La familia del cubano Joelvis Viscay Hernández, muerto el 28 de noviembre bajo custodia policial, en Guantánamo, denunció la falta de transparencia de la investigación que llevan a cabo las autoridades.
Aunque a la familia se le informó que Viscay Hernández, de 28 años, se suicidó por ahorcamiento mientras se encontraba detenido en la Unidad de Operaciones, la Policía dice ahora que ignora qué oficial se encontraba de guardia en el momento del hecho.
"Ellos (la Policía) dijeron que mi hermano se ahorcó, pero ahora dicen que no aparecen ninguno de los que estaban en ese turno", dijo Roydeinis Viscay, hermano del fallecido, a Martí Noticias. "Ellos tienen un libro que lleva todo eso de quién entra de guardia, quién está de guardia, dicen ellos que ese libro no aparece".
A ello se suma que la Fiscalía de Guantánamo rechazó un documento emitido a solicitud suya por la Unidad de Operaciones, por considerar que carecía de validez.
"Un papel que han hecho ellos mismos, porque eso no estaba escrito por una computadora, ahí no había nada. Estaba el caso como que no estaba ahí, como que no había pasado nada. Ellos lo hicieron escrito a mano ahí, al momento, y cuando llegamos a Fiscalía con eso, Fiscalía viró eso para atrás porque no había un documento oficial", explicó Viscay.
Viscay Hernández se ganaba la vida como cochero. Fue arrestado 28 de noviembre por un presunto delito de tráfico de carne de caballo y atentado contra las autoridades. Esa misma tarde, la Policía le informó a la familia que el joven se había quitado la vida.
Sin embargo, su hermano aseguró entonces a Martí Noticias que el cuerpo no presentaba marca de soga al cuello, ni un cordón o una sábana.
"La muerte bajo custodia estatal implica el fallecimiento de una persona detenida en prisiones, centros de detención o en custodia de fuerzas de seguridad. Puede ser resultado de diversas circunstancias: negligencia, condiciones inhumanas, tortura o ejecuciones extrajudiciales", advirtió entonces el centro de información legal Cubalex.
Y enfatizó: "Una muerte bajo custodia es potencialmente ilícita y es obligación del Estado investigarla, según el derecho internacional. Esta investigación debe ser rigurosa, independiente, imparcial y transparente, con el fin de implementar medidas correctivas y preventivas".
La noticia de la muerte de Viscay Hernández se conoció apenas una semana después del fallecimiento de Luis Barrios Díaz, preso político condenado a nueve años de cárcel por participar en las protestas del 11J, cuyo deceso se debió, presuntamente, a la negligencia de las autoridades carcelarias.
Barrios Díaz, de 36 años, murió en el hospital La Covadonga, de La Habana, tras haber sido trasladado desde la cárcel donde se encontraba preso, según una denuncia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y de la familia del fallecido. La atención médica habría llegado demasiado tarde.
La familia y el OCDH habían explicado que las autoridades del penal negaron durante meses la asistencia sanitaria que necesitaba Barrios. Luego, "en un intento de librarse de su responsabilidad producto de su negligencia", tramitaron una licencia extrapenal para el prisionero político "con celeridad inaudita".
Menos de una semana después de la muerte del cochero guantanamero, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas informó de la muerte de otro recluso en circunstancias que serían responsabilidad del Estado, tras ser forzado a trabajar en un área de peligro, sin la capacitación y los medios adecuados.
La organización independiente precisó que Dayron Mena Bu, de 29 años de edad, falleció el pasado 28 de septiembre, días después de electrocutarse con una línea de alta tensión no visible, en un área a donde fue llevado a chapear hierba cerca de la prisión ubicada en Laguna Blanca, municipio Contramaestre, Santiago de Cuba.
Según la organización independiente, con el fallecimiento de Dayron Mena Bu ascienden a 12 los decesos de reclusos en cárceles o centros de detención de Cuba documentados en 2023, un subregistro de las muertes bajo custodia estatal, accesible en una base de datos que el centro de documentación actualiza en tiempo real.
Sin embargo, la base de datos de la organización no había incluido hasta ese momento la muerte de Viscay Hernández.
