El preso político del 11J Roberto Pérez Fonseca, que cumple condena en la prisión de Quivicán, en Mayabeque, se encuentra enfermo y sin atención médica. Según denuncian los familiares en redes sociales, en el penal no hay medicamentos.
"Roberto Pérez Fonseca ha tenido vómitos por varios días, debido a las úlceras estomacales que padece, y en el penal de Quivicán, en Mayabeque, no hay medicamentos para tratarlo", publicó el centro de información legal Cubalex en su cuenta de X.
A través de esa misma plataforma, el activista Alberto Ortega Fonseca dijo que su hermano tiene un dolor persistente, pero las autoridades de la prisión se niegan a llevarlo a un hospital para recibir la atención médica que necesita.
"La salud y el bienestar de los reclusos deben ser prioridad y el Estado tiene la responsabilidad de garantizar el respeto de estos derechos fundamentales", alertó Cubalex. Esta organización señala además que "la negativa deliberada a brindar atención médica, incluso cuando los síntomas persisten", se puede interpretar "como una forma de infligir dolor intencionadamente".
"La denegación de atención médica va en contra de los principios establecidos en la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes", dijo Cubalex.
Pérez Fonseca fue condenado por el Tribunal Municipal de San José de las Lajas, en la provincia Mayabeque, a diez años de privación de libertad por romper un retrato de Fidel Castro durante las protestas antigubernamentales de julio de 2021, en San José de las Lajas.
El juicio contra Pérez Fonseca se celebró el 28 de septiembre de 2021 bajo un fuerte cerco de oficiales, policías acompañados por perros y varios miembros de tropas especiales.
En abril de 2023, Roberto realizó una protesta junto a otros dos presos políticos en el patio de la prisión. Gritaron "Patria y Vida" y "Abajo la dictadura". Como castigo, los tres recibieron "una brutal golpiza" por parte de los guardias, denunció entonces su hermano.
A finales de mayo pasado, durante la visita a Cuba del alto representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, el preso político inició una huelga de hambre para exigir "el respeto a todos los presos, comunes y políticos, libertad religiosa, derecho a la asistencia médica; que mejore la alimentación y la libertad de todos los presos políticos".
En octubre de 2023, a Pérez Fonseca le prohibieron las llamadas telefónicas en la cárcel debido a una nueva protesta que hizo junto a otros reclusos en la que reclamaron la libertad de los presos políticos y una mejor alimentación y atención médica.
Pérez Fonseca ha estado tres veces en celdas de aislamiento desde que fue encarcelado, en una ocasión estuvo durante seis meses en una celda oscura y tapiada, llena de mosquitos, según denuncias de la familia.
Laritza Diversent, directora de Cubalex, asegura que la sentencia de este preso político "es excesiva" y viola todas las garantías del debido proceso. "Responde a una política penal" con "sanciones severas como efecto ejemplarizante para que el resto de la sociedad se inhiba", y de esa manera "infundir temor y miedo".
En noviembre pasado, el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria (GTDA) de Naciones Unidas (ONU) respondió a la denuncia presentada a favor de Roberto Pérez Fonseca, exigiendo al régimen de La Habana su liberación y una indemnización para él.