El preso político cubano Ángel Jesús Véliz Marcano se declaró en huelga de hambre en la prisión de Kilo 9, en Camagüey, "para exigirle al Gobierno cubano, en específico al órgano del sistema penitenciario y a la Seguridad del Estado, que se le respete tanto a los presos políticos como a los comunes el derecho legítimo de progresar al régimen de mínima seguridad para luego tener libertad condicional", escribió el manifestante del 11J, condenado a seis años de prisión, en una carta que, de su puño y letra, le envió a su familia y que su madre publicó en su perfil de Facebook.
"Aun manteniendo una conducta intachable se nos niega el progreso y Cuba es una sociedad de derechos. Pienso que esto no se debería atropellar de manera tan descarada y sin motivo alguno, aún más con personas que nos encontramos en prisión por pensar diferente y exigir cambios para nuestra Cuba, que de manera tan urgente necesita", agregó.
A través de un video publicado en su perfil de Facebook, Ailex Marcano, madre de Véliz Marcano, denunció que "a Ángel Jesús, como a tantos otros presos, se le niega el progreso dentro del régimen penitenciario, solo por pensar diferente, por querer una Cuba libre, una Cuba mejor. Lo que cometen con mi hijo es un abuso".
Marcano, quien salió de Cuba en mayo de 2024, luego de numerosas amenazas de las autoridades represivas del régimen, pidió fe de vida para su hijo, y contó que su hermana, "que es la única que está allá, llamó a la prisión y Jordan Escalona, jefe de Kilo 9, le colgó el teléfono, le dijo que tendría que ir a la prisión y se negó a darle información sobre mi hijo".
"Me encuentro en EEUU, lejos de mi hijo, porque ellos lo quisieron así", afirmó y, con lágrimas y el rostro desencajado de la desesperación, dijo: "Tengo terror absoluto por la vida de mi hijo" y " Las prisiones son un cementerio de vivos". "Mi hijo está prácticamente solo allá, con sus ideas, con su pensamiento firme", agregó.
Véliz Marcano es beneficiario del parole humanitario, pero el régimen le impide usar esa vía para salir del país, a pesar de que las propias leyes cubanas permiten esta alternativa.
"El sistema negocia y decide quién sale y quién no. Puede ser que a otros presos, incluso políticos, les den la posibilidad de acceder a internet y a Ángel Jesús, no. Puede ser que les interese que se quede porque Ailex Marcano es una persona muy activa en redes sociales, ha denunciado al Gobierno cubano en la ONU, en la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), ha sido muy frontal contra el sistema", explicó el exjuez cubano Edel González Jiménez.
"Entonces, como un elemento de castigo, pudiera ser que el régimen diga 'solamente vamos a premiar, a excarcelar, a deportar, a aquellas personas que no nos hacen tanto daño y tú, por hacer esto, esto y esto, no vas a salir. Tú vas a cumplir los seis años de privación de libertad completos'", agregó.
El régimen "ha optado por el ensañamiento, por no permitirle la salida al joven Ángel Jesús Véliz Marcano, entre otras cosas porque están jugando la carta de que los presos, como siempre, puedan ser objeto de un canje por prebendas económicas o políticas y de imagen a nivel internacional", dijo el abogado Yaxys Cires, jefe de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.