¿Podría suceder que datos personales de emigrados cubanos de diferentes países terminen en manos de los órganos de Inteligencia de Rusia? ¿Cabe la posibilidad de que las plataformas online de empresas inscritas en EEUU y España que venden productos en Cuba pagados por emigrados sirvan como vía de penetración de Moscú en esos países? A juzgar por ciertos programas del régimen de la Isla y su aliado, la respuesta es sí.
La sospecha saltó en octubre de 2024, cuando el Departamento de Tecnologías Digitales del Ministerio de Industria y Comercio de la Federación de Rusia y la Misión Comercial de Rusia en la República de Cuba organizaron un webinar titulado "Necesidades de los mercados objetivo de Cuba".
En esa reunión, la parte cubana presentó tres áreas abiertas a la colaboración y/o inversiones de Moscú: ciberseguridad, comercio electrónico y pagos e inteligencia artificial (IA), clima y energías renovables.
Llama la atención al revisar los negocios de comercio electrónico y pagos presentados a los funcionarios y empresarios rusos la presencia en la lista de Katapulk, la plataforma del cubanoamericano Hugo Cancio. Inscrita en Cuba y EEUU, el negocio de Cancio incluye mercado de alimentos, importación de automóviles, recargas telefónicas e, incluso, trámites legales y migratorios para los emigrados.
Junto con Katapulk, en la lista del webinar aparecen los negocios que tiene el régimen cubano en similar área: Supermarket 23, relacionado con los descendientes del comandante de la Revolución Guillermo García; Mall Habana, tienda virtual inscrita en España; Dofimall, plataforma de comercio entre empresas cubanas; Mandao, que se ofrece como una aplicación que "te permite enviar desde cualquier parte del mundo un pedido de comida, combos o paquetes a tus seres queridos", e incluso TropiPay, pasarela de pagos y monedero electrónico operado por la financiera de los militares cubanos, FINCIMEX, en la nación ibérica.
Estos negocios, que solicitan a sus clientes información sensible, como dirección particular, número telefónico, datos bancarios, entre otros, ¿qué hacían en un webinar junto con empresas como DATYS, Xetid, el monopolio de las telecomunicaciones ETECSA, el Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones (GEIC) y Segurmática, y con entidades como la Zona Especial de Desarrollo de Mariel, la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), que llevó además a su Parque Científico Tecnológico de La Habana?
Asimismo, ¿es un riesgo para EEUU que Cancio, quien desde junio de 2024 tiene un acuerdo con Western Union para ofrecer el servicio de transferencia de dinero a la Isla, opere usando software o soporte digital de empresas controladas por el Kremlin?
Los datos sensibles de los cubanos, en oscuras manos
Xetid, o Empresa de Tecnologías de la Información para la Defensa, es considerado el brazo tecnológico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de la Isla. Fundada en 2013 en colaboración con la UCI, es la desarrolladora de EnZona, la aplicación de pagos que usan miles de cubanos para diversas gestiones.
Aliada con ETECSA, creadora a su vez de Transfermóvil, la otra aplicación a la que recurren los cubanos para pagar por servicios de gas, teléfono, electricidad y agua, multas, o hacer transferencias bancarias, entre todas unifican el manejo de las operaciones digitales de millones de personas, incluyendo las remesas que reciben.
Esta semana, Tania Velázquez, presidenta ejecutiva del monopolio de las telecomunicaciones de la Isla, ETECSA, informó que Transfermóvil tiene hoy más de cinco millones de usuarios y un crecimiento del 30% en 2024. En este monedero móvil más de 600.000 usuarios realizan pagos y transferencias, señaló.
Por último, DATYS es la denominación de una entidad operada por el Ministerio del Interior (MININT) cubano que elabora programas biométricos para reconocimiento por huella dactilar y habría sido, según denunció un informático cubano a Martí Noticias en 2017, la responsable de implementar el sistema de identificación en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, entre otros países.
XETID y DATYS están sancionadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos por sus vínculos con el aparato represivo de La Habana, en especial el de Inteligencia y Seguridad, todos conectados con el sistema empresarial que maneja el Grupo de la Administración Empresarial (GAESA).
Las anteriores serían, según el Departamento de Tecnologías Digitales del Ministerio de Industria y Comercio de la Federación de Rusia, las entidades cubanas que componen "el nicho" de mercado de sus empresas informáticas.
Rusia, el amigo del Gran Hermano cubano
En el webinar llevó la voz cantante Dmitry Fofanov, designado por Moscú como su "agregado digital" en la Embajada de Rusia en Cuba. Según dijo el funcionario, que hizo una larga presentación de las oportunidades de negocio, "Cuba está desarrollando plenamente su infraestructura de telecomunicaciones e industrial. Las tecnologías para los pagos electrónicos, el comercio y la ciberseguridad se están desarrollando activamente. Las autoridades de Cuba y su comunidad científica están activamente interesadas en las tecnologías blockchain, la criptografía y la computación cuántica".
De acuerdo con Fofanov, las empresas rusas tienen "ciertas ventajas" frente a cualquier competencia en este campo, dada "la relación especial históricamente establecida entre Rusia y Cuba". Pero, advirtió, "la fuerte sobrerregulación y la baja solvencia, la necesidad de préstamos a la importación o un largo aplazamiento del pago son factores negativos para los exportadores".
