"Estos días están siendo duros", dice Rafael, empleado de la campaña antimosquitos de Salud Pública en Santiago de Cuba. Se refiere a los frecuentes apagones que están sufriendo los habitantes de la ciudad desde hace varias semanas, pero que se han intensificado después de la Cumbre del G77 + China, realizada en la Isla.
Los cortes eléctricos duran entre seis y siete horas, pero pueden producirse varias veces al día, sin planificación ni aviso. A ese "quita y pon" constante de la corriente los vecinos lo han bautizado como dancing light.
"Los 'alumbrones' han llegado a ser de solo dos horas", se queja Rafael. "No se puede estar dentro de las casas en las noches por el calor, así que todos están fuera, sentados en aceras, sacan sus banquitos y a conversar, sobre todo de la mierda de vida y de país que nos ha tocado vivir. Cuando ya nos cae el cansancio es que nos vamos a acostar, a ver si se puede dormir", concluye.
Margarita es jubilada y se pasa la mayor parte del día en casa, haciendo labores hogareñas para que cuando lleguen hijos y nietos todo esté listo. "Esto se pasó de apagón. El lunes creo que tuvimos tres horas de luz. Para colmo, se rompió el otro refrigerador. Con el primer apagón se paró el mío y con el segundo el de mi hija. Ahora, a esperar a que venga el técnico para ver qué se puede hacer. No hay piezas para los refrigeradores rusos, así que ya sabes, él inventa y nosotros a pagar. Ya no se le puede reclamar nada a la compañía eléctrica, te vienen con el cuento de que el voltaje en el área es bajo, que tenemos que cambiar el cableado de la casa, en fin, que no van a pagar nada. Ya le dije a mi hija que sacara piezas de uno de los refrigeradores para arreglar el otro. Si al final lo que tenemos en ellos es agua".
Katherine, una trabajadora de Palud Pública, lamenta que ya no hay horario para los apagones. "Te quitan la corriente y ya, los circuitos y planificaciones que salen en el Sierra Maestra (periódico provincial) son por gusto. A mí se me rompió la lámpara de la sala por la mañana y, cuando vine del trabajo, no encendía la de la cocina. Esto es de locos, lo mismo un apagón dura cuatro horas que ocho, que se ponen en modo dancing light, y ahí es que se joden los equipos. Lo bueno de esto es que no tenemos comida, así que no hay nada que se eche a perder en el refrigerador", ironiza.
"Cuando me enteré de la cumbre internacional, pensé 'ahora tú verás que la electricidad se estabiliza', y así fue, tuvimos tres días de descanso. Este Gobierno es cínico, arreglan para la cumbre y en cuánto se acaba se rompe la (termoeléctrica) Guiteras otra vez. Ya se acabó su reunión de mierda, que no va a resolver la miseria en que vive el pueblo cubano, ahora nos quitaron otra libra de azúcar, nos dejaron tres hasta diciembre, seguro que ese ahorro de dinero fue por la maldita cumbre".
"Desde que empieza el día esto es una batalla para sobrevivir", dice Francisco, un trabajador de la empresa Comunales. "Estoy agotado, apenas duermo por la falta de corriente, en estos días he tenido más apagones que fluido eléctrico y eso te cambia la rutina. No trajeron el pan porque no hubo corriente, no te atienden en cualquier trámite que vas a hacer porque no hay corriente, incluso en la bodega, como tienen un solo bombillo, no quieren despacharte porque está oscuro. En el policlínico encienden la planta por la tarde, así que ni vayas; si tienes una urgencia, vete para el hospital. En el trabajo nos sentamos fuera de la oficina haciendo tiempo hasta que llegue el fluido eléctrico, así que apenas trabajas, todo se atrasa. Esto es agónico, ayer la quitaron casi toda la madrugada. Hoy estoy alterado, sin fuerzas. Somos unos cobardes que no nos atrevemos a protestar".
Saraí, una trabajadora por cuenta propia que tiene una guardería, la pasó muy mal en días recientes. "Quitaron la electricidad a las 7:00 de la noche, nos la pusieron a las 11:00, nos la volvieron a quitar otra vez a las 3:15 de la mañana y nos la pusieron a las 7:12. ¿Tú te imaginas el stress que tengo? Han venido hoy solo dos niños de nueve que tengo. Me imagino que los demás están durmiendo. Mira a Daniela como llora, debe estar alterada por la falta de sueño, una niña que siempre viene contenta. Así estamos, sin comida, sin medicina, sin dinero y sin corriente. Vamos de mal en peor, caminamos dos pasos hacia delante y diez hacia atrás".
Los APAGONES ya no son noticia. Ahora son noticia los ALUMBRONES, que cada día son más cortos. Llegará el día en que las termoeléctricas no aguanten mas parches y todas las noches de Cuba quedarán permanentemente a oscuras hasta que a Cuba llegue la luz de la libertad. Ahora sí ya viene llegando. Aprovechen los apagones como arma para la liberación de Cuba. Rompan ventanas e incendien oficinas públicas, pinchen neumáticos de patrullas...Todo el daño que se le haga al Gobierno es poco.
Lo mejor que tiene esto, es lo cada vez mas malo que se está poniendo!!!