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PRESOS POLÍTICOS

La presa política Sulmira Martínez presenta una lesión en la columna y se ve obligada a dormir en el suelo

La madre de la influencer ha recibido amenazas por parte del régimen de ir a prisión por denunciar la situación de su hija.

Madrid
La influencer presa Sulmira Martínez Pérez, expuesta en televisión.
La influencer presa Sulmira Martínez Pérez, expuesta en televisión. Razones de Cuba/Youtube

La presa política e influencer Sulmira Martínez Pérez, conocida en redes sociales como Salem de Cuba, presenta una lesión en la columna al caerse de la litera en la que duerme en la cárcel, denuncia su madre Norma Pérez a DIARIO DE CUBA. 

La joven de 21 años se encuentra presa en la cárcel de mujeres conocida como El Guatao, en las afueras de La Habana, a la que fue trasladada en marzo de este año, después de estar 67 días en Villa Marista, cuartel general de la Seguridad del Estado.  

La influencer fue detenida el 10 de enero de este año y aún no tiene petición fiscal. 

"La última vez que la pude ver fue el viernes pasado y ahí supe que estuvo diez días en celda de castigo, porque tuvo un altercado con otra presa. Ahora tiene una lesión en la columna porque se cayó de la litera en la que dormía. Cuando hablé con la reeducadora para que le dieran otra litera y la ubicaran en la cama de abajo, me dijeron que no tenían literas. Como Sulmira tiene dolor, está durmiendo en el piso", narra Norma Pérez Ferrer, madre de la influencer. 

Pérez Ferrer añade que un teniente coronel de la Seguridad del Estado la amenazó a ella —a través de una conversación con su hija— con procesarla si seguía haciendo denuncias en las redes sociales sobre las vicisitudes en prisión de su hija. 

''Ese militar, que no recuerdo su nombre, se acercó a mi hija en la prisión para decirle que me dijera a mí que no hiciera más denuncias en las redes sociales, porque también me meterían presa, pero yo no tengo miedo y seguiré denunciando la situación de mi hija, porque Sulmira está muy afectada de su salud mental con las torturas psicológicas que le hicieron en Villa Marista'', expresa la madre de Martínez Pérez.

Sobre la situación legal de la influencer, la madre señala que no se ha avanzado nada en estos meses. "El abogado no ha echado nada a favor de Sulmira, y ni siquiera se sabe a ciencia cierta de qué delito la acusan. Yo estoy tratando de que lleven el expediente a Fiscalía a ver si le hacen la petición fiscal, pero no lo he conseguido", explicó.

Martínez Pérez fue acusada en un primer momento del delito, "propaganda contra el orden constitucional", previsto y sancionado en el Artículo 124 del Código Penal y que implica penas de hasta diez años de cárcel. Después, el proceso penal contra ella se centró en el delito de "instigación a delinquir", del Artículo 268 de la misma ley, por el que se le pueden imponer hasta dos años de privación de libertad o una multa de hasta 600 cuotas. 

Norma Pérez rememora y ofrece algunos detalles del día de la detención de su hija en el poblado de Las Guásimas, ubicado en el municipio habanero de Arroyo Naranjo. 

"Ese día rodearon todo el vecindario con muchos policías y varios autos del Ministerio del Interior para detener a mi hija. Para no alarmar a los curiosos, dijeron que estaban buscando a dos presos que se habían fugado de la cárcel, pero el objetivo real era detener a Sulmira. En el momento de la detención, yo no estaba en casa, mi hija intentó llamarme, pero ellos le quitaron el teléfono y le aseguraron que era solo un interrogatorio y ese mismo día regresaba a casa. Todo era mentira", recuerda. 

"La supuesta confesión que pusieron en la Televisión fue un papel que la misma Seguridad del Estado redactó y le puso de frente a mi hija para que ella lo leyera. Le dijeron que si lo hacía como ellos querían, la liberarían y que sino lo hacía, a mí me podían meter presa. De esa manera tan burda, doblegaron a mi hija", concluyó la madre de la influencer cubana.

El video se hizo público en el programa oficial Razones de Cuba, que acusó a Martínez Pérez de generar "contenidos nocivos y engañosos en los espacios digitales”. La "confesión" fue arrancada a la influencer durante los más de dos meses que estuvo detenida en Villa Marista. 

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