Cuba recibió 196.004 visitantes internacionales en enero, su peor cifra desde 2022 para un mes de enero que corresponde a la temporada alta y un 24,6% menos que igual periodo de 2024, de acuerdo con cifras publicadas este martes por la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), citadas por EFE.
Según esos datos, la cantidad de visitantes del primer mes del año dista considerablemente de los 259.898 de enero de 2024 y los 249.255 de enero de 2023. Solo supera a los 86.483 turistas que entraron a la Isla en el mismo periodo de 2022 (86.483), el año después del cierre de fronteras por la pandemia de Covid-19.
En una publicación con las nuevas estadísticas, el economista Pedro Monreal consideró que "el turismo sigue cuesta abajo" y que "es el tercer peor resultado desde 2003 para un mes de enero, siendo solamente peores los meses de enero de 2021 y 2022".
"La notable contracción de visitantes de Canadá, el primer emisor, explica esencialmente el mal resultado global. Los otros dos principales emisores, la comunidad cubana y Estados Unidos, tuvieron reducciones pequeñas, contribuyendo a que la caída total no fuese peor", añadió Monreal.
De Canadá llegaron a la Isla 88.980 vacacionistas, seguido por Estados Unidos (13.666), Rusia (11.974), Alemania (6.389) y Francia (4.561).
Al respecto, el economista apuntó: "El turismo ruso, que hasta hace poco era el tercer emisor, se desinfló notablemente en enero de 2025 con un número de visitantes que aproximadamente fue la mitad del registrado en enero de 2024".
"Del grupo de los diez principales emisores de turistas a Cuba, solamente Alemania superó en enero de 2025 la cifra del año previo, pero el nivel es relativamente modesto en comparación con Canadá o la comunidad cubana", añadió Monreal.
Los números de enero, que ahora se publican oficialmente en la ONEI, ya fueron expuestos por el economista Emilio Morales en DIARIO DE CUBA, donde abundó en los varios factores que han incidido en el desastre. Entre otros, cita el control total que tiene el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) sobre las finanzas y el sistema de gobernanza cubanos; la irracional decisión de invertir 24.000 millones de dólares en los últimos 15 años, cuando la industria turística no lo necesitaba; el impacto que ha tenido la crisis multisistémica que hoy presenta el país; el declive de la seguridad sanitaria; el aumento de la criminalidad.
Para Morales, remontar el declive de la industria turística cubana ya no depende de un cambio de gestión de la propia industria, ni de una mejora de sus problemas internos de mal servicio y malas ofertas, depende en gran medida de un cambio de sistema. Depende de resolver todos los problemas internos que hoy presentan las otras industrias estratégicas del país, y que directamente tienen sinergia con la industria turística.