El régimen perfecciona sus tácticas para la represión en Cuba, advirtió Laritza Diversent, abogada y directora del centro de asesoría legal Cubalex, quien fue una de las ponentes del "Foro DDC: Para la Cuba de mañana", celebrado en octubre.
Diversent destacó el uso del derecho penal como herramienta para reprimir a la sociedad civil, algo que el régimen ha ido afinando desde 1959. "Pongamos un ejemplo, las manifestaciones del 11 de julio. Fueron una protesta, pero ¿cómo lo interpretó el Tribunal? Como un acto sedicioso, y no tiene nada que ver", añadió.
La abogada fundó Cubalex en 2010 en la Isla. Esta organización logró incidir en la reforma de la Ley Electoral cubana, pese a los enormes riesgos que implicaba trabajar dentro de un sistema autoritario. La experiencia, según Diversent, fue enriquecedora y demostró que "la incidencia a nivel interno", aunque lenta y compleja, puede generar cambios reales en contextos represivos.
Diversent explicó que el proceso comenzó en 2015, tras el anuncio de Raúl Castro sobre la intención de reformar la Ley Electoral. Con el apoyo del Institute for War & Peace Reporting (IWPR) y el Centro de Asesoría y Promoción Electoral del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Cubalex organizó talleres y debates en su sede en La Habana. "En mi casa, que era también la oficina de Cubalex, se hicieron mesas (...), se hicieron debates, y a partir de esos debates se elaboró un informe", recordó.
El informe fue revisado por magistrados de países como México, Argentina y Costa Rica, quienes aconsejaron priorizar tres propuestas clave para aumentar las posibilidades de éxito. Entre estas propuestas, presentadas al Partido Comunista de Cuba (PCC) en 2016, se incluyó: la creación de un órgano electoral permanente, la eliminación de las asambleas municipales y la posibilidad de que organizaciones con fines políticos participaran en la nominación de candidatos. Sin embargo, poco después de presentar estas ideas, la sede de Cubalex fue allanada y sus miembros enfrentaron hostigamiento. "Cuando terminó 2016, Raúl dijo que no iba a hacer ninguna reforma electoral hasta que terminara la legislatura", recordó Diversent.
A pesar de esto, en 2018, una de las propuestas —la creación de un órgano electoral permanente— fue incorporada en la reforma de la Ley Electoral, un logro que Diversent califica como un pequeño avance. "El éxito no es todo. En el tema legal, el éxito es a largo plazo. Nosotros lo hicimos en 2016 y no fue hasta 2018 que se vio", explicó.
Además de su labor con la reforma electoral, Diversent destacó el caso del Decreto 349, una norma que restringía la libertad artística en Cuba. Gracias a la incidencia de artistas y organizaciones, su implementación fue suspendida. Aunque no se derogó por completo, este tipo de resultados demuestra que la incidencia legal y social puede generar presión sobre el Gobierno, consideró la abogada. "Lograr eso es un paso de avance, le da visibilidad a esa sociedad civil y empodera a la población", afirmó.
Por otro lado, Diversent reflexionó sobre las dificultades de trabajar en alianzas dentro de la sociedad civil cubana. Denunció la misoginia y el liderazgo autoritario que predomina en algunas organizaciones, lo cual, según ella, complica el fortalecimiento de la sociedad civil. Sin embargo, destacó que estas experiencias, aunque difíciles, han contribuido a la madurez de los movimientos cívicos.
Para la abogada, la experiencia de Cubalex demuestra que, aunque el camino sea largo y peligroso, la incidencia legal y la organización estratégica pueden abrir grietas en los sistemas más autoritarios, permitiendo el fortalecimiento de la sociedad civil.
En cuanto al uso que hace el régimen del derecho penal para reprimir a ciudadanos críticos que expresan su descontento, Diversent recomendó a los detenidos en protestas y otras acciones cívicas guardar silencio durante los interrogatorios. "Mientras más tú hables, más le estás dando información y más ellos pueden utilizar la ley penal para abrirte un proceso".
"Cuando te detengan, deja tu boquita cerrada, no hables nada. Lamentablemente hemos visto que la gente habla hasta por los codos y piensan que se están salvando, sin embargo, se están poniendo ellos mismos la soga al cuello", concluyó la abogada.