Los envíos de petróleo de Venezuela a Cuba cerraron en torno a los 34.000 barriles diarios (bpd) en febrero, una cantidad ligeramente superior a la de enero, pero por debajo de la media de los 56.000 de 2023, que de conjunto con los cargamentos embarcados desde México implican que la Isla está recibiendo menos volumen de combustible.
De acuerdo con un reporte de Reuters, las exportaciones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en febrero experimentaron un incremento ligero hasta los 670.000 bpd, si bien los continuos retrasos en los envíos empeoraron un cuello de botella de buques cisterna que esperan para cargar, según documentos y datos de monitoreo de buques.
Según indicó a DIARIO DE CUBA el director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, "las cifras de Reuters indican que Venezuela envió a Cuba 32.000 y 34.000 barriles diarios de petróleo, respectivamente, en enero y febrero de este año; esto significa un descenso en las exportaciones de un 40% de su promedio anual de 55-57.000 barriles diarios".
Lo anterior se produce mientras la Isla vive una nueva oleada de apagones, que las autoridades achacan a la escasez de suministros. Además de los cargamentos de Venezuela, La Habana recibe regularmente desde 2023 millones de barriles de crudo de México, y está comprando otras cantidades en mercados de Europa, África y el Caribe.
Los clientes de PDVSA se han apresurado a enviar buques cisterna a Venezuela en los últimos meses para cargar crudo y combustible, antes de que Estados Unidos vuelva a imponer las sanciones petroleras aliviadas en 2023 a cambio de la garantía de Caracas de celebrar elecciones presidenciales limpias y transparentes.
Las restricciones podrían reanudarse el 18 de abril, cuando expire una licencia existente, indicó Estados Unidos, por lo que PDVSA tiene dificultades para entregar cargamentos antes de la fecha límite.
Las entregas del mes pasado a clientes como la estadounidense Chevron y la india Reliance Industries aumentaron respecto a enero, pero una producción más débil y la falta de diluyentes para producir grados exportables impidieron que PDVSA aumentara las exportaciones totales, mostraron los datos citados por Reuters.
PDVSA y sus empresas conjuntas exportaron un promedio de 671.140 bpd de crudo y combustible, principalmente a Asia, un aumento del 7,5% respecto a enero. Venezuela también envió 197.000 toneladas métricas de derivados petroleros y petroquímicos, por debajo de las 286.000 toneladas de enero.
Los envíos de crudo venezolano de Chevron a Estados Unidos aumentaron a 184.000 bpd, desde los 107.000 bpd del mes anterior, mientras que las entregas a islas del Caribe además de Cuba aumentaron ligeramente.
Los inventarios insuficientes del crudo insignia Merey 16 y la falta de diluyentes importados en el principal puerto petrolero de Venezuela, José, impidieron que PDVSA impulsara aún más las exportaciones para cumplir con los acuerdos de suministro al contado, según mostraron documentos internos de la compañía.
Algunos grandes petroleros con destino a Asia han salido de los puertos venezolanos sin cargar en los últimos días, después de esperar durante semanas, según datos de monitoreo de buques.
La terminal de José se ha recuperado de los cortes de energía y la lenta mezcla de petróleo que afectaron las cargas en enero, según los documentos. Cuatro de los cinco mejoradores de crudo y estaciones de mezcla estaban en servicio el mes pasado, lo que podría conducir a mayores exportaciones en marzo.
A la altura del 29 de febrero, al menos 18 superpetroleros esperaban para cargar cerca de los puertos venezolanos de José y Amuay, que manejan la mayor parte de las exportaciones de PDVSA, frente a una docena a fines de noviembre, aseguró el reporte.
Asimismo, las importaciones de combustible de Venezuela aumentaron a 144.000 bpd, desde los 122.000 bpd de enero.