Los envíos de petróleo de Venezuela a Cuba se incrementaron durante mayo a 67.000 barriles diarios (bpd), según documentos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y datos de Refinitiv Eikon, a pesar de que en el mes recién concluido se desplomaron las exportaciones globales de crudo de ese país.
De acuerdo con un reporte de Reuters, el combustible despachado a la Isla en seis cargamentos de crudo y fuel oil superó en más de 100.000 barriles la cifra de 54.000 enviada en abril.
Este incremento contrasta con los reportes oficiales de funcionarios cubanos que durante el último mes anunciaron la restricción de los viajes de ómnibus urbanos e incluso justificaron los repentinos apagones que se produjeron después que dos termoeléctricas sufrieran averías, por la escasez de combustible para la generación eléctrica.
El crecimiento en el volumen de las exportaciones de combustible a la Isla ocurre durante un mes en que las ventas de ese producto de Venezuela cayeron a 593.550 bpd, como resultado de fallas en su principal región productora y por la escasez de diluyentes para producir grados exportables, señaló Reuters.
Los envíos de petróleo del país miembro de la OPEP se habían mantenido estables en alrededor de 700.000 bpd entre febrero y abril, pero las exportaciones se vieron impactadas el mes pasado por una fuga de gas que afectó a los mejoradores PDVSA y a una menor disponibilidad de crudo y productos refinados para diluir el petróleo extrapesado de la Faja del Orinoco.
PDVSA y sus empresas mixtas despacharon un total de 27 cargamentos de crudo y combustibles en mayo, una reducción de 14,5% frente a abril, pero un aumento de casi 28% frente a las exportaciones del mismo mes de 2020.
La producción de crudo venezolano cayó a 445.000 bpd en abril con su variedad insignia, el crudo Merey, cotizándose en alrededor de 46 dólares por barril ese mes, según fuentes secundarias citadas por la OPEP.
La producción rebotó a unos 600.000 bpd en mayo ante un aumento de la producción de petróleo extrapesado, según las fuentes, pero cortes de gas y electricidad y una aguda escasez de diluyentes afectaron la capacidad de PDVSA para producir mezclas exportables, según una fuente citada por Reuters y documentos de la compañía.
Alrededor del 75% de las exportaciones totales de Caracas se enviaron a Asia, en cargamentos fletados por empresas en su mayoría desconocidas, que desde el año pasado se han convertido en nuevos clientes de PDVSA.
Al menos dos cargamentos de fuel oil partieron en mayo al puerto de Fujairah, en los Emiratos Árabes Unidos, un nuevo destino para el combustible residual de Venezuela.
Las importaciones de combustible de Venezuela también aumentaron levemente en mayo, a unos 24.000 bpd, luego de la llegada de la primera compra de diésel que hace Caracas desde noviembre, que se espera alivie una aguda escasez, causada principalmente por la insuficiente refinación interna.