarán las naciones signatarias del TIAR ante la crisis venezolana, pero en el debate de la OEA y en otras declaraciones en torno al tema ha prevalecido la tesis de que Venezuela representa hoy una amenaza para la seguridad hemisférica.
"Si piensas en la crisis en Venezuela, tiene un gran impacto en toda la región, comenzando con el flujo de refugiados, pero también el tráfico de narcóticos y la actividad de las guerrillas de las FARC y el ELN", puntualizó Abrams.
En el debate que tuvo lugar este 11 de septiembre, el jefe de Gabinete de la Organización de Estados Americanos (OEA), Gonzalo Konche, saludó la voluntad de una mayoría de países a favor de activar el TIAR para discutir opciones de cómo hacer frente al régimen de Nicolás Maduro.
Konche denunció como problema para encontrar una salida democrática en Venezuela, "el apoyo irrestricto de la dictadura de Cuba" al "régimen dictatorial" de Maduro.
En un duro discurso, Konche recordó que en la sesión para invocar al TIAR se debatió cómo "el régimen usurpador de Maduro ha dado amparo a grupos terroristas extrarregionales tales como Hezbolá y Hamás, así como a facciones narcoterroristas".
Por su parte, el representante ante la OEA de Juan Guaidó, el embajador Gustavo Tarre Briceño, saludó la votación y el proceso inédito que se abre en relación con Venezuela.
"Estamos ante un régimen que no quiere diálogo, que no quiere una salida negociada. Eso nos obliga a reunirnos y a intercambiar opiniones sobre qué debe hacerse. Estamos abiertos a todas las propuestas que puedan hacer los países que son parte del TIAR", aseveró.
Venezuela había abandona hace algunos años este tratado, pero hace dos meses, la Asamblea Nacional, reconocida como único poder legítimo por más de 50 países, aprobó el reingreso.
De acuerdo con fuentes diplomáticas consultadas por DIARIO DE CUBA, Estados Unidos está promoviendo que la reunión de cancilleres del TIAR se celebre en un cortísimo plazo. Una opción que evalúan es la posibilidad de que este conclave sea una actividad paralela a la 74 Asamblea General de Naciones Unidas, que tendrá lugar en Nueva York entre el 17 y 24 de septiembre.

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