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Represión

La madre del preso político Eider Frómeta Allen alerta sobre el delicado estado de salud de su hijo

Eider Frómeta Allen ha perdido mucho peso, está débil, con dificultades para hablar, y ha estado prácticamente sin dormir durante tres días debido a la fiebre.

Guantánamo
El preso político Eider Frómeta Allen
El preso político Eider Frómeta Allen

El preso político Eider Frómeta Allen continúa enfermo sin recibir una atención médica adecuada en la cárcel de Boniato, donde cumple una condena de ocho años de privación de libertad, informó su madre, Gricelia Allen Sterling, al centro de información legal Cubalex.

Frómeta Allen lleva varios días con fiebre por una afección en la garganta y su único tratamiento ha sido paracetamol, porque en el penal no hay antibióticos para atenderlo. Frómeta Allen ha perdido mucho peso, está débil, con dificultades para hablar, y ha estado prácticamente sin dormir durante tres días debido a la fiebre.

El preso político presenta varias patologías de base que no han sido atendidas, como asma, hipertensión arterial y úlcera. "Yo, como madre, estoy muy preocupada por mi hijo, al igual que toda la familia. Él tiene varias patologías para las cuales no está recibiendo ningún tratamiento, y mucho menos atención médica. Ya hemos hecho varias denuncias; como madre pido que, por su delicado estado de salud, lo trasladen para Guantánamo para poderle suministrar los medicamentos que necesita", declaró Gricelia Allen Sterling.

A inicio de mes se informaba que Frómeta Allen, quien es miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se encontraba en un crítico estado de salud, que le impedía incluso caminar.

La negativa de asistencia médica, denunciada por familiares de muchos presos políticos cubanos, constituye una violación de las Reglas Mandela de las Naciones Unidas sobre el tratamiento de los reclusos, que disponen que estos deben tener acceso equitativo a la atención médica.

La represión del régimen cubano contra Frómeta Allen, encarcelado desde 2019, ha alcanzado también a su familia. En marzo, su esposa, Marineisy Martínez Villalón, expuso el acoso y las amenazas que recibió por parte de la Seguridad del Estado en Guantánamo.

Según contó la joven a Cubalex, el 15 de marzo fue interrogada en la unidad de Policía conocida como Parque 24, en Guantánamo. Allí fue amenazada por un instructor que se identificó como "Yunior", quien le advirtió que podría ser encarcelada por estar casada con un preso político, además insinuarle que podría quitarle a sus hijos.

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