Un reciente informe del FMI confirma lo que la Universidad Católica Andrés Bello venía alertando desde el 2020, ya Haití no es el país más pobre del continente que Américo Vespucio puso en el mapa: la "socialista" Venezuela le ha superado.
Fue profético Churchill cuando advirtió lo que sucedería si los comunistas administraban el Sahara: este se quedaría sin arena; las políticas chavistas de estatalización económica y su gratuita confrontación antiestadounidense han colocado al país poseedor de la mayor reserva mundial de petróleo en situación de mendigar gasolina.
¿Alguien recuerda otra nación que tras una revolución socialista pasase de mayor productor mundial de algo a tener que importarlo?… Sí, exactamente, Cuba.
Esto convoca la duda de en qué lugar estará Cuba en estos tristes rankings de miseria, pero como la Isla no proporciona datos suficientes ni permite —cuando no le conviene— que organismos internacionales "se inmiscuyan en sus asuntos internos", buscar la respuesta directa es esfuerzo vano.
Fijémonos entonces en aquello con lo que, según el propio Gobierno, cuentan los cubanos para vivir durante el 2021:
- Los salarios totales que pagará el Gobierno serán de 139.000 millones de pesos.
- Los cuentapropistas venderán durante este año un total de 20.000 millones de pesos, asumiendo que obtengan un 15% de ganancia neta —que es un margen elevado—dispondrán para consumo de 3.000 millones.
- El valor total de la producción agrícola cubana se valora en 50.000 millones, si también les adjuntamos a los agricultores un margen de beneficio del 15%, para consumo tendrán 7.500 millones de pesos.
- El gasto conjunto presupuestado de salud, educación y seguridad social es de 46.000 millones de pesos.
- En cultura y deporte se prevén gastos por 11.000 millones.
- Los municipios reservan 716.000 millones de pesos para asistir a personas vulnerables.
- Se estiman 26.000 millones de pesos en subsidios generales que incluyen desde alimentación hasta energía.
Sumando, obtendremos que la población cubana dispondrá de una capacidad adquisitiva total aproximada de 233.000 millones de pesos para cubrir sus gastos de vida durante el 2021.
Si prorrateamos esos 233.000 millones entre los 11,3 millones de habitantes del país y lo convertimos a dólares según el tipo de cambio oficial, queda que cada cubano tendrá a su disposición 2,35 dólares diarios, un total muy inferior a los 3,20 que marca el Banco Mundial como horizonte de las naciones muy pobres.
No obstante, si se contabiliza usando el tipo de cambio del mercado negro, lo que estaría más ajustado al valor real de la moneda cubana, se encuentra que el habitante medio de la Isla sobrevive con algo más de un dólar al día. Es decir, no llega ni al umbral de la extrema pobreza.
La situación del pueblo cubano es terrible, en Cuba hay mucha miseria, miseria real. Sin embargo, la imagen, o más bien la "impresión" global sobre el nivel de vida de los cubanos que pueda tener un observador externo no es la típica imagen dantesca que la televisión occidental ha asociado a la miseria extrema; lo que hace necesario explicar por qué la miseria isleña es menos palpable, más difusa.
A ello contribuye primeramente que el monopolio estatal de los medios de difusión jamás muestra la miseria y la marginalidad nacional. Mientras en otros países la libertad de prensa ventila habitual y normalmente las desgracias propias, conformando la "impresión" de miseria, el periodismo oficial cubano tiene vedado mostrar la pobreza, su tono es siempre optimista y satisfecho.
Además, el castrismo se esforzó por uniformar la sociedad hacia abajo y tuvo éxito acabando con la riqueza y distribuyendo muy igualitariamente la miseria.
No se pueden desconocer tampoco las políticas de atención a personas con trastornos deambulantes, casos notorios de pobreza o madres solteras con varios hijos, políticas que reducen la visibilidad de la miseria extrema.
Pero el factor crucial para que en Cuba no haya una verdadera catástrofe humanitaria son las remesas, gracias a las cuales muchas familias pueden disfrutar "lujos" como desayunar o tener un teléfono celular.
La actual transformación del modelo cubano de "socialismo" basada en una reducción progresiva pero sostenida de las políticas redistributivas a favor de concentrar la remuneración en aquellos que directamente trabajan para el Estado, hace presagiar un aumento paulatino pero inevitable de la visibilidad de la pobreza en la que realmente viven los cubanos.
El castrismo ha sido tan ineficiente que ya no tiene ni miseria para distribuir igualitariamente.
Volviendo al comienzo, tendremos que concluir que Cuba es sencillamente inclasificable, ni aunque diese datos suficientes podríamos ubicarla en la emulación de la miseria.
¿Cómo se cataloga habitar en ciudades y pueblos ruinosos y sucios; sobrellevar 60 años de atraso tecnológico con respecto al Occidente al que se perteneció; sufrir las innumerables incomodidades de la escasez perenne; vivir padeciendo enfermedades que no te matan pero te desgracian sin medicamentos para tratarlas; el agua corriente un día sí y muchos no; la debacle moral y la vulgaridad constante; saber que a tus niños les están adoctrinando en escuelas que instruyen malamente, y sobre todo, la impotencia de que la única opción para cambiar algo de esto es huir del país?
Cuba es muy especial, requiere un ranking aparte para ella solita. ¡Otro logro de la Revolución!
Los compañeritos están bien jodidos, después de 62 años Cuba, la otrora nación más próspera de Latinoamérica, ha quedado a la altura de Haití y otros no-lugares como Burkina-Faso o Burundi.
En España se dice "a la altura del betún".
Sesenta y dos años de revolución para terminar siendo comparado con Haití. Jo!!