Comercio interior de Cuba recibió 52 propuestas de negocios de 18 países, pero solo ha dado luz verde a uno, según una nota publicada este lunes por el Ministerio (MINCIN) y replicada por la prensa oficial.
El proyecto aprobado es el contrato de Asociación Económica Internacional (AEI) Faibus S.A., que estará "destinado a la comercialización, en línea, de productos alimenticios, higiene personal y del hogar", otro impulso a la modalidad que prácticamente sustentan los cubanos residentes en el exterior al realizar las compras a sus familiares en Cuba.
En diciembre del pasado año el director técnico del Grupo Comercializador de Productos Industriales y de Servicios del MINCIN, Raúl Delgado Rodríguez, dijo al diario oficial Granma que la nueva plataforma para la venta electrónica estaría lista a inicios de 2023, pero la nota de este lunes prolongó su arrancada.
Ahora "se prevé el comienzo de sus operaciones en el segundo trimestre de este año".
Del medio centenar de "intereses de negocios", otros seis se encuentran "en avance, cinco con posibilidades de concreción y tres en fase exploratoria". Según la nota del MINCIN, "los 37 restantes no han realizado propuestas concretas o han estado vinculados a otros organismos".
Como parte de lo que el Gobierno calificó de "incentivos" para la economía nacional y "potenciar la inversión extranjera", el Ministerio del Comercio Interior dijo que entre sus "prioridades" para este año está "iniciar el funcionamiento de la Empresa Mixta Gran Ferretero S.A.
"El objetivo de esta empresa es concebir una gran ferretería, con una amplia nomenclatura de productos, destinada a la venta de artículos que permita satisfacer las demandas del mercado nacional. Se realizan las gestiones necesarias para iniciar las operaciones de esta entidad", añadió la nota sin precisar fechas.
Gran Ferretero fue presentada en diciembre como una empresa mixta con capital extranjero, la primera de su tipo en el comercio interior de Cuba, para vender productos de ferretería y materiales de la construcción en dólares.
La ministra Betsy Díaz Velázquez dijo entonces que esta empresa comenzaría a operar a partir del primer trimestre de 2023, pero ya casi termina el cuarto mes del año y aún se realizan las gestiones para su apertura.
Gran Ferretero es una asociación entre la sociedad mercantil cubana Albus S.A. y un grupo ferretero de España, cuyo nombre no han precisado las autoridades.
"A partir de los ingresos que se obtengan por la parte cubana con el funcionamiento de estos establecimientos, se podrá reaprovisionar el mercado interno en pesos cubanos, con mejores y mayores ofertas a la población", dijo el director técnico del Grupo Comercializador del MINCIN.
A partir de 2020 el Gobierno cubano comenzó a dolarizar la red de mercados minoristas operada por el conglomerado de los militares cubanos GAESA. Entonces, dijo que ello permitiría mejorar la oferta en pesos cubanos para los ciudadanos que no tienen dólares ni parientes emigrados. No obstante, desde entonces la escasez no ha hecho más que empeorar y es visible incluso en esas tiendas, que tampoco escapan a las fluctuaciones de abastecimiento.
En agosto de 2022 el Gobierno cubano anunció la apertura de su comercio mayorista y minorista a la inversión extranjera, en un intento más por resolver el grave desabastecimiento de toda clase de productos que sufre la población. Para ello autorizó que diferentes empresas foráneas vendan en toda la Isla desde materias primas hasta alimentos y productos de aseo y de primera necesidad.
Un mes más tarde, durante un encuentro con empresarios en La Habana, Alejandro Gil, ministro de Economía y Planificación, dijo que, en medio de lo que denominó "proceso gradual de recuperación" de la economía cubana, hay una demanda creciente e insatisfecha de los actores estatales y privados para producir y ofertar sus bienes y servicios.
"Lo que se pretende hoy con la inversión extranjera es echar a andar la infraestructura existente en el país (almacenes, industrias, fábricas), que está subutilizada por falta de materias primas a causa de la escasez de financiamiento", afirmó.
Según Gil, el Gobierno quiere que "los inversionistas extranjeros pongan sus bienes intermedios e insumos en el territorio nacional, aprovechando su tecnología, experiencia y know how, para suministrar de manera directa a actores estatales y privados y que estos no dependan de las importaciones".
Sin embargo, la precariedad del sistema productivo cubano, basado en una economía centralizada, la excesiva burocracia, la verticalidad en la toma de decisiones, los frenos al sector privado y la obligatoriedad impuesta a las empresas extranjeras de contratar fuerza de trabajo local a través de una agencia empleadora perteneciente al Gobierno y no de forma directa, han sido lastres a las oportunidades de inversión en Cuba.
Que jodios estan. Son la caricatura del fracaso y el engano total. Nadie con dos dedos de frente va a invertir en Cuba! un pais parasito y estafador, donde no existe propiedad privada todo es a cojones del gobierno y todo eso espanta los "inversores" y ya los conocen que son no mala paga; sino que ni pagan! Al Malmierca y el Gil se les secaran la lengua dando muela, promesas y babosadas a los inversionistas para atraerlos como si estos fueran idiotas; claro siempre hay uno que se la traga, despues de meterle yn vacilon con unas jevas y par de litros de Havana chispa y el tipo se cree es el Rey! y ahi es cuando se lo s1ngan.
Y estos individuos con ganas de que los roben el dinero aun no entienden que decenas antes que ellos fueron estafados y algunos fueron directos a Villa Marista?
NO HAY GARANTÍAS PARA INVERTIR Y LOS EMPRESARIOS SERÍAN CÓMPLICES DE ESCLAVITUD. Empresarios, para invertir en Cuba esperen un poco a que Cuba se libere, porque ahora pueden perder la inversión. Además, ustedes se hacen cómplices de la esclavitud al pagarles al gobierno y no directamente a los empleados, los cuales recibirían una migaja del salario, digamos el 10%, como a los médicos de las llamadas misiones. Esa complicidad con la esclavitud podría ser penalizada en una Cuba libre. Esperen un poquito y las puertas a la inversión extranjera estarán abiertas de par en par.