Las deficiencias en el servicio de las Casas de Cambio (CADECA) chocaron con "colas descomunales" y una elevada demanda durante la arrancada de la venta de divisas en Cuba, según han recogido medios oficiales como el diario Granma.
María Aguilar, residente en Pinar del Río, dijo al medio el miércoles que llevaba dos días haciendo cola para poder acceder a la CADECA de esa ciudad para comprar divisas. Ni martes ni miércoles alcanzó uno de los turnos repartidos.
"Me tengo que quedar porque para mañana soy la primera, y si me voy, pierdo la cola", dijo en medio del implacable sol de agosto.
Según Luis Martínez Parra, director provincial de la entidad estatal, la afluencia de público en este primer momento "ha sido descomunal".
Hasta el momento, en esa sede de CADECA pinareña han sido 50 los turnos dados por día (en la otra CADECA habilitada, en el municipio de Viñales, se han atendido otros 30), a cuya disposición se han puesto unos 5.000 USD o su equivalente en otras monedas, la limitada cifra establecida en base a lo adquirido desde el pasado 4 de agosto, cuando el Gobierno inició la compra con una nueva tasa de cambio.
Martínez Parra reconoció que al menos en estas primeras jornadas no ha habido un equilibrio entre el número de clientes interesados en vender y los que aspiran a comprar, y que ha sido muy superior la demanda de este último servicio.
En la provincia de Granma, cientos de cubanos necesitadas de monedas convertibles también han acudido a las dos sucursales que fueron seleccionadas para ofrecer ese servicio, en los municipios de Manzanillo y Bayamo.
Julio Tejeda Solano, director provincial de Cadeca, dijo a Granma que "en ambos territorios las primeras jornadas han transcurrido con muy buena afluencia de clientes, cuya demanda, tal y como se esperaba, ha superado la oferta".
El funcionario lamentó que no hay un equilibrio entre la disponibilidad de divisas en caja y la cantidad de usuarios que acuden en un día a la sucursal.
"Estamos ante un proceso complejo, porque la divisa que nos está entrando no es suficiente para disponer de grandes cantidades que suplan la demanda de la población, razón por la cual todos los días, antes de comenzar las operaciones, les informamos a los clientes las monedas que tenemos en existencia y cuántas personas, tentativamente, podremos atender", añadió.
Según Tejeda Solano, el primer día de venta en la sucursal de Manzanillo solo 30 personas pudieron adquirir divisas, mientras que en Bayamo fueron 50, al tiempo que comentó que todos los clientes han adquirido la cifra máxima permitida por persona de 100 dólares estadounidenses o su equivalente en otra moneda.
Sin embargo, las largas colas y la demora no solo han estado asociadas a la disponibilidad de efectivo en las arcas de CADECA. En La Habana, la falta de personal para realizar las distintas operaciones también ha limitado el servicio a la población, señaló el propio medio estatal.
Yusleidy Hernández Santana, directora de la sucursal de 23 y J, en el municipio de Plaza de la Revolución, dijo que este es un problema relacionado con la reducción de personal durante la pandemia y la disminución de los servicios que ofrecía CADECA, tras el proceso de "ordenamiento monetario".
"Ahora mismo estamos trabajando con solo dos cajas", señaló.
En la oficina de la calle Belascoaín, en el municipio de Centro Habana, la situación es aún más compleja, pues solo cuentan con una caja para atender a una población que acude también por otras cuestiones, como el cobro de los jubilados o para realizar extracciones de dinero de las tarjetas magnéticas.
Harold Cuesta Martiatu, director de la sucursal, dijo: "Con la desaparición del CUC, que era la principal operación, los niveles de ingreso bajaron y tuvimos que prescindir de varios trabajadores".
"Para quienes necesitamos comprar artículos electrodomésticos en las tiendas en MLC, como un televisor o una nevera, resulta complicado tener que hacer más de una cola, durante días, o traer a varios familiares para poder acceder a la cantidad de dinero necesaria", se quejó Aleida Martínez, una bayamesa de 58 años de edad.
Lo mismo sucede con quienes tienen la intención de utilizar ese dinero para viajar fuera del país, pues afirman que con 100 dólares no les alcanza ni siquiera para el boleto de avión.
Para Granma, "lo más inquietante es que ante una oferta insuficiente, que a simple vista se ve muy lejos de satisfacer la demanda, la nueva medida termine beneficiando a coleros, acaparadores y especuladores, que hagan de la reventa de turnos en CADECA o de las divisas adquiridas en ella, un lucrativo negocio que termine perjudicando a la mayoría de la población."
Esta semana, el economista cubano Pedro Monreal alertó que el mercado de cambio de divisas anunciado en la noche del lunes por el Gobierno cubano podría terminar favoreciendo al mercado negro, pues tienen un diferencial de compraventa muy alto.
Desde que en enero de 2021 el Gobierno cubano aplicara el paquetazo económico denominado eufemísticamente Tarea Ordenamiento, los cubanos han visto empeorar su nivel de vida. Mientras la Isla sufre un desabastecimiento grave, la producción de alimentos está muy por debajo de las necesidades básicas y la economía no despega después de la crisis del Covid-19, los precios no dejan de crecer.
Entre junio y agosto, la inflación en Cuba escaló cinco puestos entre las peores del mundo, para colocarse esta semana como la segunda mayor del planeta, solo por detrás de Zimbabue, según indicó Steve Hanke, experto profesor de Economía Aplicada en la Universidad Johns Hopkins.