La Seguridad del Estado detuvo el jueves al escritor y ex preso político cubano Ángel Santiesteban-Prats, a raíz de las protestas en la Gran Logia de Cuba, denunció la periodista cubana Camila Acosta en sus redes sociales.
"Lo habían llevado para la estación policial de La Lisa, a unos 18 kilómetros de nuestra vivienda. Ahí lo interrogaron y luego lo llevaron hasta el Supremo Consejo, en San Francisco y Espada, municipio de Centro Habana (…)", escribió Acosta en Facebook después de Santiesteban-Prats fuera liberado.
"Brevemente, mediante una llamada telefónica, me explicó que la Seguridad del Estado quiere evitar que la prensa reporte todo lo que está sucediendo (alrededor de la Gran Logia de Cuba), que no quieren escándalo, y que la vigilancia que tenemos desde esta mañana era para evitar también que yo saliera", dijo Acosta.
Antes, la periodista independiente había calificado la detención del escritor como una "afrenta directa a la Masonería tras la protesta en la Gran Logia".
"Pretenden darle a sus reclamos una connotación política. Tanto Mario Urquía como el canal de desinformación de la Seguridad del Estado (El Guerrero Cubano) han tratado de manipular y desvirtuar todo, como si la protesta de los masones tuviera un trasfondo político y formara parte de maniobras de la CIA. Nadie les cree, pero buscan la justificación para aplastar la rebelión. Y somos, Ángel y yo, sus blancos para justificar el golpe que están implementando contra la Masonería", escribió Acosta en otra publicación en Facebook.
Esta semana, varios miembros de esa fraternidad protestaron en la sede de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, por un escándalo que involucra al Gran Maestro Mario Alberto Urquía Carreño, presuntamente implicado en el robo de 19.000 dólares destinados al Asilo Nacional Masónico.
"Si el 23 de julio estábamos en la Gran Logia, era para apoyar, no para ser protagonistas de nada. Los protagonistas fueron los más de 200 masones asistentes y los miles que no pudieron ir o nos respaldaban con llamadas y mensajes desde diferentes provincias e incluso fuera del país", dijo la periodista, autora del libro Del templo al temple, silencios y escándalos de la masonería cubana.
"La masonería cubana está bajo ataque, con la complicidad de Mario Urquía, el Gran Maestro impuesto por los órganos represivos. Las intromisiones han ocurrido en más de 60 años, pero con este golpe pretenden aplastar, de una vez, el libre pensamiento que promueven los masones. Este no es un golpe a la Masonería solamente, sino a la patria, es la implantación de una dictadura dentro de una institución que ha sabido sobrevivir en dictadura y seguir promoviendo la libertad, la igualdad y la fraternidad. Si la Seguridad del Estado logra subyugar a los masones, uno de los vestigios más importantes de libertad que quedan en la Isla, ahí me convenceré de que este país no tiene salvación alguna", consideró Acosta.
Detenido un hermano de Luis Robles
Yindra Elizástigui, madre del prisionero político Luis Robles, se declaró en huelga de hambre frente a la estación de policía de la calle Dragones, en La Habana, donde se encuentra detenido otro de sus hijos, Lester Fernández.
"Estoy aquí afuera de la unidad de Dragones, de donde no pienso retirarme hasta que a mi hijo me lo pongan en libertad", declaró la mujer a través de una directa en Facebook.
Antes, en otra publicación Elizástigui explicó que el 20 de julio el joven se encontraba en una celebración cuando un policía se apareció a las 10:00AM en el lugar y dio la orden de que apagaran la música. Dijo que a pesar de que la música fue silenciada, el policía fue directamente adonde se encontraba su hijo y la emprendió a golpes contra él.
"Por supuesto (que) respondió a la agresión", dijo la madre del joven, quien pidió "respeto para el pueblo".
Según la madre del joven, no es la primera vez que los agentes del orden arremeten contra su hijo Lester Fernández. En 2023 fue arrestado y acusado de intento de salida ilegal.
La mujer supone que todo se debe a represalias. A su otro hijo, el prisionero político Luis Robles, le fue negado el derecho a libertad condicional el pasado mes de mayo.
Luis Robles está reconocido por Amnistía Internacional como preso de conciencia. El joven de 32 años cumple una condena de cinco años de cárcel por delitos de propaganda enemiga y desobediencia, por manifestarse en solitario con un cartel en diciembre de 2020, en La Habana, pidiendo libertad y el fin de la represión a los cubanos.
Con la cara que muestra el tal líder Urquía, nada bueno se puede esperar , pobre de los Masones. Qué pasa con la vergüenza y dignidad de los hombres?. Si la Masonería falla con sus principios, está perdida la vergüenza de un país. Ya están marchitas las esperanzas. Cuándo el reconocido Santiesteban se expresa con conocimiento de causa y es respetado por todos los Masones, por algo será. Su grandeza y decoro es infinita en cambio el supuesto líder deja mucho que decir con sus acciones. Uníos Masones, en sus manos va la dignidad, en sus manos está la victoria.
¿Vergüenza? La vergüenza y la dignidad abandonaron Cuba juntas hace seis décadas.
Según algunos han dicho y algunas investigaciones Ángel Santiesteban, es un escritor, un expreso político y un masón de grado 33, vertical y querido por sus hermanos masones por ser un masón auténtico que nunca ha perdido el sentido de los principios de la institución y según se conoce, entre los masones cubanos no es la primera que este señor Santiesteban llama traidor a un Gran Maestro, en honra de la masonería y defensa de los principios. No soy entusiasta de la patrioteria Marti, pero al parecer el Sr. Santiesteban es de esos hombres que Marti tipificó cuando escribió " cuando hay muchos hombres sin decoro hay hombres que reúnen en si mismos el decoro de muchos hombres."
Si “la masonería cubana está bajo ataque” hay justificación para juntar fondos, y armar una red de muchachos en las diferentes comunidades, y repartir los versos sencillos de Martí escritos a mano.
Si “la masonería cubana está bajo ataque” entonces es más fácil justificar un gesto simbólico en la región del Caribe. Los masones cubanos pueden pedir a los masones de la República Dominicana y Panamá, que envíen miel a sus hermanos cubanos.
Si “la masonería cubana está bajo ataque” entonces es más fácil decidir caminar sobre el área gris de la ley. No hay permiso pare imprimir, pero es posible reproducir muchas cartas a mano en tinta azul y papel cartucho, y canalizarlas entre los ciudadanos.