Freider Ramírez Calzado, condenado a prisión por las protestas antigubernamentales de julio de 2021 conocidas como 11J, sufre dolores en el pecho hace tres meses y no recibe atención médica. Su madre, Mariana Calzado Fonseca denunció en Facebook que ha hablado con el personal del centro penitenciario 1580 de La Habana, donde está recluido su hijo, para que sea atendido, pero todo es "una mentira y un cuento".
"Yo, madre de Freider Ramírez Calzado, estoy haciendo esta acusación ahora para que sepan que mi hijo tiene un dolor. Hace tres meses que lo están llevando al médico y no lo acaban de llevar", aseguró Calzado Fonseca en un vídeo.
"Estoy cansada de ir allí a la 1580 a hablar con ellos y todo es una mentira y es un cuento. El niño me llamó hoy desesperadamente con el dolor ese, y me dijo '¿madre, qué puedo hacer, dónde puedo acusar esto, porque no aguanto más?".
La madre del preso denunció además la escasa alimentación que reciben los presos, que solo estarían comiendo sopa de caracol.
"No hay alimentos, se están muriendo esos niños allá dentro y más con ese dolor en el pecho", dijo y recordó la escasez de medicamentos que hay en Cuba.
"El Gobierno cubano no tiene medicamentos para los presos", enfatizó. "A ellos los tienen tirados ahí como si fueran perros, a ellos no les importa porque no son familia de ellos".
Ramírez Calzado fue condenado a diez años de privación de libertad por manifestarse en julio de 2021. Su madre, que aseguró en el video no tener miedo, estuvo entre los 50 familiares de presos políticos cubanos que en abril pasado enviaron una carta a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, en la que le pidieron exigir al régimen de Miguel Díaz-Canel el cumplimiento de las resoluciones de condena a la represión en la Isla aprobadas por la Eurocámara y que la Comisión Europea utilice el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con La Habana para conseguir la liberación de todos los encarcelados.
Otro cubano preso por el 11J, Javier Delgado Torna, promotor de la plataforma Cuba Decide, ingresó a prisión este 5 de julio, al finalizar la licencia extrapenal que le fue concedida hace un año, pese a su delicado estado de salud.
Su hija, Adriana Delgado, confirmó el medio independiente Cubanet el regreso de su padre a la cárcel.
Dos días antes, Delgado Torna había dicho al medio que temía por su vida y que estaba seguro de que no resistiría en prisión el resto de su condena a tres años de cárcel.
"Ya me falta menos de 48 horas para presentarme en la prisión de Guamajal otra vez. Tengo miedo por mi vida porque sé que no aguantaré lo que me resta, pero lo haré con el convencimiento de que soy un hombre inocente. Participé y volvería a participar pacíficamente (en las protestas del 11J) pidiendo la libertad del pueblo cubano", dijo.
"Dejo a mi familia, cualquier cosa que pase responsabilizo a la Seguridad del Estado; dejo en perfecto estado a mi hija y mi nieta", enfatizó.
También llamó a los organismos internacionales a prestar más atención a las violaciones de derechos humanos que comete el régimen contra e pueblo cubano.
A inicios de julio de 2022, la hija de Delgado Torna dio a conocer en Facebook que su padre había recibido una licencia extrapenal por sus problemas de salud, por lo que podría regresar a su vivienda tras casi un año en prisión.
La activista Yoaxis Marcheco Suárez explicó entonces que la licencia concedida a Delgado Torna era de un año y le había sido otorgada debido a una cardiopatía bastante avanzada que requiere de oxígeno, medicamentos, atención médica frecuente y un ambiente de tranquilidad.
Uno de los argumentos de su hija para solicitar la licencia fue que, durante el tiempo que había estado en prisión, su padre había sufrido dos infartos y llevaba siete meses sin ver a un cardiólogo, recordó Cubanet.
Delgado Torna fue sancionado a una pena de tres años y seis meses de privación de libertar por participar en las protestas del 11J en la localidad de Caibarién, Villa Clara.