El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este martes que su Gobierno está en contacto con funcionarios del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
"Estamos hablando con varios representantes de Venezuela", dijo el presidente a reporteros en la Casa Blanca horas después de que la agencia The Associated Press reportara que Diosdado Cabello, el número dos del régimen de Maduro, mantiene conversaciones con EEUU.
"Nos mantendremos al margen, pero estamos ayudando", dijo Trump sobre Venezuela y añadió que "es muy triste" lo que ha sucedido en el país suramericano, indicó la Voz de América.
Cabello desestimó este lunes las informaciones de que se había reunido con funcionarios de EEUU y las calificó como "mentira" y "manipulación". En una rueda de prensa del partido de Gobierno, al ser cuestionado sobre los reportes, indicó de forma sarcástica que "supuestamente es secreta y por ser secreta no puedo decir nada".
Por su parte, el presidente interino Juan Guaidó dijo el martes en entrevista con la Voz de América que no tenía conocimiento directo de las reuniones entre Washington y Caracas. Sin embargo, dijo que "hay una cúpula del régimen que quiere salvavidas para cada uno".
Guaidó también confirmó que algunos delegados de su Gobierno que forman parte del diálogo con representantes de Maduro se encuentran en Estados Unidos.
Antes del desmentido del poderoso vicepresidente venezolano, AP aseguró que un alto funcionario gubernamental estadounidense dijo que EEUU ha iniciado comunicaciones secretas con Diosdado Cabello, mientras funcionarios cercanos a Nicolás Maduro intentan obtener garantías de que no sufrirán represalias si ceden a las crecientes demandas para que deje el poder.
Cabello, considerado el hombre más poderoso de Venezuela después de Maduro, se habría reunido el mes pasado en Caracas con una persona que está en contacto cercano con el Gobierno de Donald Trump, señaló el funcionario. Se está organizando una segunda reunión, pero aún no se ha llevado a cabo.
La AP no reveló el nombre del intermediario ni los detalles sobre el encuentro con Cabello, argumentando temores de que esa persona pudiera sufrir represalias. El funcionario estadounidense habló a condición de guardar el anonimato, porque no está autorizado a declarar sobre los contactos, que aún son preliminares. Se desconoce si Maduro aprobó dichos contactos o no.
La influencia de Cabello en el Gobierno y en las fuerzas de seguridad venezolanos ha aumentado a medida que el poder de Maduro se ha debilitado. Pero las autoridades estadounidenses también han acusado a Cabello de estar detrás de graves actos de corrupción, narcotráfico, e incluso de amenazas de muerte hacia un senador estadounidense en funciones.
El funcionario estadounidense dijo que bajo ninguna circunstancia Washington intenta promover a Cabello ni facilitar el camino para que sustituya a Maduro. La meta del contacto es incrementar la presión sobre el régimen al influenciar la lucha que Estados Unidos cree está ocurriendo tras bambalinas entre círculos de poder rivales dentro del partido gobernante.