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Presos Políticos

Un tribunal cubano niega la licencia extrapenal a un preso político del 11J muy enfermo

Javier Delgado Torna debe cumplir el resto de su condena en la sala de penados del hospital de Santa Clara. Otro preso del 11J, un joven de 23 años, está plantado en la prisión desde el pasado miércoles.

La Habana
Javier Delgado Torna, preso político del 11J.
Javier Delgado Torna, preso político del 11J.

El Tribunal Municipal de Santa Clara negó el otorgamiento de una licencia extrapenal por razones de salud a Javier Delgado Torna, preso político del 11J que fue condenado a tres años y medio de cárcel por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en Caibarién, provincia de Villa Clara.

De 54 años, Delgado Torna, fue sancionado por el delito de desórdenes públicos y, a pesar de las múltiples enfermedades que padece, fue encarcelado en la cárcel de Guamajal. En la prisión, su salud se deterioró aún más por los graves problemas cardíacos y de hipertensión y también por la diabetes. Gracias al fuerte apoyo internacional que recibió, en septiembre de 2022 recibió una licencia extrapenal. Después de pasar un año en su casa, fue retornado a la cárcel a inicios de julio último.

En el documento oficial emitido por el Tribunal Municipal de Santa Clara, al que Martí Noticias tuvo acceso, los jueces Lisandra Isabel Molina Trinidad, Justo Gustavo Faife y Gilberto Andrade Quintana le negaron la solicitud de una nueva licencia extrapenal, solicitada por su estado de salud, porque consideraron que "no ha sentido el rigor de la sanción penal que le fuera impuesta" y sugirieron a las autoridades del penal que lo mantengan ingresado "en la sala de penados para la atención especializada”.

Javier Delgado Torna estará internado en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Arnaldo Milian Castro de Santa Clara, según declaró a Radio Martí el periodista independiente y activista cubano Guillermo del Sol. Explicó además que su hija pudo visitarlo en la sala de penados y que le llevó medicinas porque, aseguró Del Sol, "ahí no hay medicamentos".

El activista también advirtió que dicho hospital "se ha vuelto un antro de perdición" y que sus padecimientos son "incompatibles con el régimen penitenciario". "El dictamen que actualmente existe en curso argumenta que está mucho peor que cuando se le otorgó la primera licencia extrapenal. Sabemos que quien lo dictaminó es la Seguridad del Estado, no lo dictaminaron ellos, ellos son marionetas (...) de verdad que dan pena por el actuar que tienen", concluyó Del Sol.

Por su parte, el preso político del 11J Yunior Sebey Mena recibió un pase del penal donde cumple condena y pudo visitar a su bisabuela invidente, que lo reconoció por la voz. En un video que difundió Yaima Sebey en su perfil de Facebook se ve el momento en que el joven abraza a su bisabuela bajo una fuerte emoción.

Sebey Mena fue condenado a siete años de prisión por su participación en las protestas antigubernamentales de julio de 2021 y ahora pudo salir a visitar a sus familiares y amigos por tres días. 

Otro preso del 11J, Brusnelvis Cabrera Gutiérrez, que este lunes cumple 23 años, está plantado desde el pasado miércoles en la prisión del Combinado del Este de La Habana. Cabrera Gutiérrez fue condenado a diez años de prisión por participar en las protestas populares del barrio la Güinera que tuvieron lugar los días 11 y 12 de julio de 2021, y ahora ha dejado de ingerir alimentos y se niega a ponerse el uniforme del penal.

Su madre, Migdalia Gutiérrez Padrón, escribió en su perfil de Facebook: "Hoy está cumpliendo 23 años de vida mi hijo Brusnelvis Cabrera Gutiérrez y se encuentra plantado por otro falso delito que le quieren imponer. Hijo mío, ese día llegará y está cerca el día en que esta dictadura asesina y cruel va caer, eres mi ejemplo. Mi valiente niño amado, hoy escribo estas palabras con lágrimas en mis ojos y el corazón destrozado y solo exijo tu libertad que basta ya de tantas torturas. No jueguen más con el dolor de una madre".

Cabrera Gutiérrez fue detenido en La Güinera cuando tenía 20 años. En un inicio fue sentenciado a 15 años de prisión por el delito político de sedición. Cuando en junio redujeron muchas sentencias en los juicios de casación, a Brusnelvis solamente le redujeron cinco años. Con una sentencia de diez años, lo mantuvieron bajo un régimen de mayor severidad.

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