La activista Ana Belkis Ferrer denunció que la visita familiar al preso político cubano José Daniel Ferrer ha sido nuevamente negada. Desde el 17 de marzo, nadie ha podido ver ni tener contacto con Ferrer, lo que ha generado gran preocupación sobre el bienestar físico y psicológico del líder opositor.
"En la mañana del viernes 5 de mayo de 2023, Nelva Ismarays Ortega-Tamayo, el pequeño Daniel José y Fátima Victoria Ferrer Cantillo se dirigieron a la prisión de Mar Verde en Santiago de Cuba con el propósito de poder ver a José Daniel", escribió la hermana de Ferrer en Facebook.
Sin embargo, una vez más, se les ha negado el encuentro. La situación se repite a pesar de que días atrás Ortega Tamayo recibió una llamada telefónica de un represor de la policía política, quien le aseguró que el viernes tendrían la visita familiar.
Esto mismo ocurrió a principios de abril, y en ambas ocasiones se les ha negado el acceso a Ferrer.
En este contexto, la activista hizo un llamado a la responsabilidad de Raúl Castro, Miguel Díaz-Canel y todos aquellos involucrados en la dura y cruel situación, haciéndolos responsables de la vida e integridad física y psicológica de Ferrer García.
La falta de información y la negación de las visitas familiares generan una gran incertidumbre y preocupación en relación con el bienestar de Ferrer.
El encarcelamiento y aislamiento del opositor han generado una creciente preocupación a nivel nacional e internacional. Organizaciones de derechos humanos han instado a las autoridades pertinentes a permitir visitas regulares de su familia y a garantizar su bienestar mientras se encuentra privado de su libertad.
José Daniel Ferrer fue uno de los encarcelados durante la ola represiva de 2003 conocida como "Primavera Negra" y también uno de los presos políticos a raíz de las manifestaciones del 11 de julio de 2021. Por sumarse a las protestas que tuvieron lugar en esa fecha en Santiago de Cuba, recibió una condena de cuatro años y 14 días, el tribunal consideró que no cumplió "los requisitos de limitación de libertad" establecido en una sanción impuesta en 2020.
A inicios de este año Ferrer aseguró que no piensa abandonar Cuba y que antes prefiere la muerte en prisión. "José Daniel Ferrer no se rinde, no abandona a sus hermanos en desgracia, y prefiero mil años en prisión, incluso la muerte, antes que pactar con la dictadura", dijo en otro de sus mensajes.
