La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, dijo que su Gobierno está buscando formas de aliviar la presión sobre las finanzas públicas de lo que describió como "ayuda humanitaria", por lo que estaría evaluando mecanismos para comenzar a cobrar el petróleo que ha estado donando a Cuba.
Según un reporte de Bloomberg, la petrolera estatal Pemex tiene problemas fiscales, a lo que se suma el incremento del precio de los combustibles, por lo que tendrían que cesar los donativos de la Administración de Andrés Manuel López Obrador a su aliado, Miguel Díaz-Canel.
De acuerdo con Bárcena, "por supuesto" que cualquier medida de ese tipo tendría que evitar violar las sanciones de Washington contra La Habana, indicó el reporte.
Según Bloomberg, en junio México envió sin cargo 350.000 barriles de crudo a Cuba y otros 700.000 barriles en julio, todos a cargo de Pemex, lo que marcó sus primeras exportaciones a la Isla desde 2019, de acuerdo con información de la autoridad portuaria y el rastreo de barcos.
El regalo parece ser parte de un esfuerzo renovado de AMLO para fortalecer los lazos con La Habana. Los envíos de los últimos meses han convertido a México en el segundo suministrador de petróleo a la Isla, solo por detrás de Venezuela.
Alicia Bárcena dijo que esas donaciones se hicieron a través de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la nación.
Pero ahora, a medida que los precios del crudo han aumentado un 25% en tres meses y México enfrenta su mayor déficit fiscal en más de tres décadas, el Gobierno está estudiando la posibilidad de vender el petróleo de Pemex, en lugar de regalarlo.
"¿Por qué no? Hay que ver cómo puede ser, qué tipo de transacción", dijo Bárcena en una entrevista la semana pasada en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. "Tenemos una situación financiera, claro. No es fácil donar", agregó.
Si bien Pemex no exportó petróleo a Cuba en agosto, según los datos, los dos envíos anteriores habrían alcanzado un precio sustancial en el mercado abierto.
La donación de julio tuvo un valor de unos 54 millones de dólares, mientras que el envío de junio podría haber alcanzado los 23 millones, según el precio promedio de la mezcla de crudo mexicana en esos meses.
La empresa mexicana está enviando petróleo a Cuba en un momento en que su producción de crudo se ha reducido a la mitad, desde el máximo alcanzado en 2004, y ha disminuido casi todos los años en la última década y media, mientras que su deuda es la más alta de cualquier gran petrolera, con una carga de 110.500 millones de dólares a finales de junio.
En septiembre llegó a la base de supertanqueros de Matanzas el tanquero cubano Vilma, con un cargamento de 390.000 barriles de crudo mediano mexicano, según información confirmada a DIARIO DE CUBA por Jorge Piñón, investigador del Instituto de Energía de la Universidad de Texas y uno de los mayores conocedores del tema.
Los datos compartidos por Piñón mostraron que el Vilma, uno de los tanqueros del conglomerado empresarial de los militares cubanos GAESA, y que navega con pabellón de la Isla, salió de la terminal petrolera mexicana de Pajaritos el 12 de septiembre.
Se trató este del segundo viaje del buque a Cuba desde México en poco más de un mes. El 6 de agosto había atracado en Cienfuegos, procedente también de Pajaritos, según la plataforma de seguimiento de barcos Vessel Finder.
De acuerdo con un monitoreo de tanqueros realizado por Reuters en agosto, en julio último el Vilma hizo otros dos viajes desde la terminal mexicana Pajaritos a las refinerías cubanas de Cienfuegos y La Habana, respectivamente.
Según la plataforma Refinitiv Eikon, el buque transportó anteriormente crudo y combustible venezolano a Cuba, pero ahora es utilizado con más frecuencia para el trasiego entre México y la Isla.
El Vilma estuvo el 15 de julio en el puerto mexicano de Coatzacoalcos y el 11 del propio mes en Pajaritos. Entre el 5 y 7 de julio había permanecido en Matanzas.
El petrolero Delsa, también de GAESA, entregó crudo mexicano desde Pajaritos a Cienfuegos en junio y luego zarpó hacia Venezuela, donde cargó petróleo en la terminal de Jose, que trasladó a Santiago de Cuba el 1ro de agosto.
Aparte de los anteriores, el buque Bicentenario, de Pemex, ha realizado al menos cuatro viajes de México a Cuba este año, según los datos referidos.
En los últimos años, Venezuela ha tenido problemas para producir suficiente combustible para cubrir sus necesidades internas, reduciendo lo que puede exportar. Asimismo, sus envíos a Cuba este año hasta julio cayeron a 55.000 bpd desde los casi 80.000 que eran trasegados en 2020. En agosto cerraron con un incremento, al sumar 65.000 bpd de envíos de crudo, fuel oil, gasolina y gasóleo.
La crisis de combustible que vive Cuba, acentuada a partir de abril último, obligó a La Habana a buscar nuevas fuentes de suministro, como Brasil. Por su lado, Rusia anunció en junio un acuerdo para que la empresa petrolera Rosneft suministre a la Isla 1,64 millones de toneladas de petróleo y productos derivados anuales.
Cuba ha estado recibiendo cargamentos de combustible de Rusia con cierta regularidad desde el año pasado. A fines de mayo, el supertanquero Limo, con bandera de Camerún y procedente de la nación euroasiática, con un estimado de 800.000 barriles, llegó al puerto de Matanzas.
Pese a ello, las autoridades cubanas han reportado apagones por déficit de generación debido, entre otras cosas, a la escasez de combustible para echar a andar los grupos electrógenos, motores a base de fuel oil y patanas turcas, con los que complementan la respuesta a la demanda eléctrica nacional que no pueden ofrecer sus depauperadas termoeléctricas, la mayoría consumidoras de petróleo pesado extraído en Cuba.
De hecho, el Gobierno ha anunciado una reducción drástica del transporte y medidas extremas de ahorro a partir de esta semana, lo que hace temer a los cubanos un agravamiento de la crisis humanitaria que sufre el país.
La dictadura jamas va a admitir la metedura de pata del comandante en piedra al expropiar las refinerias yankees en la isla en 1961
Pues ya tienen un poco de combustible para quemar...
El mundo del 2023 no es el de 1959. Los aliados del régimen saben que la dictadura es ineficiente e improductiva, pero que hay que apoyar ( ma’ o meno) para mantener el frente antinorteamericano en Latinoamérica. Lo demás es fariseismo.
Qué bien!!! Total, mira que le regalan al régimen y la luz no se ve!!!