Al menos seis personas que participaron el pasado 8 de marzo en una protesta en el poblado de San Andrés, en la periferia de la capital de Holguín, fueron detenidas y se encuentran bajo investigación, dijeron varias fuentes a Martí Noticias.
Cuatro de los seis detenidos estaban incomunicados en la sede de la Seguridad del Estado en Pedernales y el jueves fueron trasladados para prisión, en espera de la conclusión del proceso de investigación que se realiza en su contra por los presuntos delitos de "desacato" y "desórdenes públicos".
Según el medio informativo, dos de las detenidas son jóvenes mujeres: Elsa Elisa Solís Barrera y Lea Velázquez Ochoa, ambas trasladadas a la cárcel provincial.
El resto fueron identificados como Yunior Barrera Gutiérrez y Yulier Ramírez San Juan, quienes se encuentran actualmente en el penal de Cuba Sí, y Reinier Reimón Peña y Warnel Ricardo, quienes aún permanecen en la sede de la Seguridad del Estado.
"Elsa Elisa es mi hija de 20 años y Yunior Barrera Gutiérrez es mi hermano. Yo estoy enferma, padezco de la presión y ellos (las autoridades) a mí no me han explicado nada", dijo a Martí Noticias Blanca María Barrera Gutiérrez.
"¿Por qué a ella?, si es una niña de 20 años", agregó la mujer.
Barrera Gutiérrez, de 48 años de edad, es padre de dos niños menores con discapacidad intelectual.
El activista Dámaso Alberto Fernández explicó que el domingo, dos días después de la protesta, a Lea Velázquez le impusieron una multa de 5.000 pesos, le confiscaron el teléfono celular y el lunes fue detenida.
"Se llevaron el móvil y le dijeron que le iban a avisar. Cuando fue a buscar el teléfono la dejaron detenida", contó el opositor.
Martí Noticias se comunicó con familiares de los demás detenidos, pero estos después se retractaron de ofrecer sus testimonios por presiones de la Seguridad del Estado.
"La policía política los está aterrorizando, es algo entendible, son 65 años de represión", consideró Fernández.
Según el activista, el día de la manifestación los vecinos de San Andrés salieron a las calles "pidiendo libertad con calderos, con ollas y se aglomeraron en el parque".
Desde inicios de este mes por el alto déficit de generación se llegaron a apagar 200 mw en Holguín, con afectaciones que superaron las 18 horas en varias localidades. Los apagones lanzaron el domingo 17 de marzo y el lunes 18 de marzo a los cubanos a protestar contra el régimen en las calles a gritos de "comida y corriente". Ocurrió en localidades de Santiago de Cuba y Bayamo.
Miguel Díaz-Canel dijo esta semana en un nuevo programa de propaganda que "la mayoría de las personas (que salieron a protestar) entendieron" cuando los funcionarios del Partido Comunista de Cuba (PCC) fueron a darle explicaciones. Admitió que entre los manifestantes hubo algunos que corearon consignas contra el régimen "contrarrevolucionarias" y dijo que se produjeron acciones de desacato a las autoridades que atribuyó a la "intoxicación mediática"