El cónsul de Cuba en Madrid, Ulises Enrique Oliva Suárez, ha sido incluido en la lista de Represores Cubanos que lleva la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC). El funcionario, categorizado como "represor violento", fue acusado de participar en actos de represión y persecución por motivos políticos.
La FDHC detalló que la inclusión de Oliva Suárez en esta lista fue a partir de la denuncia pública realizada después del incidente violento ocurrido en Madrid, durante un concierto del dúo musical Buena Fe. El diplomático fue identificado por los médicos exiliados Lucio Hernández Nodarse y Emilio Arteaga Pérez como uno de los tres agresores que, en la noche del 12 de mayo de 2023, en la Sala Galileo Galilei, atacaron a Hernández por gritar "Patria y Vida", "Abajo la dictadura" y pedir la libertad de los presos políticos en Cuba.
Las víctimas denunciaron que la agresión ocurrió en un contexto de persecución por motivos políticos, catalogado como un crimen de lesa humanidad.
"Según la denuncia policial del Dr. Hernández los agresores les dieron puñetazos y empujones y les quitaron los teléfonos con los que estaban transmitiendo en vivo", detalló la FDHC en su página web. Además informaron que a Hernández "le dejaron un hematoma alrededor de la órbita de un ojo y excoriaciones en la nariz y la frente, así como el labio inferior partido".
Esta organización se ha dedicado a identificar, de la manera más documentada posible, a todos aquellos represores que han estado relacionados a actos de violencia en nombre del Estado cubano.
La semana pasada fue incluida en la lista de esta organización la funcionaria del régimen Johanna Tablada de la Torre, subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX).
Según FHRC, Tablada es una vocera del régimen que se dedica a "difundir la propaganda oficial tergiversando la realidad cubana".
A inicios de mayo la FDHC agregó a su lista de Represores Cubanos al teniente coronel de la Inteligencia de la Isla, Damián Cordero Torres, por su papel en Venezuela al servicio del régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo al expediente de Cordero Torres en el registro de la FDHC, tenía un cargo clave en Valencia, estado Carabobo, durante las protestas que ocurrieron de abril a julio de 2017 en Venezuela. Quien se identifica ahora en Twitter como funcionario del MINREX, tenía cobertura diplomática como cónsul general de Cuba en Carabobo.