En enero pasado, DIARIO DE CUBA publicó un análisis sobre el parole humanitario para viajar a Estados Unidos, que mostraba cómo este podía representar una pequeña brecha para los prisioneros políticos cubanos y, entre ellos, los encarcelados por las protestas antigubernamentales del 11J. Ailex Marcano, madre del preso político Angel Jesús Veliz Marcano, realizó las gestiones para que su hijo, condenado a seis años de cárcel por participar en las manifestaciones, pudiera abandonar el país por esa vía.
"El parole se lo puso una amiga mía que es como mi hermana y vive en Estados Unidos hace 30 años. A ella la aprobaron como patrocinadora; mi hijo tenía que hacer otra parte del trámite y para eso necesitaba conectarse a internet", explica la madre del prisionero a DIARIO DE CUBA.
Ailex Marcano solicitó en la prisión que se le permitiera acceso a internet a su hijo y, como no recibió respuesta, se dirigió al Departamento de Atención a la Ciudadanía del Ministerio del Interior (MININT), donde le respondieron que, al ser un prisionero, su hijo no tenía derecho a usar internet.
Cuando estableció demanda incidental en la Sala Segunda de lo Penal, en el municipio Florida, del Tribunal Provincial de Camagüey, en busca de solución al conflicto, la respuesta, plasmada en un auto sin número, fue que correspondía únicamente a la Dirección de Prisiones facilitar o negar el acceso a internet.
"Se nos acabó el tiempo y mi hijo perdió el parole", dice Ailex Marcano.
¿Se equivocó DIARIO DE CUBA al asegurar que el programa de parole ofrecía una posibilidad para que los presos del 11J pudieran salir de la Isla?
"La conclusión de que el parole podía servirle al régimen para excarcelar a presos políticos no era desacertada. El sistema negocia y decide quién sale y quién no. Puede ser que a otros presos, incluso políticos, les den la posibilidad de acceder a internet y a Ángel Jesús, no. Puede ser que les interese que se quede porque Ailex Marcano es una persona muy activa en redes sociales, ha denunciado al Gobierno cubano en la ONU, en la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), ha sido muy frontal contra el sistema. Entonces, como un elemento de castigo, pudiera ser que el régimen diga 'solamente vamos a premiar, a excarcelar, a deportar, a aquellas personas que no nos hacen tanto daño y tú, por hacer esto, esto y esto, no vas a salir. Tú vas a cumplir los seis años de privación de libertad completos'", explica el exjuez cubano Edel González Jiménez.
"Este caso debe ser el primero en que se solicita que un preso acceda a internet. En Cuba los presos no tienen necesidad de acceder a internet porque no tienen que hacer ningún trámite. El parole sí, porque exige que se acceda a una página con carácter personal y se complete un formulario online. El derecho constantemente está evolucionando. La Ley de Ejecución Penal dice que los presos tienen derecho a realizar trámites. ¿Cómo los hacen? De manera presencial, cuando tienen que ir a una oficina, u online".
"A Ailex Marcano no le han dado ninguna respuesta por escrito negándole ese derecho. De manera extraoficial le han dicho que los presos no tienen derecho a acceder a internet. Lo normal es que le den una respuesta por escrito y que contra esa respuesta ella pueda establecer un recurso en el tribunal. Ese derecho tiene que facilitarlo el sistema penitenciario, los tribunales solo intervienen cuando el sistema penitenciario niega el derecho, lo obstaculiza o no responde, como en este caso", acota González Jiménez.
El abogado Yaxys Cires, jefe de estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), señala que el de Ángel Jesús Véliz Marcano "es uno de los casos paradigmáticos de agotamiento de los recursos legales internos y también de la clara existencia de una vía práctica para una salida del prisionero político del país, incluso por voluntad suya y de su familia".
"Lo que pasa es que el régimen cubano, a sabiendas de la existencia de esta vía que posibilitaría la salida de este preso político, y de que las propias leyes cubanas permiten esa alternativa, ha optado por el ensañamiento, por no permitirle la salida al joven Ángel Jesús Véliz Marcano, entre otras cosas porque están jugando la carta de que los presos, como siempre, puedan ser objeto de un canje por prebendas económicas o políticas y de imagen a nivel internacional".
"Él, como la mayoría de los presos políticos, es víctima del inmovilismo y el miedo del régimen a que ocurran otras manifestaciones masivas como las del 11J, por un lado, y por el otro, de sus cálculos políticos, en los que siempre usan a los presos políticos, en especial cuando quieren negociar o cuando quieren mejorar sus posiciones a nivel internacional o su relación bilateral con algún país".
Sin embargo, al líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, el régimen le ha ofrecido en reiteradas ocasiones la opción de ser liberado a cambio de exiliarse. El mismo ofrecimiento lo han recibido los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maikel "Osorbo" Castillo. En enero de 2022, el activista y periodista independiente Esteban Rodríguez fue trasladado directamente de la cárcel al aeropuerto, tras permanecer encarcelado ocho meses por manifestarse en la calle Obispo en abril de 2021.
¿Por qué el régimen cubano intenta que se vayan unos presos políticos, mientras obstaculiza la salida de otros?
"Hay casos en los que el régimen sí ha insistido en que abandonen el país, como única alternativa para salir inmediatamente de la cárcel, como es el caso de José Daniel Ferrer, que ha dicho que opta por permanecer en Cuba y por eso lo han mantenido en la cárcel. Pero en estos casos existe un liderazgo político importante y reconocido, y eso entra dentro de la estrategia represiva del régimen de vaciar al país de oposición y de activismo de la sociedad civil. Es un perfil que no necesariamente encaja en el de la mayoría de los manifestantes del 11J", concluye el director de estrategia del OCDH.
Yo no creo que lo hayan hecho intencional. Es que son tan estúpidos que no se dan cuenta qué es lo que les conviene o ajusta a sus intereses. Eso, y que cada "institución" o funcionario zanaco en ese país interpreta o ejecuta la ley o directivas que le caen de arriva como le sale de los "cocos" (claro está sin afectar al "mono"). Muchas veces no hay coherencia.