Un dato que llama la atención respecto de la evolución de la población laboral en Cuba, por categorías ocupacionales, es la disminución del número de directivos de empresas, que de un total de 280.300 en 2017 han pasado a un total de 267.300 en 2021, con un descenso de 13.000 que equivale al 4,6% de los que había al comienzo del periodo.
Grave problema, ya que el descenso de los directivos encargados de gestionar las unidades productivas de la economía es una amenaza en cualquier escenario. Al tratarse de directivos de empresas estatales, más grave aún. Un hecho que, por otra parte, se contradice con las declaraciones de los dirigentes comunistas a favor de la empresa estatal, como eje principal del sistema económico.
Esta disminución del número de directivos en Cuba guarda una estrecha relación con el proceso silencioso de desaparición de empresas que ha vivido el país en los últimos años. Según los datos de organización institucional publicados por la ONEI entre 2016 y 2020 desaparecieron en Cuba un total de 109 empresas. (Si la comparación se realiza con 2011 cuando comenzaron todas las políticas raulistas, el número de empresas se redujo en un 25,8% de las 2.422 de entonces, a las 1.795 de 2020.) Si el dato se comparase con 2021, la cifra total pasaría a ser algo inferior, de 37, como consecuencia del repunte producido en este último año.
Gráfico: Evolución del número de directivos en las empresas cubanas y del resto de las categorías ocupacionales
Pero, sobre todo, lo más llamativo ha sido que la evolución del número de directivos choca con la evolución experimentada por el resto de las categorías ocupacionales (a saber, operarios, técnicos, administrativos y personal de servicios) que en cambio presentaron una dinámica creciente en su número. En el gráfico se puede comparar la evolución registrada por las dos categorías ocupacionales usando números índice 2017=100.
Mientras que el conjunto de categorías ocupacionales aumentó entre 2017 y 2020 un 4%, para flexionar ligeramente a la baja en 2021, los directivos cargaron con el peso del ajuste del empleo, y disminuyeron su número durante todo el periodo, pese a que apenas representaron el 6% del total de trabajadores.
Este desigual comportamiento de los directivos de empresas estatales con respecto al resto de categorías ocupacionales tiene una lectura, sin lugar a duda, negativa y puede ser debido tanto al ajuste empresarial emprendido por el régimen haciendo desaparecer empresas con pérdidas, como a la transformación de funciones directivas hacia las jerarquías superiores e improductivas (OSDE), pasando igualmente por dimisiones provocadas por el deseo de dedicarse a otras funciones o a otra vida, como por ejemplo el sector privado, ganando en autonomía e independencia.
De todo puede haber, pero lamentablemente, la ONEI no permite, con los datos que suministra, acercarse a este tipo de evidencias. En todo caso, la reducción de directivos es un fenómeno reciente, que se acelera en los últimos años, y que condiciona el comportamiento global del ámbito laboral en Cuba.
Que la categoría ocupacional que se encuentra al frente de la organización y gestión de las empresas, y que responde del éxito o fracaso de las mismas, se encuentre en caída libre con relación a su número total, es una cuestión que debe preocupar a las autoridades del régimen comunista, por cuanto supone de pérdida de potencial activo de la economía. Este será un asunto para permanecer atentos.
Se estarán iendo a vivir con John Galt en el valle del oro? Ayn Rand tenía razón!😊
“ De todo puede haber”; pero más empleados y
menos directivos resulta en la dilución de la toma de decisiones.
¿Directivos no equivale a burócratas? ¿Todavía no vienen sobrando miles de miles? ¿Cuál es la proporción usual en países como Alemania o los Estados Unidos? Perdón por la ignorancia, pero recuerda aquella anécdota del guajiro que le dijo a Fidel que el problema era que había más caciques que indios.