La campaña de propaganda del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP) de Cuba para mostrar que hace cumplir el tope de precios impuesto a seis productos de alta demanda en la Isla y que venden las MIPYMES, así como divulgar las sanciones a los incumplidores de la normativa, adoptada a partir del pasado lunes 8 de julio, parecieran a primera vista responder al propósito declarado de la medida: combatir la imparable inflación que vive el país.
No obstante, el economista cubano Pedro Monreal lo ve de otra manera. Tras compartir un mensaje del MFP tomado de su perfil de X, en el que se da cuenta de "acciones de control" en La Habana que se resumen en 183 visitas a comercios, seis de ellas "por denuncias recibidas"; 138 multas por valor de más de un millón de pesos, y el retiro de una licencia, un decomiso y "12 ventas forzosas", el experto cuestionó el presunto éxito de la medida.
"Si no fuese por el costo humano del deterioro del consumo en Cuba, no merecería atención la estrafalaria campaña de comunicación de un Ministerio de Finanzas y Precios que no contiene la inflación, sino que la alimenta con un déficit descomunal", comentó en un hilo en su perfil de X.
"Toda la algarabía acerca de las 'inspecciones' de los precios topados desvía la atención respecto a la irresponsabilidad de haber propuesto el segundo mayor déficit del mundo como parte de un alegado programa de estabilización macroeconómica", agregó.
"Por supuesto que contener la inflación es deseable y que en el actual contexto de estanflación operan factores especulativos, pero es funesta la visión populista promovida por el Ministerio de Finanzas sobre sus posibles acciones antinflacionarias".
Monreal acompañó su reflexión de una tabla en la que compara los números oficiales de Cuba sobre el balance fiscal como promedio del Producto Interno Bruto (PIB), en los que incluye a los países que tienen los niveles más altos reunidos en tres grupos de naciones.
Según esas cifras, el 18,5% de déficit fiscal cubano solo está por detrás a nivel mundial del de Ucrania (30,3%), un país devastado por la invasión de Rusia. Incluso países de bajos ingresos, como Malawi y Burkina Faso (7,8% de déficit, respectivamente) o Ghana (7,3%) muestran mejores indicadores que la Isla.
"Es muy incongruente la idea que se intenta vender de que los topes de precios e inspecciones burocráticas pueden ser efectivos para contener la inflación en una economía con baja capacidad de oferta y con un tremendo desequilibrio macroeconómico", apuntó Monreal.
Según el economista, tres elementos destacan, no obstante, en la "ofensiva contra la inflación", como el Gobierno vende su medida a los cubanos asfixiados por los altos precios de los productos de primera necesidad.
"En primer lugar, una arriesgada apuesta a que los controles de precios en moneda nacional pudieran ser efectivos para mantener una oferta no estatal importada y financiada en divisas con tasa de cambio inestable".
"En segundo lugar, la adopción aproximada —de facto— de la tasa de cambio informal. Después de toda la letanía acerca de una tasa informal establecida por 'una PC desde el exterior', parece que las PC del Ministerio también se han sumado alegremente", advirtió, en referencia al valor de cambio de divisas con que el MFP estableció los precios máximos de los productos topados.
"En tercer lugar, la premura en mostrar 'evidencia' de que los topes e inspecciones están dando resultados a largo plazo, utilizando datos poco relevantes. Para empezar, realmente no se informa sobre la magnitud de las alegadas reducciones de precios", enfatiza.
Lo cierto es que, pese a que las autoridades llaman al "control popular" de los precios y a que los cubanos denuncien a los incumplidores de la norma, esta habría provocado en general el efecto contrario al esperado, a juzgar por las quejas que los cubanos dejan en las redes y hasta en los foros de la prensa oficial.
El sitio oficial Cubadebate llamó a sus lectores el miércoles 10 de julio, a solo tres días de aplicada la medida, a comentar su impacto. "El precio del aceite ha bajado un poco. Las salchichas y el pollo están perdidos", comentó un forista, mientras que otro aseguró que "los privados retiraron el pollo, casi seguro para ver cómo lo venden por la izquierda".
Desde Sancti Spíritus, un internauta que se identifica como Sixto aseguró que en esa provincia "en algunos lugares encontrabas el pollo a 950 o 900, y ahora se disparó a 990. El pollo y salchicha perdidos, y los inspectores no existen".
Poniendo en evidencia que el tope de precios afecta solamente a los negocios no estatales, Patri subrayó: "Es que el abuso comenzó por las tiendas en MLC. Ah, y también el desabastecimiento. En Playa las ofertas de aceite siguen por encima de 1.000 pesos. El pollo semi desaparecido, igual que la leche en polvo. Ojalá esto no termine en otra crisis de abastecimientos".
Empezarán a desaparecer las Mypimes por no ser otra cosa que un mercado de especuladores, dependiente de las respuestas hemorroidales del Castrofascismo.
Que se j...los carneros por chivas,lo que van a lograr los verdeolivos,es que las MIPYMES de los no " enchufados" se vayan del aire . Mientras tanto las suyas y las de sus testaferros acaparan el mercado y ofertan sus productos con los precios regulados,pues muchas de ellas no pagan impuestos aduaneros.Si,porque son de hijos nietos de generales y pejes grandes del partido.
Puede que me equivoque, pero creo que el 99.999% de las Mipymes son de chivas enchufados ...