El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, anunció este miércoles la creación de su gabinete ministerial, al que denominó Centro de Gobierno, para fortalecer el ejercicio de la Presidencia y "avanzar hacia el cese de la usurpación".
El Centro de Gobierno se encargará de articular la gestión administrativa y coordinar las comisiones presidenciales de relaciones exteriores, economía, gestión de activos, ayuda humanitaria, derechos humanos y el programa de gobierno conocido como Plan País.
El exprisionero político Leopoldo López, asilado en la residencia del embajador de España en Caracas, será el encargado de coordinar el nuevo mecanismo y a todos los demás representantes que designó Guaidó, reportó EFE.
"Para la creación del Centro de Gobierno hemos designado a Leopoldo López", dijo Guaidó, al tiempo que nombró a Julio Borges como comisionado presidencial para Relaciones Exteriores; al abogado Humberto Prado como comisionado presidencial para derechos humanos y atención a las víctimas; al ingeniero Alejandro Plaz para el Desarrollo Económico; y al también abogado Javier Troconis para la gestión y recuperación de activos.
Guaidó dijo que los trabajos de López "no entorpecerán las reglas del Gobierno de España", que ha pedido expresamente al dirigente opositor no participar en actividades políticas desde que entró a la residencia del embajador español en mayo, luego de quedar en libertad y participar en el intento de golpe de Estado el 30 de abril con Nicolás Maduro.
De igual manera se ratificó como comisionado de ayuda humanitaria a Miguel Pizarro y Manuela Bolívar, como comisionado para el programa Plan País a Juan Andrés Mejía y José Guerra; y para estrategia a Sergio Vergara y Juan José Rendón.
Estos comisionados actuarán como ministros, de acuerdo a la Ley del Estatuto para la Transición, la cual plantea un sistema de gobierno mixto mientras dure la usurpación del poder.
Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de medio centenar de países, dijo en conferencia de prensa que los nombramientos tiene como objetivo prepararse para la "transición" y hacia una "potencial elección libre", atender la emergencia humanitaria y el flujo migratorio de venezolanos, y elevar la presión para sacar del Gobierno a Maduro, quien ha logrado sortear los ocho meses de crisis gracias en parte al apoyo de la fuerza armada.
En los últimos meses, el también jefe de la Asamblea Nacional aprobó, junto al resto de sus colegas diputados, una serie de nombramientos de representantes en el exterior, comisiones para el manejo de la deuda externa y la ayuda humanitaria, y las directivas de la corporación estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su filial estadounidense Citgo, designaciones que fueron anuladas a inicios de año por el Tribunal Supremo de Justicia, bajo el control del Gobierno de Maduro.
Guaidó: el diálogo con Maduro "no funciona"
Juan Guaidó afirmó este miércoles que el diálogo con el Gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha funcionado, por lo que su reanudación es incierta.
"Hemos visto que eso no funciona", dijo durante el acto en el que designó el nuevo Centro de Gobierno, y reiteró su exigencia de nuevas elecciones. Los delegados de Maduro en la negociación, en la que media Noruega, exigen a su vez que Estados Unidos levante las sanciones que agravan la ya crítica situación económica.
"En este momento no hay fecha para la reanudación del mecanismo de mediación del Reino de Noruega hasta que logremos que sea algo certero para aproximar a una solución. Si es para lavarle la cara (al Gobierno), eso no le sirve al pueblo de Venezuela", expresó Guaidó sobre el proceso que comenzó en mayo pasado, según el reporte de AFP.
Maduro, quien cuenta con el apoyo de los militares y Rusia, suspendió las conversaciones el pasado 7 de agosto en rechazo a nuevas medidas que congelaron los activos del Gobierno venezolano en Estados Unidos y amenazan con sanciones a las empresas que negocien con la administración socialista.
Desde abril, las acciones punitivas de Washington también incluyen un embargo al petróleo venezolano, casi la única fuente de ingresos del país.
Venezuela vive la peor crisis de su historia reciente, con una inflación que cerraría 2019 en 1.000.000%, según el FMI, y el éxodo de 3,3 millones de venezolanos desde 2016.