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Presos políticos

El preso político Luis Frómeta Compte, ciudadano cubano alemán, sufre una golpiza en el Combinado del Este

Sus familiares en la Isla y en Alemania denuncian la falta de información acerca de su estado de salud.

Madrid
Luis Frómeta Compte.
Luis Frómeta Compte. Janie Frómeta / Instagram

Los familiares del preso político cubano del 11J, Luis Frómeta Compte, quien tiene 62 años y posee la nacionalidad alemana, denunciaron que este sufrió una golpiza en la prisión de Combinado del Este, en La Habana, a manos de reclusos complotados con las autoridades del penal.

De acuerdo con la ONG con sede en Madrid Prisoners Defenders, otros presos del penal avisaron a la familia que Frómeta Compte había recibido "una brutal paliza".

"Le han roto el tabique nasal, junto a otras lesiones", señaló la organización en sus redes sociales. Según la denuncia, el reo está "en el consultorio médico de la prisión desde el jueves" y, aunque lo habrían llevado al hospital fuera del penal, luego habría sido devuelto al Combinado del Este.

Brizaida Abad Igarzs, una de sus familiares, hizo una directa desde el exterior de la prisión, en la que aseguró que estaban a la espera del jefe de la cárcel, quien iría a darles explicaciones.

Según Prisoners Defenders, los reclusos que dieron las voz de alarma aseguraron que los autores de la golpiza "son conocidos y no han sido reprendidos siquiera".

"Es un conocido proceder de la inhumana dictadura de Cuba. Exhortamos al régimen de Cuba a que deje de torturar a los presos de conciencia", enfatizó la ONG en su denuncia, en la que exigió al Gobierno de Alemania interceder por Frómeta Compte.

Janie Frómeta Compte, hija del preso político residente en Alemania, difundió en Tik Tok un video denunciando los hechos, que Prisoners Defenders compartió con esta redacción. 

"Alemania no nos ayuda. ¿Cuándo va a actuar de verdad?", reclamó. "¿Cuándo actuará el Parlamento Europeo? ¿Nuestro padre tiene que morir inocente en prisión?"

Frómeta Compte fue condenado a 25 años de prisión en 2022 por el supuesto delito de sedición, tras participar en la manifestación del 12 de julio de 2021 en la barriada habanera de La Güinera.

Residente en la ciudad alemana de Dresde desde 1985, se encontraba desde principios de junio de ese año en Cuba para visitar a su familia. Esa jornada, tras salir a la calle para comprar ron, se topó con la inédita protesta en el barrio y comenzó a grabarla, según dijo a la cadena alemana Deustche Welle su hermana, Virgen Frómeta. 

Asimismo, el preso político fue uno de los testigos del asesinato de un disparo por la espalda por parte del policía Yoennis Pelegrín Hernández del manifestante de 36 años Diubis Laurencio Tejeda aquella misma tarde.

"Mi padre fue arrestado el 17 de julio. Lo llevaron primeramente a la prisión de 100 y Aldabó, donde fue sometido a torturas. Lo golpearon y le hicieron muchas amenazas. Le dijeron que para ellos él era un 'líder de esas manifestaciones', pero él solo participó como uno más y se sumó al ver a la gente en la calle protestando", contó a DIARIO DE CUBA desde Dresde su hija, Janie Frómeta.

"Desde que mi padre entró en prisión ha sufrido ataques de pánico, hipertensión y depresiones. A veces su cuerpo tiembla durante días y no recibe ninguna atención médica, o esta es muy deficiente. La alimentación consiste en arroz y frijoles secos todos los días. El desayuno es un pan seco y una sopa. La higiene no existe, hay cucarachas por todas partes, tanto en la cama como en la comida. Mi padre duerme siempre con mascarilla (nasobuco) para evitar contagiarse de alguna enfermedad, pero vive con otros 30 presos comunes, donde hay asesinos y delincuentes muy violentos", narró la joven.

La Sociedad Internacional de los Derechos Humanos (ISHR, por sus siglas en inglés), en su sección de​ Alemania, se pronunció por el caso de Frómeta Compte tras conocer de su sentencia.

Janie Frómeta contó luego a esta redacción que en Alemania "el caso de mi padre ha llegado a discutirse dos veces en el Parlamento. Se ha hablado de la situación de los presos políticos en Cuba y de mi padre específicamente. El partido Demócrata-Cristiano, que es el de Ángela Merkel, nos ha ayudado mucho. En general nos han ayudado mucho".

"La Asociación internacional por los Derechos Humanos también está muy cerca de nosotros. El problema es que Cuba no reconoce la doble nacionalidad, entonces dice que para ellos mi padre es solo un ciudadano cubano, lo cual no es cierto", señaló.

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