La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, informó a DIARIO DE CUBA que el arresto de este domingo por fuerzas de la Seguridad del Estado y la Policía contra ella y su esposo, el ex prisionero político Ángel Moya Acosta, duró hasta el martes al mediodía. "Casi 48 horas", advirtió.
Además, las autoridades no ofrecieron información del paradero de los dos opositores cuando recibieron llamadas de familiares y activistas, miembros de organizaciones defensoras de los derechos humanos. "Quiero denunciar que el Departamento de Seguridad del Estado de instrucción de Villa Marista ha ordenado y ha puesto en práctica una escalada represiva los domingos a la hora de detención contra mi esposo y contra mí. Realmente tememos por nuestra integridad física", destacó Soler.
Estas detenciones, que se repiten cada domingo, tienen como objetivo impedir la protesta a favor de la libertad de los presos políticos cubanos, convocada por la organización opositora, con sede en Lawton, La Habana. Los arrestos dominicales contra las Damas de Blanco suelen durar unas 24 horas, pero el de este domingo se prolongó más de lo habitual, una situación que hizo saltar las alarmas dentro del movimiento.
En su declaración, Soler puntualizó que a la celda no le permitieron entrar ni agua, ni la Biblia: "Esta escalada represiva va, de no permitir que tengamos un pomo de agua dentro del calabozo, con los calores enormes que hay, al punto que podemos deshidratarnos, y de no permitirnos la Biblia dentro de la celda. Nos castigan y nos tienen detenidos hasta 48 horas sin colchón".
Tras cumplirse las primeras 24 horas horas de arresto, integrantes de la organización que dirige Soler, denunciaron que ambos opositores se encontraban "desaparecidos" y pidieron al régimen "fe de vida".
"En este último caso han querido liberarnos sin una protección, ni una seguridad para desplazarnos a nuestras viviendas, porque nos llevan a bastantes kilómetros de distancia. En el caso de mi esposo lo detienen en Guanabacoa, en el caso mío me detienen en El Cotorro, bien distante. El lunes a las 12:00 nos quisieron soltar a la merced nuestra. En el caso mío protesté y paré el tráfico en la avenida frente a la Unidad de Policía de El Cotorro y enseguida me cargaron y me llevaron de nuevo para un calabozo pestilente, lleno de chinches y sin agua. Dos días estuve sin poderme bañar", agregó Soler.
La disidente enfatizó que la actual "escalada represiva", "también incluye golpiza" contra su esposo. Contó que el domingo 5 de mayo, Moya fue golpeado por oficiales "solamente porque reclamó que le enseñaran el reglamento de la Unidad de Policía donde dijera que no se podía entrar a la celda con un pomito de agua para tomar, o con una Biblia. Fue golpeado, esposado fuertemente, a tal punto que le quedaron laceraciones en la muñeca".
"Hemos sido advertidos de que en cualquier momento nos puede pasar lo mismo que le pasó a Maykel Osorbo, que antes de caer preso, la Seguridad del Estado ordenó a unos hombres que le dieran una paliza en la vía pública mientras agentes filmaban lo que sucedía. En el caso de Luis Manuel Otero Alcántara, en la Unidad de Policía de El Cotorro, antes de caer preso por el 11 de julio, también le introdujeron en la celda dos provocadores para que le dieran golpes", recordó.
Ambos disidentes fueron puestos en libertad entre las 11:00AM y las 12:30PM de este martes, y le fue impuesta un acta de advertencia por "desorden público", según detalló Soler.
A pocas horas de ser liberado Angel Moya publicó en su perfil de Facebook un mensaje de agradecimiento, dedicado a todos los que estuvieron pendientes de lo que les estaba ocurriendo: "Berta Soler y yo, les estamos agradecidos a todos lo que se ocuparon y preocuparon por nuestra situación, habíamos sido arrestados el domingo 26 de mayo y fuimos liberados casi 48 horas después, esa solidaridad espontánea nos hace más fuertes".
La Dama de Blanco María Cristina Garrido explicó a DIARIO DE CUBA que miembros del movimiento, de diferentes provincias del país, "exigieron por las redes sociales la fe de vida de Berta Soler Fernández y Angel Moya Acosta". "Tenemos Damas de Blanco en Holguín, en diferentes municipios de Matanzas, en Santa Clara y en La Habana", apuntó.
El movimiento de las Damas de Blanco surgió en 2003, a raíz de una ola de represión del Gobierno cubano que se conoció como la Primavera Negra. Dos años más tarde obtuvieron el premio Sajarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.