En su informe conclusivo de 2023, la Dirección de Geología del Ministerio de Energía y Minas (MINEM) de Cuba anunció la finalización de los trabajos exploratorios en dos depósitos de oro, uno de los recursos minerales de la Isla sobre los que más interés se ha despertado en los últimos dos años.
Buena parte de ese interés proviene de los informes de prospección divulgados por la empresa australiana Antilles Gold, que ha asegurado haber detectado depósitos de estimable valor de ese metal precioso en Isla de la Juventud (en la mina La Demajagua) y Ciego de Ávila (en el yacimiento El Pilar).
En el informe del MINEM se indica que su exploración geológica del depósito Oro Meloneras, en Villa Clara, era "un objetivo que había estado por varios años en el plan de la geología". Mas, el trabajo allí dio lugar a un estimado de recursos de oro menor "de lo previsto, debido a la alta complejidad geológica del depósito".
Sin ofrecer detalles sobre esos resultados, la Dirección de Geología del MINEM agregó que a fines de 2021 la empresa Geominera Camagüey había terminado la exploración del depósito aurífero de Jacinto, en Camagüey. En junio de 2023, un estudio de factibilidad técnico-económica del yacimiento fue finalizado allí, concluyendo que se trata del "segundo de oro más grande conocido en el país".
¿Hay razones para esperar que esos depósitos se conviertan en un futuro próximo en fuentes de riquezas para el régimen de la Isla? La determinación del valor comercial de un yacimiento depende de factores técnicos, de pruebas de laboratorio y, sobre todo, de inversionistas que quieran arriesgarse a emprender trabajos que requieren tiempo antes de producir dividendos.
A fines de 2023, Antilles Gold tenía en fase de desarrollo tres proyectos en Cuba. Uno de ellos supone retomar explotaciones mineras pequeñas en la Sierra Maestra, incluido el histórico depósito de El Cobre, en Santiago de Cuba. Los otros dos incluyen las minas de oro y plata a cielo abierto de La Demajagua y El Pilar.
En este último, según informes empresariales de octubre pasado, la firma australiana habría estimado la existencia de entre 500.000 y 600.000 toneladas de oro, con una recuperación de 37,45 gramos del mineral precioso por tonelada.
En sociedad con la estatal Geominera SA, con la que Antilles tiene una empresa conjunta, la firma australiana presentaría una estimación de recursos para El Pilar tan pronto como este mismo mes de enero. En mayo próximo comenzaría la construcción de las explotaciones mineras, que tendrían un costo de 20 millones de dólares australianos y se extendería durante diez meses.
Y si bien los informes de Antilles Gold están repletos de optimismo, la realidad no es tan clara. Por ejemplo, en 2022 la minera anunció el inicio de la construcción de la mina a cielo abierto de La Demajagua en octubre de 2023. No obstante, Antilles no ha actualizado la marcha de esos trabajos y ha concentrado su interés promocional en el proyecto de Ciego de Ávila.
Asimismo, en noviembre último la publicación del mercado de valores Stockhead reportó que Antilles había lanzado una campaña de recaudación de poco más de un millón de dólares para promover el desarrollo de ambos proyectos.
Según ese informe, la mina Nueva Sabana, que incluye varios yacimientos en la zona de El Pilar, es "uno de los dos proyectos a corto plazo que el explorador tiene en su cartera para su desarrollo en una empresa conjunta a la mitad con la compañía minera del Gobierno de Cuba, Geominera".
De acuerdo con ese reporte, la fase de construcción de Nueva Sabana estaría programada para comenzar en junio del próximo año, y comenzaría a producir oro diez meses después, en marzo de 2025.
En cuanto a La Demajagua, según Stockhead, los recursos obtenidos en la venta de acciones se utilizarían además para realizar pruebas metalúrgicas para la planta de procesamiento de concentrado del mineral.
A la espera de que esta campaña tenga los efectos esperados, cabe preguntarse: ¿vale la pena para los inversionistas poner su dinero en los yacimientos auríferos cubanos, teniendo mejores opciones tan cerca como los países de Centroamérica?
Por ejemplo, Nicaragua está viviendo una fiebre del oro que hizo que las exportaciones de ese mineral superaran en 2023 los 1.000 millones de dólares. El oro es desde 2019 el principal producto de exportación del país, desplazando al café, cultivo que dominó la actividad económica, hasta el punto de que hay territorios de explotación agrícola que han sido convertidos en minas.
El Observatorio de Complejidad Económica (OEC) colocó en 2021 a la nación centroamericana como el exportador de oro número 50 del planeta, por encima de sus vecinos Honduras (puesto 83), Panamá (93), Guatemala (135), Costa Rica (141) y El Salvador (160).
El régimen de Daniel Ortega ha otorgado cerca de 300 concesiones mineras desde 2007, con 100 más en estudio por el Ministerio de Energía y Minas local. Entre los interesados en invertir en esa fiebre del metal precioso está China.
Por su lado, Antilles Gold ya tiene en explotación el yacimiento Las Lagunas en República Dominicana, donde opera una planta con capacidad de procesamiento de 100.000 toneladas de mineral anuales.
En su informe de inversiones de 2022, el Gobierno cubano evidenció la prioridad que tiene la minería entre los negocios que impulsa, el cuarto sector en su lista, solo por detrás del inmobiliario vinculado al turismo, la industria manufacturera y el transporte, almacenamiento y comunicaciones.
Sin embargo, de la misma manera en que los anuncios del descubrimiento de grandes reservas de petróleo en la plataforma cubana hace casi dos décadas, y las consiguientes perforaciones y estudios en esas áreas, no convirtieron a Cuba en un exportador de petróleo, es poco previsible que la Isla tenga en el breve plazo una fiebre del oro. Otra vez, todo apunta a que la destemplanza quedará solo en las noticias.
Si el desgobierno cubano compra un circo, es tan salao que los enanos comienzan a crecer y la mujer barbuda se queda lampiña.😀
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