"No nos dejan reunirnos, no nos dejan abrazarnos, todo el familiar de un preso político que tenga un roce con alguien, va perseguido y termina en la unidad de la Policía", denunció durante una transmisión en vivo el activista Wilber Aguilar, padre de un joven preso del 11J.
"No hay institución que defienda este pueblo ante este acoso, el abuso policial es constante y más con los familiares de los presos políticos", agregó el padre de Walnier Luis Aguilar Rivera, condenado a 12 años por participar de las manifestaciones ocurridas el 11 y 12 de julio en el barrio La Güinera, en La Habana. El joven de 23 años recibió esa sanción bajo el cargo de sedición, a pesar de sufrir una discapacidad intelectual, según ha denunciado la familia en numerosas oportunidades.
Aguilar también cuestionó la presencia de patrullas policiales para vigilar a activistas y reprimir, mientras empeora la situación con el transporte y el servicio de ambulancias de la Salud Pública. "Yo no tengo culpa del desastre que ustedes han hecho allá arriba", dijo a las autoridades cubanas durante una transmisión en vivo.
Aguilar fue detenido el martes cuando salía de su casa a entregar unos medicamentos que fueron enviados desde el extranjero a un niño enfermo, y para buscar alimentos que llevarle a su hijo a prisión.
"No me hablen más de contrarrevolución, contrarrevolución que si esto, que si lo otro. Yo tengo a mi hijo preso, ustedes me metieron a mi hijo preso, en un juicio mentiroso, fingido. No me hablen más de contrarrevolución, que si la contrarrevolución. Yo estoy haciendo reacción a las malas acciones de ustedes", declaró.
Ailex Marcano, madre del preso político del 11J Ángel Jesús Velis Marcano, de 29 años, condenado a siete años de cárcel, también reaccionaba el domingo desde Camagüey al acoso de la policía política.
"Tengo todo el derecho a defender a mi hijo, Ángel Jesús Véliz Marcano, no hay quien me lleve a prisión porque no soy delincuente, no cometo actos de indisciplina social. Lo contrario, he sido una esclava de este régimen por 30 años. Basta ya de lágrimas, estoy dispuesta a todo, a dar mi vida si es necesario por la libertad de mi hijo, y por la libertad de todos los presos políticos de la isla de Cuba", expresó.
A finales de diciembre pasado varios familiares de presos políticos del 11J se reunieron en la casa de Martha Perdomo, madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, para compartir una comida por Navidad y pedir por la libertad de todos los presos políticos. Al concluir el encuentro, algunos de ellos fueron citados y amenazados por agentes de la Seguridad del Estado cubana para advertirles que no iban a permitir ese tipo de reuniones.