Recordó el funcionario que desde 2014 existe un acuerdo entre La Habana y Moscú "sobre cooperación en el campo de la garantía de la seguridad internacional de la información".
"Las redes cubanas están expuestas a miles de ataques DDoS todos los días. Al mismo tiempo, en los últimos meses, estos ataques han afectado a varias agencias gubernamentales, recursos y medios de comunicación. Algunos ciberataques tenían como objetivo obtener información sensible, así como el control sobre las bases de datos de estas instituciones. Por esta razón, vemos el segmento de seguridad de la información como la industria más prometedora para las empresas de tecnología de la información en Cuba", enfatizó.
Fofanov aseguró que "el Gobierno cubano está extremadamente preocupado por los ataques cibernéticos que se llevan a cabo en la red estatal. Existe una necesidad urgente de tecnologías de alcance cibernético para capacitar y educar al personal y perfeccionar conjuntamente este tipo de tecnología. Se consideran posibles soluciones en la nube, incluso en el ámbito de la ciberseguridad".
En ello, la colaboración con Rusia apunta a "la construcción de una serie de centros conjuntos de seguridad de la información sobre la base de empresas comerciales rusas y cubanas con potencial de prestación de dichos servicios en los países y regiones de América Latina y el Caribe". Lo anterior, enfatiza el interés de Moscú por usar a Cuba como punto de penetración en los sistemas informáticos de otros países de América.
A Fofanov no se le escapa el interés que despierta el comercio electrónico "con la participación de socios extranjeros. En este momento, hay al menos 20 supermercados en línea en Cuba, así como vitrinas electrónicas y mercados con diversos productos y una plataforma para entregar productos y pedidos de restaurantes listos para comer".
El funcionario considera este un terreno a atender, debido a las sumas de dinero que mueven los mercados en que los emigrados buscan aliviar las precariedades alimentarias que padecen sus allegados en la Isla.
"Los mercados locales para las empresas rusas tienen un cierto nicho en el caso de un posible estudio técnico de pago para compras con tarjetas mundiales. Los potenciales consumidores de dichos servicios pueden ser numerosas diásporas rusas en Cuba, ciudadanos cubanos que estudiaron en diversos períodos en nuestro país, así como turistas rusos", señaló.
Por qué Díaz-Canel se interesa por la inteligencia artificial
Dmitry Fofanov apuntó al final de su intervención a las posibilidades de aplicación de la inteligencia artificial en varios sectores de la economía cubana.
"En Cuba se empezó a hablar de inteligencia artificial a finales de los años 80, principalmente en círculos académicos. Sin embargo, en ese momento no alcanzó una posición destacada, y esto creó un cierto nicho para las empresas extranjeras que operan en este segmento. Con el resurgimiento del interés mundial en mejorar las capacidades de procesamiento de datos, las técnicas de aprendizaje automático y el aumento de la potencia de cómputo, Cuba ha puesto su mirada en esta tecnología en serio", aseguró.
"Por ejemplo, en febrero de 2023, miembros del Gobierno de Cuba, incluido Miguel Díaz-Canel, se reunieron con representantes de la Academia Cubana de Ciencias para discutir la IA como parte de la transformación digital del Estado. Entre las dificultades, los científicos cubanos destacaron el escaso número de productos o servicios informáticos cubanos en el campo de la inteligencia artificial para resolver los problemas que se presentan, la falta de oportunidades para desarrollar una carrera profesional en este campo y la falta de una estrategia nacional que coordine estos esfuerzos".
"Pero esta estrategia ya ha comenzado a tomar forma. Cuba, a pesar de sus limitaciones tecnológicas, tiene un buen potencial científico para el desarrollo de la inteligencia artificial. Sberbank y el Parque Científico y Tecnológico de La Habana ya están trabajando en esta dirección, habiendo firmado un acuerdo en mayo del año pasado. Investigadores cubanos comparten conocimientos en red para desarrollar tecnologías que apliquen la inteligencia artificial en sectores como el turismo, las comunicaciones, la construcción, el deporte, las energías renovables y el clima", señaló.
"A nivel nacional, los proyectos de inteligencia artificial ya se han incluido en varios programas nacionales, como los de automatización para robótica e inteligencia artificial, un programa de telecomunicaciones e informatización de la sociedad, un programa nacional para el desarrollo de una fuente integrada de energía, un programa nacional de neurociencia y neurotecnología, y otros", precisó.
A todas luces, La Habana encontró en Moscú, como ya lo es Pekín, el aliado para desarrollar aún más sus herramientas de vigilancia de la sociedad. No por gusto a fines de 2022 el primer ministro, Manuel Marrero, creó el Grupo Nacional de Trabajo para la Ciberseguridad, que está bajo la dirección del presidente del Consejo de Defensa Nacional, cargo que ostenta Díaz-Canel.
Asimismo, en noviembre pasado, la oficialista Unión de Informáticos de Cuba firmó un acuerdo de cooperación inicial "en formación de talento" con la Oficina de Proyectos del Campus de Tecnologías de la Información de la región de Nizhny Novgorod y el Centro Regional de Apoyo y Coordinación de Tecnologías Digitales Nacionales y Desarrolladores Gorky Tech, ambos en la nación euroasiática.