La historiadora y politóloga cubana Alina Bárbara López Hernández, a quien el régimen de la Isla ha convertido en blanco de la represión pese a que es una intelectual de izquierdas, considera que en sectores de Argentina que tienen esa ideología política hay una "toma de conciencia" sobre la realidad de Cuba.
Así lo afirmó este lunes en una entrevista con el medio estadounidense Martí Noticias.
Citada por el medio estadounidense, la intelectual cubana dijo observar "en los últimos tiempos" en la izquierda argentina, que definió como "una de las más fieles al dogma político del gobierno cubano", una comprensión más cercana a la realidad de la mayor parte de la población de la Isla respecto a la falta de libertades y democracia en el país.
"He visto una toma de conciencia de la situación real que ocurre en Cuba. A mí me visitó Pablo Almeida, un congresista argentino del Frente de Izquierda (Unidad), muy sensibilizado con este tema. Vino especialmente a Cuba a saber de primera mano. Eso está pasando con otros militantes de izquierda, de partidos que han venido porque, evidentemente, la información que tienen sobre ese asunto les viene de la mano de la propaganda política del Gobierno (cubano)", expresó López Hernández.
La politóloga agregó que las denuncias de muchas personas dentro de Cuba, como ella misma, han generado un reposicionamiento de muchos intelectuales y políticos de izquierda respecto al tratamiento del régimen de la Isla hacia su pueblo.
"Pero sobre todo desde el estallido social del 2021, ha habido una sensibilidad hacia el tema Cuba viendo cómo hay una actitud del Gobierno de represión a todos los cubanos, pero también a una clase trabajadora muy aplastada, muy empobrecida y muy vulnerada y eso, obviamente, para alguien que sea verdaderamente de izquierda, tiene que llamarle la atención", recalcó.
Entre los hechos que demostrarían este cambio de visión sobre la realidad cubana dentro de la izquierda argentina se inscribe una marcha estudiantil universitaria, en la que se reclamó la libertad de los cubanos que cumplen penas de cárcel por haber protestado contra el gobierno los días 11 y 12 de julio de 2021.
La Marcha Federal Universitaria tuvo lugar en Buenos Aires el 2 de octubre. El reclamo principal fue la garantía del derecho a la educación pública, de acuerdo con un artículo firmado por Comunistas Cuba y publicado en Izquierdaweb.com.
De acuerdo con el artículo, la marcha también tuvo un carácter "internacionalista", ya que "en las inmediaciones del parlamento, las juventudes del Nuevo Movimiento Al Socialismo levantaron un gran cartel donde se leía Libertad a los presos por las manifestaciones del 11 de julio en Cuba".
En un post publicado en su perfil de Facebook sobre la marcha estudiantil en Argentina, López Hernández contrastó la posición de esos jóvenes con la de personas dentro de Cuba que se dicen de izquierdas.
"En Cuba, sin embargo, personas que dicen ser 'de izquierda' y 'revolucionarias', se hacen eco de los discursos represivos del Gobierno y jamás han levantado su voz por los cientos de compatriotas que sufren prisión entre nosotros", escribió.
En su publicación, la politóloga incluyó lo que le contó su amigo cubano residente en Argentina Frank García:
"Aquí hay un movimiento fuerte por la liberación de los presos. Para este mes estamos preparando varias charlas. Desde que llegué di cinco charlas sobre el 11J y he ido hablando grupo por grupo para coordinar algo sólido. Y lo del suicidio del muchacho golpeó muchísimo, se divulgó en todas las plataformas trotskista. El máximo dirigente del Partido Obrero llegó a decir que el Gobierno cubano es más represor que Milei".
Al concluir su publicación, la intelectual señaló que la defensa de la justicia social y de los derechos políticos deberían ser "patrimonio cívico y ético" de todas las personas, independientemente de su ideología, y agradeció el gesto de los estudiantes argentinos hacia los presos del 11J.
"La defensa de la justicia social, los derechos políticos y la lucha contra la represión, no pueden encerrarse en sectarias parcelas ideológicas. Ellas deberían ser patrimonio cívico y ético de todos", sostuvo López Hernández.
"Gracias a los jóvenes argentinos que apoyan la causa de la justicia y los derechos políticos en Cuba. Gracias a todas las personas que lo hacen en el mundo, sea cual fuere su postura política", finalizó.
El 3 de abril, dirigentes del Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad (FIT-U) se reunieron con el embajador de Cuba en Argentina, Pedro Prada, y funcionarios de la misión diplomática de la Isla para abordar la situación de los presos del 11J.
"La delegación del FIT-U le pidió al embajador un listado completo con el nombre de las y los presos, el delito por el cual se lo condena y la pena dictada. La delegación del FIT-U transmitió, asimismo, la preocupación por las condiciones de detención que denuncian familiares de los presos. La delegación hizo hincapié en los casos de Brenda Díaz, presa trans que cumple su condena en una cárcel de varones y a la que se la identifica por su nombre de nacimiento; y la situación de la reconocida historiadora de izquierda critica Alina López (detenida en circunstancias posteriores), a quien se la ha dicho que si sale del país no se le permitiría volver, entre otras y otros", informó entonces el medio local Diario La Izquierda.
Aunque criticaron el embargo estadounidense contra el régimen cubano, los dirigentes de izquierda argentinos consideraron que no podía ser "una excusa para cercenar el derecho legítimo de la clase trabajadora cubana a la protesta".
En aquel momento, según el diario argentino, "el embajador Prada se comprometió a transmitir al Gobierno cubano las preocupaciones aquí expuestas y ampliar la información sobre los presos, teniendo en cuenta lo reclamado por la delegación del FIT-U".
Desde entonces, el régimen cubano ha negado repetidamente a esos presos políticos atención médica y beneficios carcelarios que les corresponden. A través de sus familiares o de llamadas telefónicas, esos reclusos denuncian constantemente las pésimas condiciones de su encarcelamiento y los maltratos de que son objeto. A finales de agosto, el preso Yosandri Mulet Almarales, condenado a diez años de cárcel por las protestas antigubernamentales de julio de 2021 en La Güinera, falleció en un hospital, tras su segundo intento de suicidio desde que fue encarcelado.
Si en Argentina sucede lo que esta buena mujer dice, pues muy bueno.
¿Y ya le dieron respuestas?