El prisionero del 11J Yosvany García Caso abandonó su huelga de hambre en el día que cumplía 21 jornadas sin ingerir alimento, informó en Facebook el Foro Antitotalitario Unido (FANTU), al que pertenece el preso político.
"Depone huelga de hambre Yosvany Rosell García preso político y militante de #FANTU en el día # 21 de la huelga. Nos confirma su esposa Mailin (Rodríguez) Sánchez", escribió FANTU.
Rodríguez Sánchez también dio a conocer la noticia del fin de la huelga de su esposo, en una publicación en la que informó que García Caso ya estaba tomando caldo y se encontraba en terapia.
"Gracias a Dios, mi esposo se encuentra restableciéndose con suero. Tomó caldo, se encuentra en terapia. Gracias a todos por el apoyo y la preocupación. Espero que se recupere muy pronto. Su vida vale oro para sus hijos y para mí", dijo en Rodríguez Sánchez, quien concluyó su post con un reclamo de "Justicia y libertad".
DIARIO DE CUBA se comunicó con ella, horas después de su publicación en Facebook, pero la situación del prisionero no había cambiado y ella esperaba por los resultados de análisis que le habían hecho.
"Está en terapia todavía; no sé sus resultados hasta las 12 que es el parte médico", respondió Rodríguez Sánchez a esta redacción.
Yosvany García Caso se desmayó a las 3:00 AM del pasado 29 de mayo, tras 19 días de inanición voluntaria, por lo que fue trasladado al Hospital Clínico Quirúrgico de Holguín, según contó su esposa a DIARIO DE CUBA.
Tras una visita de media hora que le permitieron hacer a su esposo el martes 30 en la tarde, Rodríguez Sánchez contó a esta redacción que García Caso se encontraba "muy frágil" y que había "bajado mucho de peso".
Detalló que hasta ese momento no le habían puesto sueros y permanecía en una cama, bajo custodia policial. "Pido justicia y libertad para Yosvany Rosell García Caso, que está en peligro su vida", agregó la mujer.
La protesta, que inició García Caso en la cárcel el pasado 11 de mayo, provocó que fuera llevado a una celda de aislamiento, denunció su esposa. El preso inició la huelga de hambre en el contexto de la visita a La Habana del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y a ella se sumaron otros 14 presos políticos. La mayoría abandonó la acción el pasado fin de semana.
García Caso, de 34 años, fue condenado a 15 años de cárcel por el delito de sedición, por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021. Comenzó la huelga después de que los carceleros le negaran una visita de su esposa y sus tres hijos.
A la semana de haber comenzado García Caso la huelga de hambre, su esposa contó a este diario que él se encontraba "exigiendo su libertad", y que manifestó que, si no era liberado, prefería "la muerte".
A inicios de 2022, García Caso protagonizó otra huelga de hambre que se extendió durante 17 días, en la que igualmente pedía su libertad y protestaba por un fallo judicial que consideraba injusto.
Desde que comenzaron los juicios a los manifestantes del 11J, activistas de derechos humanos y varias ONG han denunciado falta de garantías, fabricación de pruebas y penas excesivas en estos procesos. De igual forma señalaron el uso del delito de sedición en estos juicios contra los manifestantes del 11J, por su connotación política.
El Grupo de Trabajo sobre Detenciones por Motivos Políticos en Cuba Justicia 11J ha considerado como "una arbitrariedad" el uso de la acusación de sedición.
Human Rights Watch y ONG locales, calificaron de "abusivos" estos procesos penales en su informe: "Prisión o exilio: Represión sistemática contra las protestas de julio de 2021 en Cuba". En ese documento también registraron un gran número de violaciones a los Derechos Humanos cometidas en el contexto de las protestas, poniendo como ejemplo la incomunicación a la que muchos de los presos políticos son sometidos.
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