El preso político Esquizander Benítez Moya fue liberado tras cumplir diez meses de cárcel bajo el cargo de resistencia, según contó él mismo en un video publicado en el canal de Youtube de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). En su declaración, explicó que su hermano Erisbel Benítez Moya, condenado junto con él, pero acusado de desacato, saldría de prisión el sábado próximo.
"Con gran deterioro físico y varias enfermedades inducidas el preso político Esquizander Benítez Moya ha sido liberado en la mañana de este lunes, 27 de noviembre, tras diez largos, duros y crueles meses de encierro", escribió en la red social X Ana Belkis Ferrer, hermana del líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, actualmente en prisión.
Esquizander y su hermano Erisbel Benítez Moya, miembros de la UNPACU, fueron condenados en febrero pasado en el Tribunal Municipal de Cojímar, en La Habana.
En el video filmado tras su salida de prisión, Esquizander Benítez Moya contó que la situación de las prisiones en Cuba "es paupérrima".
"La desatención al preso en muchos sentidos hace que la vida en prisión se nos entristezcan aún más", denunció. Además dijo que no recibió atención médica a "un problema que tenía en la vista", y que por esa razón le ha empeorado el padecimiento.
El activista alertó que la mala alimentación del penal provoca enfermedades como las hemorroides, que "muchos presos están padeciendo por la falta de nutrientes y grasa en los alimentos".
"Además, las prisiones no tienen medicamentos para los presos que sufren enfermedades crónicas", dijo. "No hay nada para aliviar un dolor de muelas y los sillones (estomatológicos) del penal están todos rotos", agregó, a la vez que exigió "la libertad de todos los presos políticos".
Los hermanos Esquizander y Erisdel Benítez Moya fueron condenados por a diez meses de privación de libertad. Ambos jóvenes fueron arrestados a inicios de febrero en el reparto Mañana, de Guanabacoa, donde viven junto a su madre Mercedes Moya Isaac, también miembro de la UNPACU. La condena de los hermanos fue notificada a la familia el 26 de mayo, durante la visita a Cuba del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Cuando fue detenido en febrero, Benítez Moya, quien trabajaba como vendedor ambulante, fue esposado por un jefe de sector en un poste durante dos horas por comerciar pan.
Según contó entonces la madre de los hermanos al portal informativo Martí Noticias, sus hijos salieron "a vender algunos panes" debido a la "necesidad tan grande" que están pasando, pero "fueron sorprendidos por el jefe de sector (de la Policía), quien les dijo que estaban cometiendo un delito".
"Cuando llegaron a la casa me lo explican, pero tenían la necesidad de vender o de cambiar estas dos bolsas de panes que les quedaban para poder llevar algo a la mesa", agregó.
La mujer señaló que el jefe de sector "los estaba velando", y que luego los volvió a interceptar "en una parte distante del lugar donde los habían encontrado en horas de la mañana".
"Él ya estaba allí, acompañado por la inspectora. Esquizander le dice que no está identificado como policía, porque no estaba uniformado, entonces se le tira y maniata de tal forma que mi hijo obtuvo un certificado médico por lesiones", denunció. "Cuando Erisdel vio aquel maltrato, comenzó a filmar y a gritar que en Cuba no se respetan los derechos humanos, por eso lo cogen y lo sentencian, porque dice el tribunal que ha salido una ley que ya no se puede filmar, y que eso es una falta de respeto, que no podía expresarse en contra del sistema", relató Moya Isaac.