En medio de una campaña por el control de tierras y una batida contra presuntas ilegalidades, el Ministerio de la Agricultura de Cuba dictaminó la extinción del usufructo otorgado al científico y activista medioambiental Ariel Ruiz Urquiola, a través de una resolución que, para su hermana, la profesora Omara Ruiz Urquiola, se trata de una "venganza" contra el activismo de ambos.
A través de un video publicado en sus redes sociales, Omara Ruiz Urquiola informó que el 18 de noviembre se presentaron en la finca El Infierno, representantes de la delegación de Agricultura en Viñales, Pinar del Río para entregarle un documento a su madre, Isabel Urquiola, y comunicarle que iban a "extinguir el usufructo por incumplimiento de contrato".
Según Ruiz Urquiola, los funcionarios adujeron que su hermano, Ariel Ruiz Urquiola, el usufructuario, se encuentra fuera de Cuba, no renovó el usufructo y no cumplió con el contrato.
"Mi hermano está fuera porque no lo han dejado entrar. Ellos incluso constataron con Inmigración y Extranjería, del Ministerio del Interior (MININT), que no dejan entrar a mi hermano. A mí no me mencionaron. Yo tengo un poder notarial vigente sobre los animales y la casa. Ellos no pueden referirse a mi hermano solamente, ellos están ignorándome. Yo tampoco he podido entrar porque el MININT e Inmigración y Extranjería no me han dejado", dijo.
"Ellos alegan que no se ha cumplido el contrato, pero ellos han abandonado todas sus obligaciones, ellos han incumplido y mi mamá ha echado para adelante con la cría de animales. Esas vacas enormes responden a mi mamá, van a comer de su mano. La finca no para de producir. La casa funciona. Hemos hecho cuadras, ellos amenazan con derrumbarlas, están construidas en nuestro espacio", añadió.
De acuerdo con las declaraciones de Omara Ruiz Urquiola, la finca "era una tierra prácticamente baldía" y su familia ha hecho que "vuelva a la vida".
Sobre todo, dijo, ha sido por el trabajo de su madre. "La dedicación de estos años, la entereza, ella solita lidiando con todo, sin moverse para nada. Ella no sale de la finca porque tiene miedo, porque nos han matado animales. Ellos están tratando de castigarnos a través de los animales, porque saben la relación afectiva que tenemos nosotros con los animales", dijo.
En palabras de la académica, "el objetivo de ellos es cargar en un camión con los animales, ignorar que yo tengo también un poder sobre esos animales, que mi hermano y yo no entramos a Cuba porque no nos dejan, y llevarlos a un matadero. La mayoría de las vacas están embarazadas. Todos los animales están perfectamente saludables y la mayoría son muy jóvenes".
Ruiz Urquiola opina que lo que está ocurriendo es "sencillamente una venganza".
"La manera que tienen ellos de vengarse de nosotros es abusando de mi madre, que es una mujer mayor. La definición de mi mamá de la gente que la conoce es que es una persona noble, una profesora de biología jubilada, muy respetada, pacífica, y la quieren matar", denunció.
Isabel Urquiola, de 77 años, ha estado a cargo del terreno de 13,4 hectáreas. Ella sola ha estado al frente de la cría de cerdos, reses y aves de corral. También ha cuidado de cultivos de café, coco, plátano y otros frutales.
El ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, dijo recientemente que el Gobierno cubano presta "tierras de manera gratuita", pero los campesinos que las explotan "tienen el encargo de producir para el pueblo". Así respondió a las críticas suscitadas por la arremetida anunciada contra las denominadas "ilegalidades" en las parcelas en usufructo. Las autoridades anunciaron que las iban a intervenir.
Esta semana la oficial Agencia Cubana de Noticias informó que 524 agricultores de Ciego de Ávila fueron presentados ante "comisiones agrarias" debido a incumplimientos en sus compromisos productivos. Como resultado, 137 de ellos perdieron el derecho al usufructo de sus tierras. Las autoridades provinciales los acusaron de adeudar unos 500.000 litros de leche en el plan anual, así como de retrasos en la entrega de alimentos básicos como plátano, yuca, boniato y malanga.
El Gobierno hace énfasis en la obligación de los usufructuarios de producir "para el pueblo", que en la jerga oficial equivale a producir para el Estado. O, siendo precisos, para el monopolio estatal Acopio, que es quien pone los precios a las cosechas de los agricultores, pese a que estos trabajan sin apenas recursos, pues la mayoría de los insumos el propio Gobierno se los vende en dólares.
La campaña por el control de la tierra y la producción se lanzó mientras el propio ministro de Agricultura reconoció la caída sin freno de las producciones agrícolas en Cuba debido a la pésima gestión de las autoridades.
Represalias inútiles, para acaparar tierras que ipso facto se convierten en tierras improductivas cuando esté Midas Castrofascista y perverso convierte lo que toca en mierda.
El mejor negocio que se hace con esa Dictadura es .. EL QUE NO SE HACE . Asesinos de la peor calaña .
Ahora reparten los animales entre sus acólitos como hicieron con las fincas, casas los ladrones de verdeolivos en 1959.La revolución se basó en el robo a la propiedad privada.