La cubana Reglaidys Carbonel Bulgar y dos de sus hijos fueron devueltos a la fuerza a Santiago de Cuba en la madrugada de este martes, después de haber vivido seis años en La Habana.
El hecho fue denunciado en Facebook por usuarios, que lo calificaron como un "secuestro".
La activista Diasniurka Salcedo cuenta a DIARIO DE CUBA que Carbonel Bulgar llevaba seis años viviendo en La Habana. Como muchas personas del oriente cubano, se mudó para la capital en busca de mejores condiciones de vida.
En La Habana, trabajaba en una fábrica de tabaco y vivía en un pequeño apartamento del municipio Playa con sus hijos de un año y medio, 12 y 18 años. Allí convivía con otras familias, en situación de hacinamiento, según la denuncia que recibió Salcedo a través de una amiga de Carbonel Bulgar.
Finalmente, los cuatro no pudieron seguir viviendo en el apartamento y tuvieron que empezar a dormir debajo de la escaleras del edificio. Guardaba las pertenencias en la casa de su amiga. Allí, ella y sus hijos se bañaban y hacían sus necesidades.
Carbonel Bulgar y sus hijos estuvieron en esa situación durante cuatro meses. Solicitó ayuda a las autoridades, pero el único auxilio que recibió fue que el delegado de circunscripción le consiguió una libreta de racionamiento para que pudiera adquirir los magros mandados que el régimen vende a los cubanos, una vez al mes, a precios subsidiados.
Activistas de derechos humanos denunciaron la situación de esta familia. La denuncia coincidió con la Cumbre del Grupo de los 77 y China, por lo que el jefe de sector le dijo que la llevaría a Vivienda para que resolvieran su caso.
Fue un engaño, según cuenta Salcedo. La Policía trasladó a Carbonel Bulgar a la Estación de Policía de Siboney y, en su ausencia, se llevaron a sus hijos.
Los activistas volvieron a denunciar la situación y la familia fue llevada a un hogar materno, donde la madre fue objeto de amenazas de devolverla a Santiago de Cuba.
La amenaza se cumplió este 3 de octubre, a las 5:00AM, cuando Carbonel Bulgar y sus dos hijos menores fueron montados en un vehículo contra su voluntad y llevados a Santiago de Cuba.
La dirección que aparece en el carnet de identidad de Carbonel Bulgar es la de la casa donde vivía con una tía, hasta que decidió irse con sus hijos. Allí fue devuelta sin ninguna de sus pertenencias y sin que su tía fuera avisada.
En Santiago, esta madre cubana no tiene libreta de racionamiento, por lo que no se sabe cómo va a comprar alimentos como la leche, el yogurt de soya y el pan, para alimentar a sus hijos.
De acuerdo a la denuncia publicada en Facebook, Carbonel Bulgar también fue amenazada con la cárcel.
La vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular de Playa, identificada como Denisse Ricardo, le dijo que ella y el padre de la niña —con quien Reglaidys no mantiene ya una relación— podían ir presos por tener a los niños durmiendo en una escalera.
La funcionaria —cuyas fotos fueron compartidas en la publicación— le dijo que debía agradecer que las autoridades no le restringieron la entrada a La Habana durante cinco años.
¿Y el padre o los padres de los niños?
Está claro que si molestas se deshacen de ti para que no molestes.
Igual si molestamos muchos, muchas veces...
Puerto, Transporte, Deportación interna.